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martes, 9 de julio de 2013

HISTORIA DE OCAÑA. LA COMISIÓN COROGRÁFICA



 Callejones de Ocaña, Carmelo Fernández. 1850.

CAPÍTULO VII

LA PROVINCIA DE OCAÑA Y LA COMISIÓN COROGRÁFICA

La Comisión Corográfica fue una misión científica, compuesta por geógrafos, cartógrafos, dibujantes y naturalistas, creada por el gobierno nacional como esfuerzo para lograr el inventario de poblaciones, recursos naturales, costumbres, accidentes geográficos, etc., necesarios para lograr tomar las medidas gubernamentales del caso en cada una de las divisiones territoriales de la Nueva Granada. Al frente de ella, estaba el ingeniero italiano residente en Venezuela, Agustín Codazzi.

Codazzi había trabajado en Venezuela bajo las órdenes del general José Antonio Páez, pero al asumir el poder el dictador Monagas, Codazzi cayó en la lista de perseguidos políticos y solicitó a su amigo Manuel Ancízar que le ayudara a trasladarse a la Nueva Granada donde ya se estaba preparando un proyecto de investigación que requería el concurso de expertos. Ancízar escribe a su amigo, autorizado por el Presidente Mosquera, instándole a desplazarse hacia la Nueva Granada con el cargo de "Ingeniero geógrafo con 24.000 reales de sueldo". El 1 de abril triunfó en las elecciones presidenciales el general José Hilario López, quien hizo aprobar por parte del Congreso la Ley del 29 de mayo de 1849 que agregaba al proyecto de Mosquera de elaborar la cartografía de la Nueva Granada, "una descripción completa de la Nueva Granada y a levantar una carta general de dicha república y un mapa cartográfico de cada una de sus provincias". Manuel Ancízar pasó a servir como Secretario de la Comisión Corográfica, y encargado de la redacción de una obra con los pormenores de la expedición.

Hacia el mes de abril de 1850, llega a Ocaña la Comisión Corográfica dirigida por su secretario, el doctor Manuel Ancízar. Entra al territorio por su extremo sur, después de haber pasado por la provincia de Soto; remonta la Serranía de Jurisdicciones cayendo a La Cruz (hoy Abrego); de allí pasa a Ocaña donde establece su cuartel general. En su itinerario, recorre las poblaciones de Aspasica, La Palma (hoy Hacarí), Teorama, Convención, El Carmen, San Calixto, Pueblo Nuevo, Río de Oro, Brotaré, San Antonio, Loma de González, Los Ángeles, Totumal, Aguachica y Puerto Nacional.

LA CRUZ (ABREGO)

"La Cruz, cabecera de un distrito que cuenta con 2682 habitantes, figura como parroquia desde 1808. Hállase fundado cerca de la ribera izquierda del rio Guayabal que más adelante llaman Algodonal, después Carate y al fin Catatumbo, con cuyo nombre cae poderoso al lago de Maracaibo y ocupa la extremidad norte de un lindo valle de aluvión a 1405 metros de altura sobre el mar… El distrito es rico en ganadería, mereciendo la fama de bellos los potros que salen de sus dehesas. En su calidad de pueblo ganadero adelanta con lentitud respecto a lo material, pero al cabo adelanta, y en las tres bien regidas escuelas con que se honra, tiene los gérmenes de su mejora venidera. La salubridad del clima está demostrada en el movimiento de población durante el año de 1850: nacieron 122 individuos, o 1 por cada 21 habitantes, y murieron 27, que corresponden a uno por cada 99,3. La moralidad la expresan tres cifras sobrado significativas: hay 742 individuos casados y 620 solteros; en el transcurso del año solo hubo dos delincuentes por malversación de depósito. ¿Qué sería de este pueblo si cambiara la vida pastoril, un tanto aventurera, por la honrada y sana del agricultor?"

OCAÑA

"Está situada junto a un riachuelo tributario del Catatumbo, en un pequeño llano arenoso rodeado de cerros áridos y desnudos, a 1165 metros sobre el nivel del mar, separándola del Magdalena el ramal que divide la hoya de es rio y la del Catatumbo.

Damas blancas de Ocaña. Carmelo Fernández. 1850

 Iglesia de San Francisco. Carmelo Fernández. 1850.

"Tienela ciudad cinco templos entre capillas e iglesias, y otros más en construcción, al paso que carece de hospital y de casas adecuadas para escuelas públicas. Su población llega aproximadamente a 4000 habitantes, puesto que el distrito cuenta en sus reducidos términos 5046. Las calles regulares mal empedradas y a trechos con aceras enladrilladas según la voluntad de los dueños de casas. Estas son por lo general bajas, de construcción a la española, con palurdas ventanas salientes sobre pilastras o relieves a propósito para romperse la cabeza; el menaje sencillo y modesto; el aseo extremado. Las razas blanca y africana y la casta intermedia componen la población, habiéndose confundido con ellas y desaparecido el tipo indígena, del cual asoman algunos restos en los pueblos de las serranías, donde predomina la familia europea. La ruana, este uniforme nacional a veces limpio y elegante, a veces ruin, pesado y encubridor de malas cosas, ha perdido en Ocaña su carta de naturaleza; el traje del jornalero se reduce a pantalón y camisa, y sobre el bautismo un sombrero raspón mondo y desguarnecido como salió de manos de la tejedora. También las mujeres han desechado la mantellina sustituyéndole un largo retazo de zaraza oscura con pintas blancas en que se envuelven, dejando libre la cabeza para cargar en ella la tinaja de agua, el canasto de comestibles y hasta la botella vacía que mantienen equilibrada sin embargo de caminar ligeras, batiendo el suelo con las desairadas chinelas, pues jamás su calcañar ha sufrido la prisión del calzado propiamente dicho. Todas son entre sí comadres; y si dos de ellas se encuentran en sus idas y venidas, se detienen, traban una especie de conversación gutural indescifrable a causa de llevar tabaco con la candela dentro de la boca, y gesticulan como telégrafos, no curándose del mueble puesto en la cabeza, que parece arraigado allí, según se menea con la persona sin trastornarse ni perder su precario asiento. Cuando por casualidad no llevan tabaco, el hablar es rápido, la voz un tanto nasal y la pronunciación incorrecta por suprimir la s, tan silbada en las cordilleras y por el trueque de letras peculiar de los moradores del litoral.
"Las damas de Ocaña siempre tuvieron fama de bellas, y en realidad lo son a la par de amables e inteligentes. Viven con mucho recogimiento, dejándose ver pocas veces en la ventana o en las calles, y nunca en reuniones numerosas, porque la vanidad de clasificaciones, todavía más exagerada que las de Piedecuesta, las mantienen divididas en categorías tan ridículas como formalmente sostenidas. Una señora de primera no asiste a los bailes de la de segunda, las de tercera no pueden subir de su escalón, y se creerían degradadas mezclándose con las de cuarta".

