Por Luís Eduardo Páez García
De la Academia de Historia de Ocaña
El 21 de Agosto, se llevó a cabo en la Academia de Historia de Santander (Bucaramanga), una reunión entre el Consejo de Historia Naval, la Academia de Historia de Santander y la Academia de Historia de Ocaña, con el fin de socializar el proyecto de revivir la CAmpaña del Bajo Magdalena, emprenida por Simón Bolívar entre diciembre de 1812 y enero de 1813.
A esta importante cita con la historia, asistieron los siguientes representantes del Consejo de Historia Naval:
VALM Carlos E. Ospina Cubillos (Presidente)
Dr. Jorge Serpa Erazo (Vicepresidente)
ALM Alvaro Campos Castañeda
CALM Luis Carlos Jaramillo Peña
C.N Ricardo García Bernal
C.N. Carlos Prieto Avila
C.N. Julio César Carranza
TK Loida Iviño Franco
Por parte de la Academia de Historia de Santander, se hicieron presentes, su Junta Directiva y miembros, así como el Presidente de la Academia de Historia de Ocaña.
El proyecto de revivir, con actos culturales y artísticos, con actividades académicas y mensajes que fortalezcan el sentido de patria, pone de manifiesto también la oportunidad para rescatar la memoria histórica de todas estas poblaciones que fueron escenario de las luchas por la libertad de la Nueva Granada en aquella primera y memorable fase de la Independencia de lo que hoy son los países denominados bolivarianos.
LA REVOLUCIÓN EN VENEZUELA
“El 19 de abril de 1810, Venezuela depone al Capitán general español, Vicente Emparán. Comienza la Revolución. La Junta Suprema que asume el poder nombra a Bolívar diplomático en junio del mismo año”. Viaja a Inglaterra con Luis López Méndez y Andrés Bello con el fin de conseguir apoyo para su causa. Francisco Miranda se haya en Londres por esta época.
El 4 de julio de julio de 1811, la Sociedad Patriótica de Caracas escucha las arengas de Bolívar y el 5 de julio del mimo año el Congreso soberano declara la libertad absoluta de Venezuela”.
Miranda asume el mando militar y Bolívar, bajo sus órdenes, organiza las milicias. Mientras Miranda lucha contra el español Domingo Monteverde derrotándolo en la batalla de La Victoria, el 20 de junio de 1812, cae Puerto Cabello debido a la traición del teniente venezolano Francisco Fernández Vinoni. Esta circunstancia hizo que Miranda se rindiera ante los españoles y fuera apresado.
Mientras estos hechos tienen lugar en Venezuela, en la Nueva Granada los levantamientos producidos en diversas poblaciones, desembocan en el denominado Grito de Independencia del 20 de julio de 1810, que produce el cambio de las autoridades virreinales por una Junta de Gobierno criolla y el establecimiento de un gobierno autónomo. Los patriotas santafereños se dividen entre federalistas, acaudillados por Camilo Torres y centralistas, bajo la dirección de Antonio Nariño, dándose los primeros enfrentamientos militares entre ambas facciones.
Bolívar sale de la Guaira para Curazao, gracias a un pasaporte concedido por Domingo Monteverde. De Curazao Bolívar pasa a Cartagena puerto al cual llega el 14 de noviembre de 1812. Aquí redacta y da a conocer su famoso Manifiesto de Cartagena donde señala, entre otras cosas, la conveniencia del sistema centralista de gobierno y la necesidad de que Venezuela esté libre para poder garantizar la libertad de la Nueva Granada.
LA CAMPAÑA DEL BAJO MAGDALENA: INICIO DE LA CAMPAÑA ADMIRABLE
Por esta época, el Presidente de Cartagena era don Manuel Rodríguez Torices. Bolívar queda bajo las órdenes directas del francés Pedro Labatut, quien encomienda al nuevo oficial el mantenimiento de la posición del poblado de Barrancas (arriba de Calamar), en el río Magdalena. Como era factible atacar posiciones españolas cercanas, Bolívar solicita autorización a Labatut para hacerlo, pero le es negada; entonces decide tomar la iniciativa y asalta las plazas de Tenerife, Mompox, Guamal, El Banco, Chiriguaná; Tamalameque, llega a Puerto Nacional, o Puerto Real, cercano a Gamarra y allí se prepara para entrar a la ciudad de Ocaña.
La Campaña del Bajo Magdalena, se ha considerado como una serie de acciones militares anfibias realizadas por el primer ejército libertador conformado por Simón Bolívar en territorio e la Nueva Granada.
Una síntesis de estas acciones militares, tomada de O´Leary. Documentos XIII, p.133 (citado por Don Jorge Pacheco Quintero en La visita del héroe, Revista Hacaritama N° 1939), es la siguiente:
• Sale de la población de Barrancas el 21 de diciembre de 1812
• Toma Tenerife el 23 de diciembre
• Llega a Mompós el 26 de diciembre
• Toma El Banco el 27 de diciembre
• Toma Chiriguaná el 1 de enero de 1813
• Llega a Tamalameque el 3 de enero
• Llega a Puerto Real (o Puerto Nacional) el 6 de enero (fecha controvertida por algunos historiadores que se inclinan por el 7 u 8 )
• Entra a la ciudad de Ocaña entre el 9 y el 12 de enero de 1813
En Ocaña ya circulaban las noticias de los triunfos militares de Bolívar, hecho que fue confirmado por la salida de la ciudad de las autoridades civiles. “Componían estas autoridades los señores Joaquín María Rizo, jefe político; Francisco Solano Jácome, síndico procurador de la ciudad; Francisco Gómez Navarro, escribano público; Ramón Trillos, Miguel Antonio Villareal y Francisco Quintero Príncipe, miembros del Cabildo”
Con base, pues, en la certeza de la llegada de Bolívar, los ocañeros conformaron una junta patriótica que quedó presidida por los señores José Quintana y Juan B. Sánchez. “La junta dispuso enviar una comisión de tres individuos a entenderse personalmente con Bolívar. Esta comisión recayó en los señores Antonio Quintero Copete , Manuel E. Trigos y Juan de Francisco García, quienes esa misma tarde se pusieron en camino a cumplirla. Cuando la comisión llegó, ya Bolívar había determinado pasar por esta plaza, y al efecto daba las disposiciones del caso para emprender la marcha. Sabedora la comisión del proyecto de Bolívar, envió expresos a la junta comunicándole la resolución de este jefe, para que se aprestara a hacerle el recibimiento. La junta procedió enseguida a dar las disposiciones convenientes para hacer la recepción. Una de estas fue la de nombrar una comisión de señoritas para presentarle a Bolívar una corona de flores y darle, en un breve discurso, la bienvenida. Esta comisión recayó en las señoritas Da. Bárbara Lemus, María de Jesús Patiño, Juana de Dios Lemus, Nicolasa Ibáñez y Eusebia Sarabia; la encargada de llevar la palabra fue la señorita doña Bárbara Lemus, en quien concurrían los dones especiales de vivacidad, belleza y espíritu público”.
Hacia las horas de la tarde del 9 (¿) de enero, según algunos historiadores, hacen su ingreso a Ocaña los primeros oficiales patriotas, por la entrada tradicional de la Punta del Llano. Los recibe el cura párroco, Alejo María Buceta , el alcalde ordinario y personalidades notables de la población.
Existe una proclama a los ocañeros, emitida por Bolívar, que fue descubierta por el académico Jorge Pacheco Quintero en el archivo de don Eliseo Jácome, de fecha 12 de enero de 1813, uno de cuyos apartes dice: “Sed, habitantes de Ocaña, dignos de llamaros ciudadanos de la Nueva Granada, igual con vuestros hermanos en virtud política, labor militar y costumbres republicanas, para que os hagáis acreedores a las honras que les habréis merecido elevándonos al alto rango que ellos ocupan en el teatro del mundo… Ciudadanos de Ocaña: vivid tranquilos, pacíficamente, en el seno de vuestras familias, ocupandoos honradamente en vuestros acostumbrados ejercicios en la firme inteligencia de que hallaréis en el gobierno una profesión paternal en el lugar de la terrible persecución que teníais; jamás la inocencia puede sufrir ni el crimen puede triunfar en donde el estado de Cartagena se digna extender su beneficio. Cuartel general de Ocaña Independiente, 12 de enero de 1813 años. Simón Bolívar, Juan Salvador Narbáez, Mayor del Ejército del Comandante general de la Expedición del Alto Magdalena”.