FIESTA DE LA CRUZ DE MAYO

"La CRUZ DE MAYO se festeja en el barrio llamado La Playa, situado al pie de la ciudad y a orillas del modesto rio que lleva el pomposo nombre de Grande. Desde las ocho de la noche comienzan a dirigirse allá los curiosos del barrio alto; ellos en el traje común o democratizados con la tolerante ruana, y ellas de pañolón y sombrerito jipijapa, no faltando ciertos grupos de caritas frescas y alegres, custodiadas por hombres vestidos con largos sobretodos negros, ajustados al talle y en las perfumadas cabezas borlados sombreros de nacuma o de fieltro; estos ciudadanos no llevan corbata sino collarín partido en dos zonas, blanca y negra. Los golpes acompasados del sonoro tamboril anuncian desde lejos dónde está el baile; conforme se baja, la gente aumenta en las calles y en las tiendas de yantar, y por último se descubre un remolino de sombreros frente a una puerta de calle que arroja sobre aquel núcleo central de los paseantes copiosa luz emanada de las velas de sebo que alumbran la sala, la cual no es grande ni puede serlo, por cuanto el baile pertenece a la cuarta clase. En el local preside un altarito lleno de flores ocupado por tres cruces que se procuran fabricar primorosamente, como conviene al pretexto de la función, agrupando a su rededor toda la iluminación. En torno de la sala reina, contra las blanquedas paredes, una fila de asientos aforrados en cuero, y encima de ellos la porción espectadora o sea la milicia de reserva en los bailes; el espacio de en medio lo llena la milicia activa congregada y movida por el tamboril, señor absoluto de los clarinetes, que a rato le acompañan perfectamente desacordados. Los bailadores funcionan en mangas de camisa, o en chaquetillas ligeras; las jóvenes sencillamente vestidas sin otro adorno que un esmerado aseo, ni más galas que la risa en los labios, la flexibilidad en los cuerpos y la confianza en el magnetismo animal de que están saturadas. El vals y las enredadas contradanzas que algún enemigo ciego de la armonía de los movimientos nos trajo, hacen el gasto de estos bailes, en que se echan de menos las danzas nacionales, tan nuestras que hasta lo malo de ellas parece bueno…"

Luego de esta descripción, entra Ancízar a reflexionar sobre la aparición de la Virgen de Torcoroma, y más adelante, sobre los sucesos que tuvieron lugar durante la Convención de Ocaña, en 1828. "La yerba crecía en los escalones de la modesta iglesia, pisados veintidós años atrás por los hombres de 1810".

Advierte el autor de la Peregrinación de Alpha, que en Ocaña no hay mercado semanal y destaca la labor que como gobernador provincial, desempeña don Agustín Núñez.

ASPASICA

"Aspacica, llamada SANTA CATHARINA DE ESPASICA, en una guía del virreinato en el año de 1794, tiene poco más de veinte casas cubiertas de palma, y una iglesia nueva y sencilla por falta de medios para echarla a perder con los adornos acostumbrados. Está situada en la estrecha falda de un cerro a 1599 metros de altura sobre el nivel del mar, gozando de temperamento fresco y sano y es cabeza de un distrito parroquial en el que se numeran 1317 habitantes blancos y mestizos de indios".

LA PALMA (HOY HACARÍ)

"Por más de dos leguas casi al norte queda La Palma, rudimento de pueblo con diez y ocho ranchos y una iglesia miserabilísima, de cuyo pequeño atrio habían tomado posesión los cerdos, poniéndolo como deja considerársele… Cerca de 1400 feligreses le están confiados (al cura párroco), viviendo a largas distancias en un país montañoso y de hecho privado de consejos y auxilios morales
"El termómetro centígrado marca en La Palma 24º de temperatura media, indicando que ya se desciende a la región de las selvas, la vegetación es bella y frondosa; la altura del pueblo sobre el nivel del mar, 973 metros… Frontero a La Palma y Aspasica, mirando para el oriente se levanta sobre cuanto la rodea una gran mole terminada en plano a 2686 metros, cortada verticalemente a su espalda por un profundo cauce del Tarra: es la Mesarrica, que mide tres leguas de largo y una y media de ancho, sutentada por estratos poderosos de arenisca, desierta hoy, pero en otro tiempo mansión de indios reunidos en un pueblo agricultor que la opresión de los blancos destruyó, dispersando sus moradores". Destaca Ancízar, que aún viven unas 20 familias indígenas, arrinconadas en las serranías cercanas a la quebrada del Orú, y que se les conoce con el nombre de PATAJEMENOS.

BUENAVISTA, PUEBLO NUEVO Y RÍO DE ORO

A las inmediaciones de la capital quedan Buenavista, Pueblo Nuevo y Río de Oro, centros de distritos parroquiales, que reúnen 2342 habitantes y nada ofrecen para descripción particular: Los dos primeros están encaramados sobre el filo de dos estribos que bajan del ramal occidental a 1617 metros de altura, y son la morada de agricultores blancos; gente buena y sencilla para quienes no hay otro asunto público que oír la misa, ni grandeza terrenal que supere a la de Ocaña. Ocupa el tercero una depresión circundada de cerros sin árboles ni verdura y regada por el riachuelo de su nombre; es superior a sus limítrofes en aseo y edificios y participa del privilegio de la capital en cuanto a la belleza de las mujeres, teniendo la honra de contar mayor número de niños en escuela que cualquiera de los demás distritos, excepto La Cruz, pero comete la injusticia de no educar una sola niña, confundiéndose en esto con los pueblos más atrasados de la provincia".

TEORAMA

"La fundación de Teorama comenzó en 1808, y tres años después mereció el título de parroquia. Bien situado en una meseta dominada por cerros, a 1503 metros sobre el nivel del mar, lo rodean terrenos vírgenes recién desmontados y cumbres cubiertas de bosque muy bellos… La fertilidad del suelo es grande y en pocos lugares tan favorable para plantaciones de café, como en toda esta comarca…".

CONVENCIÓN

"Convención es otro pueblo establecido en el año de 33, dos leguas al sudoeste de Torcoroma, en el recuesto de unos cerros montuosos por los cuales viene el camino, si puede merecer este nombre la mala senda, llena de atascaderos… El aspecto de Convención entristece: feas casas, peores calles, por iglesia una de las casas con su horca en la esquina, donde a guisa de ajusticiados cuelgan las campanas, y la imagen de la desidia en cada vecino. Allí reaparecen los camisones desatados, las negligentes chinelas que tanto afean el andar de las mujeres, y la enormidad de fumar tabaco al revés con la candela metida en la boca, contrasta la pobreza de las gentes y la profusa fertilidad de la tierra, ofreciéndoles en vano su fecundo seno, sus palmas de nacuma y marfil vegetal, sus muestras vigorosas de café y caña dulce…".
EL CARMEN

"Después de Convención, siempre al sudoeste, se halla el Carmen, bello pueblo con casa de teja, iglesia decente y moradores blancos, trabajadores y de buen talante, consagrados a la agricultura, de que ofrecen ventajosas muestras los campos vecinos cubiertos de cañaverales y sementeras bien cuidadas. Tanto por esto como por el aseo de las calles, que llevan en el medio de su acequia de agua, y por el casi elegante vestir de las mujeres, ocupa este pueblo el primer lugar entre las cabezas de distrito. Sus dos escuelas de niños y niñas pueden servir de modelo, y dan excelente idea del régimen parroquial y del patriotismo del cabildo. El asiento del Carmen es una meseta ceñida al oriente por la copiosa quebrada de su nombre, y al occidente murada por un cerro vestido de árboles frondosos cuidadosamente conservados que contribuyen a templar el calor de 42º centígrados, y a embellecer el paisaje, sobre toda ponderación, pintoresco y alegre. Retrocediendo tres leguas para el sur se avistan juntos Brotaré y San Antonio, en dos cerros divididos por una profunda quebrada, y más adelante Loma de Indígenas, semillero de donde ha salido toda la población blanca y agricultora de la provincia, pueblo tan aseado y laborioso como El Carmen, de lindas muchachas y vecinos honrados y hospitalarios".

Concluye así Ancízar, su descripción de la provincia de Ocaña realizada, como dejamos dicho, durante los viajes de la Comisión Corográfica, en 1850. Es, sin lugar a dudas, uno de los testimonios más completos sobre nuestra geografía regional, humana y física, cuyo complemento gráfico reposa en las cuatro láminas que dejara Carmelo Fernández en el álbum de la Comisión.

(Tomado de la obra Historia de la Región de Ocaña. Luis Eduardo Páez García. Jaguar Group producciones. Bogotá, 2009).

miércoles, 3 de julio de 2013

EXTRANJEROS RADICADOS EN OCAÑA



EXTRANJEROS RADICADOS EN OCAÑA
Por Luis Eduardo Páez García
Del libro Historia de la Región de Ocaña, Jaguar Group Producciones.
Bogotá, 2009 

Es importante señalar que a raíz de las guerras de independencia, comienzan a vincularse a la América Hispana muchos extranjeros que llegaron procedentes de Francia e Inglaterra. Bástenos recordar los integrantes de la Legión Británica algunos de cuyos soldados se asentaron en tierras de la Nueva Granada.

Durante el proceso de consolidación administrativa y reconocimiento del actual territorio de Colombia, que se inició con la Comisión Corográfica, en 1850, dirigida por el coronel italiano Agustín Codazzi, el gobierno comienza a favorecer y motivar la migración de extranjeros, muchos de los cuales se vinculan inicialmente a las grandes obras de ingeniería, construcción de nuevas carreteras, explotación de los recursos naturales, como el petróleo, las minas de carbón, oro, platino, esmeraldas, maderas, orquídeas, plantas medicinales, maderas para construcción y finas, construcción de los ferrocarriles, cables aéreos, puentes, etc.

Para el caso de Ocaña y la región, que comprende el sur de los departamentos de Bolívar y Cesar, la inmigración se llevó a cabo aprovechando la tradición de la actividad comercial y el auge de la misma en las tres últimas décadas del siglo XIX. En efecto, y con base en los registros periodísticos locales, a partir de la década de 1860  se inicia el establecimiento de prestigiosas casas comerciales de importación y exportación que generarían gran cantidad de empleos directos e indirectos, impulsando las obras civiles para comunicar la ciudad de Ocaña con las poblaciones de la provincia y Puerto Nacional, sobre la margen derecha del río Magdalena. Poblaciones como Convención, El Carmen, Teorama, San Calixto y Abrego, fundamentalmente, se ven favorecidas por el incremento de la actividad comercial y el aprovechamiento de los extensos bosques, ricos en toda clase de maderas, plantas ornamentales y medicinales, etc. Así mismo, el oficio de la arriería se vio favorecido, incluso hasta años después de la construcción del Cable Aéreo Gamarra-Ocaña y de la Carretera a Los Pueblos, hacia Cúcuta y hacia el Gamarra. En este marco, se dinamizó también la artesanía del fique, la tagua y el cuero y los trabajos de forja,  herrerería y ebanistería que eran reconocidos por su alta calidad.
Ocaña, se convierte, entonces, en uno de los  epicentros más destacados del comercio en el oriente colombiano, constituyéndose en atractivo para los inmigrantes que comenzaron a llegar a los puertos de la Costa Norte: Barranquilla, Cartagena y Santa Marta. Las constantes comunicaciones entre los primeros extranjeros en llegar a Ocaña, con sus parientes y amigos, así como el activo intercambio comercial de los empresarios ocañeros con sus homólogos en la Costa, que se divulgaba a través de la prensa local, aumentaron el flujo, sobre todo de los italianos y sirio libaneses. Los centros de comercio, localizados en las antiguas Calle Real, Calle de Santander (carrera 12 entre calles 11 y 13),  Calles del Comercio Nº 1 y Nº 2 (hoy calle 12, entre carreras 12 y 13, y carrera 13, entre calles 11 y 12), incluyendo las Calles de San Luis Nº 1 y Nº 2 (carrera 11 entre calles 11 y 12, y calle 12 entre carreras 9 y 11), que fueron el centro de la actividad económica ocañera en las últimas décadas del siglo XIX, se trasladan hacia los barrios de El Tamaco, La Piñuela, El Carretero y Villanueva a partir de la década de 1920.


Varios apellidos que aún se conservan en la ciudad de Ocaña son de evidente origen extranjero, no español. En las dos  décadas finales del siglo XIX, individuos o familias de irlandeses, ingleses, franceses, alemanes, italianos, suizos y sirio - libaneses, se establecieron en la ciudad y su antigua Provincia aprovechando las bondades del clima y el activo comercio que se desarrollaba con  el interior del país y la Costa norte de Colombia, posibilitando el intercambio de mercaderías con Europa y los Estados Unidos.

En Ocaña, desde la década de 1880, encontramos las siguientes familias de extranjeros:

INGLESES

WILLIAM BROKATE. Agente consular de Inglaterra. Importador y exportador, socio fundador del Club Ocaña el 11 de noviembre de 1894.
FEDERICO BROKATE. Socio fundador del Club Ocaña en 1894, comerciante. Falleció en Aguachica el 23 de junio de 1897.
W. STRIECK, importador y exportador, socio fundador del Club Ocaña
JUAN F. O`BRIEN. Importador y exportador, socio fundador del Club Ocaña.

ALEMANES
Sobre la inmigración alemana a Colombia, y para efectos de nuestro estudio, existe una importante bibliografía que encabeza la obra del historiador Horacio Rodríguez Plata, titulada: La inmigración alemana al estado soberano de Santander en el siglo XIX. Analiza allí el autor, todo este proceso migratorio desde la época colonial hasta la década de 1800, incluyendo valiosos documentos y datos sobre la creación de empresas alemanas en el territorio santandereano.

Con relación al tema que nos ocupa, dice así el historiador citado:

"He aquí algunos de los principales apellidos de alemanes venidos en aquellos años (década de 1900), para no citar sino los de quienes se establecieron inicialmente en Cúcuta, Ocaña, Bucaramanga y el Socorro, donde casi todos contrajeron matrimonio católico o civil con damas santandereanas y son origen de familias de la más alta distinción social y económica en aquellas poblaciones…
"Larsen, Petersen, Meiseel, Trebert, Stunkel, Muller, Breuer, Hederich, Umbreit, Koppel, Blume, Schrader, Meyer, Utermann, Goelkel, Koopp, Schllos, Lubinus, Wolkmann, Clausen, Moller, Hansenn, Hakspiel, Beltz, Polko, Lengerke, Holmann, Schmitz, Wessel, Winz, Gast, Reeder, Van Diessel, Spiegel, Everson, Faudel, Hapan, Strauch, Keller, Strauss, Verhhan, Fritsch, Struss Maikel, Riedel, Schmilinski, Link, Huber, Thies, Minlos, Fenner, Lorent, Eymerich, Biester, Braunschwey, Baedecker, etc.
"…Principiaron por fundar almacenes en Cúcuta, Ocaña, Bucaramanga y Socorro. En estos establecimientos que pronto se convirtieron en verdaderas casas de comercio, se encontraba el más completo surtido de mercancías europeas y en especial alemanas…".

Como señala, Rodríguez Plata, los primeros alemanes en Ocaña, llegados a finales del siglo XIX, pronto fundaron importantes empresas comerciales cuyas especialidades hoy podemos observar en los periódicos de aquella época.

FELIPE HEINEKEN, comerciante, socio fundador del Club Ocaña
EDUARDO MEYER, pianista casado en Ocaña. Socio fundador del Club Ocaña. Una interesante crónica suya fue publicada en el periódico Revista Mercantil Nº 4, de noviembre 1 de 1895, donde escribe que: "En el mes de agosto de aquel año (1893), resolví llevar mis tres hijos mayores a mi patria, Alemania, con el fin de hacerles dar una esmerada educación. Partí de esta simpática ciudad que es hoy mi patria de adopción, el día 28 de septiembre y a los seis días llegué a Barranquilla…"
F.D. HEIN (figura en la prensa local en 1884). Franz D. Hein, oriundo de Berrusia (Prusia), casó con Elisa Roca  y tuvieron a: Elisa, Sophy y Herman Hein Roca.
Elisa Hein Roca casó con Eduardo Zurek Mesa, cuyos hijos son: Fernando, Félix Y Juan José Zurek Salas.
Sophy Hein Roca casó con Luis Salas, de cuya unión nacieron: Felipe, Elisa y Rafael Salas Hein. Rafael Salas Hein fue un destacado dirigente del partido liberal, escritor y miembro de la Academia de Historia de Ocaña; casó con Sophy Quin y tuvieron a: Hermann, Fernando, Alexander, Felipe y Pilar Salas Quin.
BAEDECKER. La primera representante de esta familia, es Elsa Baedecker, hija del ciudadano alemán Rodolfo Baedecker, nacido en Bremen, residenciado en Bucaramanga a  comienzos del siglo XX. Casó con Fabio Arciniegas, oriundo de Abrego y de esta unión nacieron Alejandro y Reinaldo Arciniegas Baedecker. Este último, vino al mundo en Convención el 1 de septiembre de 1926. Hizo estudios de bachillerato en el Colegio de José Eusebio Caro de Ocaña y se recibió como abogado, llegando a ocupar destacadas posiciones como magistrado de la República y finalmente, como Presidente del Consejo de Estado.
STRUSS. Henry Struss, "súbdito alemán",  figura en 1900 contratando con el municipio de Ocaña, durante la guerra civil.
MEISSEL.

FRANCESES 

 Gabino Courvel

PEDRO  COURVEL. Fue hijo del cónsul de este país en Cúcuta. Casó con Dolores del Real. Padre de GABINO COURVEL quien casó con doña Luisa Serrano Barbosa, hija de Santiago Serrano y María del Carmen Barbosa, a su vez, padres también de: Dominga, Escolástica, Belisario, Erasmo y Dolores, ésta última, abuela de la inolvidable profesora Elisa Barrera Rincón, quien casara con don Jesús Navarro, padres de Jesús Navarro Barrera.
Gabino falleció en Ocaña el 10 de mayo de 1886.
De esa unión, nacieron:
ANA DOLORES COURVEL SERRANO, quien casó con el historiador Justiniano J. Páez, cuyos hijos fueron:
a) LUÍS EDUARDO PÁEZ COURVEL, casado con Margarita García Páez, padres de Luís Augusto, casado con Martha Castillo; Álvaro, casado con Martha Cañas, y Luís Eduardo Páez García, casado con Martha Pacheco García, padres de:  Luis Eduardo, abogado de la Universidad Externado de Colombia; Miguel Mario, publicista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y Diana María Páez Pacheco, quien cursa actualmente estudios de Derecho en Bogotá.
b) ELVIRA PÁEZ COURVEL, casada con Antonio L. García, padres de Margarita y Mercedes García Páez. Antonio García Morales, padre de Margarita, era hijo de Martín García y Diega Morales que también tuvieron a Virginia, Eudocia y Manuel. De un primer matrimonio de Diega Morales, nació Mariana Morales.
c) TOMÁS ANTONIO PÁEZ COURVEL, casado con Ana Navarro.

El historiador JUSTINIANO J. PÁEZ, fue hijo de Manuel Silvestre Jácome y Bartola Páez
CLEMENTINA COURVEL SERRANO, casó en primeras nupcias con el general Carlos Ospina, padres de:
a) CARLOS OSPINA COURVEL, radicado en Cúcuta donde ejerció el periodismo, casado con Elvira Rosas
b) ANA DEL CARMEN OSPINA COURVEL, casada con Crescenciano Uribe, padres de Carola, Dora, Rafael, Miriam Sigifredo y Estela,
c) GABRIEL OSPINA COURVEL, casado con Porfiria Jaime
d) MERCEDES OSPINA COURVEL
De su segundo matrimonio con Francisco Pacheco, tuvo a: Carlos, Gabriel y Merceditas.
ANGELA COURVEL SERRANO, casada con Eliécer Ruiz, en la población de Buenavista el 17 de julio de 1878, padres de:
a) ÁNGEL MARÍA RUIZ COURVEL, casado con Guillermina Machuca. Padres de Enrique, casado con Ana Osorio; Ignacio, Clara, Hernando y Carmen Ruiz. Ésta última, casada con Jorge Moncada, padres de Jorge, Enrique, Rosita y Jairo (q.e.p.d). Rosita Moncada Ruiz casó con el doctor Horacio Serpa Uribe, prestigioso abogado y dirigente político de Santander, ex candidato a la Presidencia, Constituyente de 1991 y actual Gobernador de Santander.
b) OCTAVIO RUIZ COURVEL, casado en primeras nupcias con Mercedes Arenas, padres de Octavio y Alfredo Ruiz Arenas. Monseñor Octavio Ruiz Arenas se ha destacado en la carrera eclesiástica y ha sido Arzobispo de Villavicencio. Actualmente se encuentra en Roma desempeñando el cargo de Vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
c) ELIÉCER RUIZ COURVEL. Soltero
d) ANA ELVIA RUIZ COURVEL
e) JULIO RUIZ COURVEL
PEDRO LESMES COURVEL SERRANO, casado con Mercedes Núñez, padres del Presbítero Gabino Antonio Courvel Núñez, quien nació en Convención y se destacó como orador sagrado, historiador e impulsor de obras en beneficio de sus feligreses.

BOUGARD. Familia radicada en Convención. Harry Bougard, destacado profesional de la medicina

SUIZOS

LUIS GAIBROIS. Fallecida su primera esposa en Bogotá, sin dejar descendencia, se trasladó a  la población de Aspasica y allí casó con Albertilde Nieto, padres de Luis, Josefina, Manuel, Albertilde, Eugenia y José Trinidad Gaibrois Nieto. Este último, destacado periodista, político y diplomático, fundador y director del periódico Colombia Ilustrada, en 1889.

IRLANDESES

El apellido O´MEARA está vinculado desde finales del siglo XIX a la población de Teorama; luego se extendería hacia Ocaña, Convención y otras localidades de la región.
QUIN. Aparece este apellido por primera vez en Ocaña, con el general MIGUEL R. QUIN, durante la guerra de los Mil Días. Casado en Bucaramanga con Carmen Sorzano González, padres de: Miguel Quin Sorzano, casado con Cecilia Ujueta, padres de María Elizabeth, Manuel Julián y Carmenza Quin Ujueta.
Luis Quin Sorzano, casado con Luisa Quin
Alberto Quin Sorzano, casado con Libia Quintero de la Rosa, padres de Edgar, Anny y Amparo Quin Quintero. Casada con el empresario Jaime Duque, fundador del Parque "Jaime Duque", en Bogotá.
Paulina Quin Sorzano, casada con Carlos Manuel Meissel Ujueta, padres de Federico Guillermo y Beatriz Meisel Quin.
MACGREGOR.

ITALIANOS
La numerosa colonia italiana estaba radicada en Ocaña y Convención, fundamentalmente. Entre sus miembros, destacamos los siguientes:

ANTONIO GRAZZIANI. Aparece en 1868 en Río de Oro solicitando autorización para fundar un colegio. Posteriormente, miembros de esta familia se radicarán en Convención. Rosendo N. Grazziani aparece en 1901 en la prensa local de Ocaña.
JOSÉ LÉBOLO. Agente Consular de Su Majestad el Rey de Italia; importador y exportador, socio fundador del Club Ocaña.
ANTONIO LÉBOLO, comerciante, socio fundador del Club Ocaña
FEDERICO LÉBOLO, comerciante, socio fundador del Club Ocaña
BAUTISTA BATESTTI, comerciante, director de la empresa "Batestti &Cía hacia 1884, propietarios del Hotel Francia, localizado en la Calle Santander
GAUDIO ANTONIO. Comerciante
JOSÉ MARÍA PEZZOTTI, comerciante radicado en Convención
CAYETANO CUPIDO, comerciante radicado en Convención
JOSÉ CONTE, comerciante radicado en Convención
JUAN BURZA, comerciante radicado en Convención
JUAN  CASCARDO, comerciante radicado en Convención
ANTONIO BENJARDINO, comerciante radicado en Convención
DOMINGO LAÍNO, comerciante radicado en Convención
SERAFÍN  ATANASIO, comerciante radicado en Convención
JOSÉ BLOIS, comerciante radicado en Convención
JOSÉ  MAZAFFERA, comerciante radicado en Convención
ANTONIO LAITANO, comerciante radicado en Convención
PEDRO CERRUTTI CASTELLI. Tenedor de libros y comerciante, socio fundador del Club Ocaña
CARMELO SCOPPETTA, radicado en Teorama. El 25 de diciembre de 1895 dio muerte al señor Julián Blanco, padre de su novia, "ayudado por su recién llegado hermano José María, quien tiene un caso pendiente en el juzgado de esta ciudad por maltrato de obra".
Doctor  CAYETANO OLIVA, médico de la Facultad de Nápoles. Figura en los registros periodísticos de 1897.
En 1895, el periódico Revista Mercantil, da a conocer la polémica suscitada entre don Críspulo Caballero, encargado de la Renta de Aguardiente del municipio de Ocaña, y el ciudadano italiano Pedro Cerruti Castelli, a raíz de haber introducido unos garrafones que contenían ron en vez de vino, como lo especificaba el manifiesto de aduana. Al llegar a Río de Oro, el señor Rafael Maestre Samper, dependiente de la Renta de Ocaña, detectó la irregularidad y la hizo conocer del señor Caballero, quien procedió a decomisar el envío. El cargamento provenía de la firma J. Chaigneau & Co., de Burdeos.
El 6 de septiembre de 1895, el Ministerio de Gobierno produjo una Resolución "reproducida en el Nº 1.062 de El Porvenir de Cartagena", desestimando las actuaciones de Críspulo Caballero.
Otro caso que llegó a alterar la convivencia pacífica de los extranjeros en Ocaña, se produjo a raíz del asesinato en Teorama de Julián Blanco por parte del italiano Carmelo Scoppeta, a raíz del cual el periódico El Horizonte publicó un violento artículo en contra de la colonia italiana. El texto de la publicación produjo el consecuente rechazo por parte de la misma prensa local, del agente consular, don José Lébolo y de la colonia italiana radicada en Convención. En la Revista Mercantil Nº16 de noviembre de 1896, el funcionario consular de Italia, señala que: "Con pluma mordaz el poco caballeroso comunicado blasona al escudo de la más digna parte de la colonia, con la horma y la lezna, y es por demás injusto en no reconocer que entre la inmigración italiana, que tiene el honor de ser hospitalada en este grato suelo hay caballeros cultos, comerciantes más o menos acaudalados, mercaderes pobres pero honrados y artesanos consagrados al frente de las industrias".

La familia FERIZZOLA (algunos de sus miembros se firman Felizzola), aparece también como integrante de la colonia italiana, radicada en Teorama a finales del siglo XIX.
GRIMALDI. El primero de esta familia radicado en Ocaña, fue Trino Grimaldi, quien para la década de 1930 se desempeñaba como afamado fotógrafo, y hacia 1938 vinculado a la producción fílmica. Su famoso "Studio Grimaldi" fue uno de los establecimientos más reputados en su género, en Ocaña.
GRIMALDO. Apellido italiano que está vinculado a Río de Oro.
BENIGNI. Aladino Beningi, constructor, autor del Teatro Morales Berti, la Escuela Adolfo Milanés y el Mercado Público.
MAZILLI
LANZZIANO. Radicados en Brotaré. En 1900 encontramos el nombre de Antonio Lanzziano en el periódico El  Soldado, vinculado a unas pesquisas sobre los revolucionarios liberales.
CIANCI. Familia vinculada al municipio de El Carmen. José Antonio Cianci Caldas, poeta fallecido en San Cristóbal (Venezuela).
GRAVINO
GUAGLIANONE. Para 1938, figura Salvador Guaglianone con un establecimiento comercial en el barrio de La Piñuela.

ESPAÑOLES

 Manuel Canosa Rodríguez
Foto de Fernando Canosa Torrado

Destacamos la presencia de MANUEL CANOSA, oriundo de Guntin (España). Llegó a Ocaña muy joven y se vinculó a la actividad comercial. Hacia 1934 figura ya como empresario de un establecimiento de cine. Fue uno de los socios fundadores del Club del Comercio en 1945. Casó con Arcelia Torrado, de cuya unión nacieron: Luis Felipe, abogado y periodista, fundador del periódico Problemática Liberal en Bogotá; Federico, abogado y  periodista; Fernando, abogado, catedrático y escritor

SIRIOS Y LIBANESES

Hoy en día, los árabes en Colombia hacen parte de la composición étnica de muchos departamentos, en especial del Atlántico, Bolívar, Magdalena, Córdoba, Santander y Norte de Santander. Como se sabe, el flujo migratorio que tuvo lugar entre finales del siglo XIX y las cuatro primeras décadas de 1900, se debió a problemas de índole política o religiosa en sus países de origen, y a las oportunidades que brindaba América del Sur a los inmigrantes de todas las latitudes.

Por ser Barranquilla una ciudad de puertas abiertas, con un comercio dinámico por encima de las tradicionales ciudades de Santa Marta y Cartagena, fue en ella donde comenzaron a establecerse los primeros ciudadanos provenientes de Palestina, Siria, Egipto, Arabia y Líbano, extendiéndose desde allí hacia las zonas montañosas de Colombia, incluida la capital de la República. La opresión del imperio Otomano, por aquellos tiempos y la necesidad de portar el pasaporte turco, hizo que se les identificara a estos inmigrantes como "turcos", denominación que no revestía connotaciones peyorativas pero que no era bien recibida por quienes, justamente, habían sufrido la opresión otomana. Obvio es imaginar, que los comerciantes nacionales sintieran ciertas prevenciones ante la llegada de estos extranjeros, como ocurrió con los italianos en un primer momento, puesto que, de una manera u otra, se comenzó a consolidar una clase nueva de personas dedicadas de manera dinámica a las actividades de mercadeo, intermediación, agricultura y ganadería. En unas pocas décadas, los grupos de inmigrantes árabes comenzaron a expandirse, a fundar comercios y empresas y a competir con los colombianos. Tenían a su favor la sólida unidad racial y la lealtad hacia sus núcleos familiares, dentro de los cuales solían efectuar las uniones matrimoniales.
En la ciudad de Ocaña y en su área de influencia provincial, los sirio libaneses fueron mayoría frente a otros grupos de inmigrantes, como los italianos. Después de algunos años de ajuste cultural y social, que abarca los dos últimos decenios del siglo XIX, la colonia comienza a figurar como elemento racial protagónico y se observa ya su participación en las actividades cotidianas de la cerrada sociedad local. Para 1910, justamente en la conmemoración del primer Centenario de la Independencia, se llevan a cabo diferentes actividades culturales y artísticas  entre el 19 y el 20 de julio, destacándose la inauguración de los aparatos "Hughes" en la Oficina de telégrafos, y del alumbrado público a gasolina, que fue obsequiado por las firmas comerciales Jácome Niz, Ujueta Hermanos, Roca Niz, la Colonia Siria y algunos empleados municipales. La conmemoración terminó con un baile de gala en los salones del Club Ocaña.

La década de 1930, como anotábamos al referirnos a las modificaciones de las áreas comerciales en la ciudad,  sitúa a los sirio libaneses en el barrio de El Tamaco, principalmente, y su aledaño,  La Piñuela. Allí se centra, entonces, la compra venta de productos y el establecimiento de almacenes, tiendas y otros comercios que obligan a la ciudad a cambiar de escenarios de encuentro. Los negocios del café, los cueros y otros productos naturales, constituyen, al igual que a finales del siglo XIX, los principales renglones de exportación hacia la Costa Atlántica y hacia el exterior. Para la década de 1940, ya existe una consolidada comunidad sirio libanesa, produciéndose entonces la fundación del Club del Comercio, en 1945, donde participan como socios fundadores: Miguel Esper, Amado Numa Baene, Esteban E. Numa Baene, César Numa Baene, Elías J. Numa L., José del Carmen Sabbagh, Chaid Neme,  y Hares Neme.
Sin lugar a dudas, la obra  única en su género en nuestra región, sobre la colonia sirio-libanesa, se debe a la labor tesonera y dedicada de don Zajia Manzur Numa, periodista y hombre cívico, autor del  célebre libro Libaneses y Sirios en Ocaña, publicado en  la Imprenta Torcoroma en 1990, la que nos ha servido como referencia obligada para desarrollar estas notas sobre la colonia más numerosa radicada en la región de Ocaña.

Familias sirio-libanesas radicadas en la región de Ocaña, durante el siglo XIX, fueron:
NEHME (NUMA). Libanés. El primer integrante de esta familia fue ABRAHAM LUIS NEHEME; llegó en 1884, proveniente de Cartagena, ciudad donde laboró con los hermanos Hacip y Michel Gubrin. Con base en los datos suministrados por Zajia Numa, el apellido original de esta familia era Neheme Daw. La tradición de usar como segundo nombre el primero del padre, convirtió el Neheme en apellido, que comenzó a usar su primogénito Esteban Neheme Daw. Este apellido final, se perdió con el correr del tiempo. El hijo de Esteban, Elías, ya no empleó el Esteban como apellido, dejando simplemente la E seguida del Neheme: Elías E. Neheme. Sucesivamente, los hijos de éste: Julio, Salomón, Esteban, Nahúm, Amado, Raquel y Salime, quienes llegaron hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX, emplearon la E seguida del Neheme.
Julio (abuelo de Zajia Numa), casado con Moura Licha, estuvo radicado poco tiempo en Ocaña.
Amado casó en Teorama con Carmen Garrido.
Esteban casó con Sara Baene, padres de César, Ana María, Rosa, Esteban y Amado, estos dos últimos cofundadores del Club del Comercio.
César casó con Ana María Numa y en segundas nupcias con Rosa Angarita, con quien tuvo a Esteban, médico. Fue cofundador del Club del Comercio en 1945. Ana María casó con Name R. Numa, de cuya unión nacieron: Rafael, Magola, Elizabeth y Gladys. Magola es actualmente una de las pintoras más destacadas de Ocaña, y se ha desempeñado como Presidenta de la Corporación Desfile de los Genitores; casó con Néstor Peñaranda, quien falleció tempranamente. De su matrimonio con Néstor Peñaranda, nacieron: Claudia María y Martha Juliana Numa Peñaranda. Don Name R. Numa fue también uno de los socios fundadores del Club del Comercio.
Rosa, hija también de Esteban, falleció soltera.
Salomón, hijo de Elías, casó en Teorama con Carmen Garrido, padres de Raquel, Alejandro, Elías, Salime, Isabel y Salomón.
En 1892, arribó a la ciudad Abraham (Nahúm Brajín), hijo Abraham Luis. Indica el autor de Libaneses y sirios en Ocaña, que desconoce la razón del cambio de Neheme por Numa, como se conoce actualmente a esta familia. Era casado con Lulú Neheme, con quien tuvo a: Hacip, Adip, Chaquip, Wajip y Brajín. Los dos últimos no se radicaron en Colombia.
Hacip llegó a Ocaña en 1924, casó con Antonieta Helo y se radicó en El Carmen. Padres de Nahim y Alix. Casó de nuevo con Inés Hernández, con quien tuvo a: Hacip, Licenciado en Filosofía y Letras y rector del Colegio Nacional de José Eusebio Caro durante muchos años, miembro de Número y Presidente de  la Academia de Historia de Ocaña; Chaquip, médico; Adip, arquitecto; Farid, también arquitecto y Madelaine, casada con el abogado Freddy Guerrero Lobo fallecido no ha mucho tiempo. Valga destacar que Hacip fundó en El Carmen el Teatro "Granada" que luego trasladó a Ocaña donde funcionó en una vieja casona sobre la Calle Real.
Nahim casó con Ana Sanjuán Quintero, con quien tuvo siete hijos, entre ellos a Abraham, médico psiquiatra, y a Antuán.
En 1926 llegaron Adip y Chaquip a Ocaña

En 1922 arribó a Ocaña Mansur Numa, sobrino de Esteban Numa. Se había casado en el Líbano con Adlita, a quien trajo a Colombia el 6 de diciembre de 1930 junto con sus hijos: Zajia, autor de la obra sobre la colonia sirio-libanesa en Ocaña, y Esteban su hermano. De Barranquilla se trasladaron por río hasta Gamarra y de ahí por cable aéreo hasta Ocaña. Mansur y Adlita procrearon 9 hijos; dos de ellos fallecieron en el Líbano. Otros fueron: Jorge, casado con Zita Mena; Odett; Nayibe, casada con Jairo Gandur Abuabara; Gabriel, casado don Maritza Carrascal; Salim, quien llegó a Ocaña en 1948.

ZAJIA M. NUMA

 Zajia Numa. Foto de Hayfa Numa

Es de justicia, rendir un tributo de reconocimiento y afecto a don Zajia M. Numa, periodista y escritor gracias a cuyo trabajo genealógico se mantiene viva la memoria histórica de la colonia sirio libanesa en la región de Ocaña. Tuve la fortuna de conocerlo y gozar de su amistad y de su deferencia al haberme hecho llegar uno de los pocos ejemplares editados de su  libro Libaneses y Sirios en Ocaña, que enriquece la bibliografía colombiana  en cuanto a las inmigraciones extranjeras se refiere.

Don Zajia Mansur Numa nació el 20 de julio de 1923  y falleció en Ocaña en febrero de 1991. Zajia salió de Beyrut junto con su madre Adlita y un grupo de paisanos suyos, llegó a Barranquilla el 6 de diciembre de 1930 y de allí hasta pasaron hasta el Puerto de Gamarra donde tomaron el Cable Aéreo para trasladarse a Ocaña a donde llegaron el 12 de diciembre. Hizo sus primeros estudios en las escuelas de Josefina Noguera y de Carmen Rosa Peña y luego pasó al Colegio de José Eusebio Caro regido en ese entonces por los jesuitas. Casó con Graciela Numa con quien tuvo 10 hijos. Trabajó inicialmente en los negocios de sus parientes y se desempeñó también como corresponsal de El Espectador y dueño de la Tipografía Torcoroma. Algunos de sus escritos fueron publicados en periódicos como Problemática Liberal y Rizoma.

En 1929, llegó Elías J. Numa, hermano de Mansur,  a Ocaña. Allí casó con Mary Ninfa Illera, de cuya unión nacieron: Nelly, casada con Yamil Férez Romano; Amine, casada con Carlos Silva Carvajal; Labibe, casada con José Rojas Cazares; Loris, casada con el deportista  Augusto Herrera; Samira, abogada, está casada con el doctor Hugo Ramírez Quintero, y Alberto, casado con Patricia  Almanya Gandur. Elías fue cofundador del Club del Comercio.
ZUREK. El primer Zurek fue Félix, quien llegó en 1882, de Arabia. Casó en Ocaña con Isabel Meza de cuyo enlace nacieron: Eduardo, Migue l  Ángel, Jorge, Constantino, Alfonso, Mario, Enrique, Sofía, Isabelita y Fanny. Para 1901, figura la firma Zurek & Hno., como importadora y exportadora.

Familias sirio-libanesas radicadas en las primeras décadas del siglo XX:

JAIMES. Según Zajia Numa, el primero de esta familia en llegar a Colombia, fue Nayib Habbud Eljure, en 1903, quien cambió su nombre por el de Antonio Jaimes. Casó en Ocaña en 1905 con Gregoria Armesto de cuya unión nacieron: Carmen, María Sofía, Faride y Roberto.
SABBAGH. De acuerdo con Zajia Numa, don Salomón llegó a Ocaña a finales del siglo XIX. Para 1917, figura con su hermano Abdallah, como propietarios de la hacienda "Damasco", a orillas del río Magdalena. Aparece también Assad Sabbagh como comisionista, importador y exportador de café, cuero y borraja. Todos ellos, oriundos de Damasco (Siria). Salomón fue padre de: Salomón, José del Carmen, Fortunato, Eufemia. José del Carmen Sabbagh fue socio fundador del Club del Comercio en 1945.
SAGRA. Sirio. Nadim, Nure, Elías, Alberto, Miguel, Chamse y Navija. Elías Sagra casó con Elvira Serrano, padres de Guillermo, Elías, Salma y Cecilia. Algunos miembros de esta familia se radicaron en San Calixto.
CURE. El primer Cure en Ocaña, fue Isaías, quien sólo permaneció unos pocos años. En 1925 llegó a la ciudad Antonio Cure, casado con Nayibe Neme.
NEME. Nayibe Neme es la primera representante de esta familia en la ciudad de Ocaña. Llegó en 1925. De su unión con Antonio Cure, nacieron: Gabriel, Anyel e Ivonn. El padre de Nayibe, Nayib Neme, estaba casado con Mannuch Helhasch, padres de: Antuán, Chaid, Haref, Hares, Michel, Adel, Nayibe, Gand Mariana y Salma. En 1932 llegó a Ocaña Chaid Neme, procedente de Guayaquil (Ecuador) radicándose en la ciudad donde desarrolló exitosamente su actividad empresarial que luego proyectaría en Bogotá. Fue uno de los socios fundadores del Club del Comercio en 1945 junto con su hermano Hares.
ESPER. Don José Esper casado con Sara Busaid, padres de Miguel Esper, cofundador del Club del Comercio.
AWAD. Nazario Awad casado con Solángel Blanco. Hace parte de esta familia, doña María Susana Awad, sobrina de Nazario, casada con Predro Julio Ojeda, primera alcaldesa de Colombia y de Ocaña, hija de Elías José Awad y Susana Inés Maestre.
CHAMIE. Originarios de Damasco (Siria). El primero en Ocaña fue Félix Chamie quien llegó a comienzos del siglo XX. Figura como comerciante en 1917, ocupando un local en el edificio de la casa Jácome Hermanos. Casó en Teorama con Olivia Garrido de cuyo enlace nacieron: César, Félix, Rafael, Jorge, Alfredo, María Elena, Olivia, Emely y Lucy. Félix casó con Clara Mazzilli Parodi, padres del político Alfonso Chamie Mazzilli.
HAZBUN. De origen palestino. Malek Hazbún llegó a Ocaña en la década de 1940.
HELO. Antonieta Helo, esposa de Hacip Numa Numa. Llegaron a Ocaña en 1929 y luego se radicaron en El Carmen.
BAYTER. Rosa Amelia Bayter Domínguez, libanesa,  casada con Miguel Esper. Llegó procedente de Cartagena
TACILLA. Familia de origen libanés. Antonio Tacilla llegó a Ocaña a principios del siglo XX; casó con Olinta Rincón con quien tuvo a: Olinta, Jorge y José Antonio. Jorge participó como fundador del Club del Comercio.
LATIFF. Pedro Antonio Latiff casado con Clara Conde Pacheco, padres, entre otros hijos, del médico Alfonso Latiff Conde.
ASSAF. Moisés Assaf, padre, entre otros, del abogado Jorge Assaf.
ROMANO. Naturales de Monte Líbano (Siria). Su primer representante en Ocaña fue Antonio Fadul, libanés, y luego su hermano Juan junto con su padre Ramón Fadul. Los Romano, fueron propietarios de la famosa hacienda "Los Obispos", situada en el departamento de Bolívar, a orillas del río Magdalena, cerca de Gamarra, con abundantes pastos y ganado. Más adelante llegarían sus otros hermanos: Sabas, José, Wadith y Sadia. Antonio Romano casó en Ocaña con María Armesto, padres de Héctor, Luis Alfredo y Carlos.
BAENE. Comienzos del siglo XX. Primeros inmigrantes: María Baene y sus hijos Sara, Dibe, Negie, Elías y Jorge, y sus nietos Faride y Zakie. Destacamos entre los descendientes de esta familia, a Antonio quien casó con Isabel Férez, padres del doctor Iván Baene Férez y de los artistas José Luis y Juan Carlos, quienes conformaron junto con Gustavo Quin una destacada agrupación musical. Miembros de esta familia se dispersaron por los municipios de Teorama, San Calixto y Aguachica.
GANDUR. De origen libanés. Representada por José Miguel Gandur quien desarrolló actividades comerciales en el corregimiento de Los Angeles. Casado con Japuba  Matuk, con quien tuvo a  Luis, casado con Amina Tatar, Félix, casado con Sofía Abuabara y padres de Félix, Jairo, Miguel, Alejandro, Alfredo, Oscar, Torcoroma conocida como "Tota", Maruja, Gladys y Evany. Cristo Gandur casó con Sara Arévalo, padres de José Miguel, Adolfo, Mary, Nayibe. Mary Gandur Arévalo, casó con Narciso Emil Almanya quien ejerció el periodismo en la ciudad de Ocaña, y con quien tuvo, entre otros hijos, a Baudín Almanya Gandur, columnista del semanario Ocaña 7 días y periodista independiente.
CHAYA. Libaneses. El primer Chaya en Ocaña fue Luis quien arribó a comienzos del siglo XX a la localidad de La Florida, Bucarasica. Casó con Ernestina García y tuvieron a Luis, Josefa, Lola y César. Una vez radicado en Ocaña, casó con Chamse Sagra, con quien tuvo a Eduardo, Fanny, Alberto, Josefina y Odett.
YURGAKY. De origen libanés. Sus representantes fueron: Jorge, Nicolás y Pericles.
HADDAD. Libaneses. Mansur Haddad había casado en El Líbano y sus hijos eran Férez, Abraham y Michel. Su segundo matrimonio lo realizó con Vita Salcedo, con quien tuvo a Yebrail, dinámico dirigente cívico, comerciante y alcalde de Ocaña, Jorge, David, Jesús, Dora y Celina. Yebrail casó con Emérita Linero, padres de Claudia, Yebrail, actual alcalde de Ocaña, Mariángela, Claudia y   . Jorge, casado con Aurora Meneses. David, casado con Ligia Clavijo, fue Representante a la Cámara y Gobernador de Norte de Santander. Durante su gestión adelantó importantes obras en beneficio de la región de Ocaña. Miguel casó con Georgette Saluán, padres de Samy, Alfredo, Alfonso, Odett, casada con el compositor y poeta Carlos Carrascal Claro, Jeanett y Gladys.
SAAB. Teófilo Saab y el doctor Elías Marún Saab.
KAYRUZ. Luz Kayruz casada con José Kayruz, éste último se radicó en Gamarra.
MOHALEM. De origen libanés. Carlos Mohalem vivió en Ocaña en la década de 1940. Inicialmente llegó a Gamarra donde adelantó actividades comerciales.
MARUN. Libanés. Doctor Elías Marún Saab, quien llegó a Ocaña en 1947, casó con Ilda Meyer de ascendencia alemana. De este matrimonio nacieron: Martha, Alberto, economista, Fabio, abogado ya fallecido, Pedro, economista y político, y Claudia. De un primer matrimonio, nacieron Sonia y Edgar, destacado oftalmólogo.
ELAM. Libanés. El primero de la familia fue Isaías, quien se radicó primero en la vecina población de Río de Oro hacia 1925. Casó con Josefina Mogollón con quien tuvo a Tamar. En 1937, llegó el hermano de Isaías, Jean Elam quien casó en Ocaña con Celina Numa, padres del médico Alexander Elam, casado con Nelly Méndez; Luis, Rachid; Gloria y Samira, casada con el abogado Adolfo León Ibáñez.
YALJ. Familia representada por Rosa Zainete de Yalj.
RAAD. El primer representante de esta familia fue Daniel Raad, quien llegó en la década de 1920. Su actividad comercial la llevó a cabo entre Ocaña y Villacaro. Casó en esta ciudad con Luz María Gómez, padres de Manuel, Miguel, Álvaro, Daniel, Teófilo, Amira y Anita. Daniel Raad Gómez se ha destacado por su efectiva participación en la vida política nortesantandereana.
BUSAID. Libanés. La primera de esta familia en llegar, fue Sara, casada con José Esper. En 1925 llegó a Ocaña José Pedro Busaid quien casó con Luz Elena Rochel Sanjuán, padres de Pedro, José Luis, Jeanette, Astrid, Ruth y Samira.
TURBAY. Libanés, oriundo de Tannourín. El único representante de esta familia en Ocaña fue Mansur Turbay, quien llegó a comienzos del siglo XX.
CHALELA. Yalile Chalela, esposa de Wadith Romano. Más tarde llegaría Enrique quien casó con Anyul Romano Marún, padres de Zoraida, María del Socorro y Eduardo.
ABDALA. Palestinos. Ahmed Hussen Abdala. Después de una corta permanencia en Ocaña, la familia se trasladó hacia el corregimiento de Cartagenita, Convención.
ALMANYA. Narciso Almanya Raad, de origen sirio. Casado con Mary Gandur Arévalo.
BARUQUE. Libanés. El único representante de esta familia fue el doctor Miguel Baruque Estefan, quien llegó a Ocaña en 1948.
SABIE. Egipcio. Jorge Sabie, comerciante itinerante quien casó en Ocaña con Graciela Assaf.
HANNA. Miguel Hanna casado con Olivia Chamie Garrido.
MUVDI. Egipcio. Elías Muvdi quien llegó a Ocaña hacia 1903.
HOZMANN. Alí Hozmann llegó a Ocaña en la década de 1950.
ZAYZUN. Residenciado en Ocaña en la década de 1930.
FELAYFEL. Libanés. Zajia Felayfel llegó a Ocaña en la década de 1960
FEREZ. El primero de esta familia en Ocaña, fue Juan Férez Haddad quien llegó a comienzos del siglo XX. Casó con Victoria Gómez, padres de Saíd, Farid, Faride e Isabel.
ZGAIB. Fortunato Zgaib, quien llegó a Ocaña en la década de 1960.

Con relación a las familias Marún y Romano, el escritor y académico Héctor Romano Marún señala en su obra Breve Historia del Líbano (Plaza y Janés, Bogotá, 1985, p. 15 - 16), lo siguiente:

''Libro 10 de Matrimonios. Folio 147. Número 394. BECHARA MARUN y MARÍA SAAB. En Bucaramanga a quince de mayo de mil ochocientos noventa y siete, previos los requisitos canónicos y previa dispensa concedida por el ilustrísimo  señor Obispo de la Diócesis, el Presbítero Dr. Ramón María Vera, con mi autorización presenció el matrimonio que in - facie eclesiae contrajeron Bechara Marún, hijo de Isjak Marún y María Char, y María Saab, hija legítima de José Jorge Saab y Yamile José Uaygén (sic), ambos contrayentes y los padres de los contrayentes todos naturales de la Turquía asiática. Les dio las bendiciones en la misa nupcial, siendo testigos Latuf Saab y Carolina Marún. Conste: José María Villalba Pbro.''

Bisabuelos maternos de Héctor Romano Marún. Llegaron en 1891
'' Mis bisabuelos, Yussef y Yamile, el primero de Hadet - El - Yibbe y la segunda de Zghorta, en el norte del Líbano, habían emigrado acompañados de un niño y tres hermosas hijas. El niño: Salomón. Las tres hijas: María, Martha y Cristina. Mi abuelo Bachara Marún, llamado posteriormente en Colombia Manuel para ''castellanizar'' su nombre, había enviudado en el Líbano y viajado al Nuevo Mundo, con su hijo Narciso, en el año de 1885.

''De Bechara y Naría nació mi santa madre. Noble, dulce y bondadosa como pocas, vio la luz primera en Cartagena de Indias el 24 de octubre de 1905. Alrededor del año de 1918 la familia de mis abuelos maternos se radicó en Ocaña, en el Norte de Santander. Ahí mi madre conoció a  mi padre, su primo, quien aún muy joven (de catorce años) había viajado de la mano de mi abuelo paterno el Cheikh Romanos Janna Saab a visitar a un hijo radicado en Ocaña desde unos quince años atrás''

En la Codificación de las leyes y disposiciones ejecutivas sobre extranjeros, recopilada por el Jefe de la Sección 7ª de Policía, y ordenada por el Ministerio de Gobierno, se inserta una Relación de las Cartas de Naturalización de Extranjeros que comprende el lapso entre 1888 y 1928. De ella, extractamos lo relacionado con individuos que se radicaron en la región de Ocaña:

            Nacionalidad           Nombres    Fecha de la carta   Concepto favorable del gobernador de
90            Sirio                        Esteban E. Numa    Agos. 27, 1925                       Santander
211          Sirio                        Elias Sagra                              Marzo 7, 1928                        S. de N.

(Fuente  Codificación de las leyes y disposiciones ejecutivas sobre extranjeros. Segunda edición. Imprenta Nacional. Bogotá, 1929).