Culminados los saludos, la intervención de Bárbara Lemus y las respuestas de Bolívar, el gran desfile se dirige hacia el centro de la ciudad. La comitiva llega a la residencia destinada para alojar a Bolívar, sede actualmente del Club Ocaña; la tropa, entre tanto, se aloja en la plaza mayor, hoy parque del 29 de mayo. “Al día siguiente fue invitado Bolívar a una misa solemne con Te Deum en acción de gracias al Todopoderoso por su feliz arribo a la ciudad. Concluida la ceremonia, la comitiva se dirigió a casa de la señora doña Carmen Ibáñez, esposa del rico hacendado don Manuel María Trigos donde debía terminar el obsequio con un suntuoso banquete. En los días siguientes Bolívar y sus oficiales fueron objeto de numerosos regalos y felicitaciones”.
Mientras estos acontecimientos se registraban en Ocaña, las fuerzas patriotas localizadas en Pamplona comenzaron a alarmarse debido a la presencia del jefe realista Ramón Correa, en los valles de Cúcuta, quien intentaba ingresar al interior de la Nueva Granada por esa región. El coronel don Manuel Castillo, para neutralizar las fuerzas españolas, despachó un correo hacia Ocaña donde solicitaba a Bolívar auxilio. Bolívar, “con el deseo de complacer a Castillo y de emprender la campaña de Venezuela”, viaja a Mompós con algunos soldados entre quienes se encontraban los jóvenes Antonio Quintero Copete y Juan de Francisco García. Para evitar la deserción, Bolívar ejecutó a algunos soldados en la plaza principal.
En Ocaña, el ejército libertador quedó a cargo del coronel venezolano don José Félix Ribas. De regreso a Ocaña, Bolívar trae el permiso del Presidente de Cartagena para actuar en apoyo a Castillo.
Con rapidez, Ocaña envía ayuda a las tropas patriotas de Pamplona, y Bolívar reorganiza nuevamente sus soldados.
LA COMPAÑÍA “LIBRES DE OCAÑA”
“Como el tiempo era angustioso –desde luego que la demora redundaba en provecho de Correa, Bolívar resolvió emprender la marcha cuanto antes y dictó las providencias para hacer los preparativos del viaje. Interín se hacían estos, Bolívar dispuso nombrar al señor don José Quintana, persona de gran influencia en la localidad -, jefe de esta región, con plenos poderes y lo encargó de formar un batallón cívico. Nombró, además, como segundo de Quintana al señor don Juan B. Sánchez, y Quintana nombró como su secretario al señor Luis Jácome Morinely. Como Bolívar había creado ya especial estimación por los jóvenes Antonio Quintero Copete y Juan Francisco García, quienes le manifestaron su deseo de acompañarle a Cúcuta, resolvió nombrar al primero su ayudante de campo, y al segundo, jefe de una compañía que él formara con los voluntarios, la cual llevaría por nombre Compañía libres de Ocaña. Esta compañía la componían los señores: Manuel Rincón, Jesús María Sánchez, Tomás Molinares, Antonio Ballesteros, Fidel Avendaño, Rafael Ballesteros, Juan Antonio Gutiérrez, Pedro Molina, Manuel Toro, Miguel Barriga, Guillermo García, Luis María Santiago, Julio Avendaño, Fermín Acosta, Santos Pacheco, Venancio Gómez, Víctor López, Manuel Bayona, Julio Santiago, Carlos Mantilla, Martín Casadiego y Jesús Sánchez. La mayor parte de estos individuos, inclusive su jefe, perecieron en el combate de Cúcuta.
También formaron parte de esta fuerza los señores José María Cano (tambor de la Compañía), Quintín Sánchez , Nazario Díaz, Andrés Cáceres, Francisco J. Arévalo, Eugenio Barbosa, José Manuel Ibáñez, Sebastián Llaín P. , Bernardo Pacheco, Natividad Posada y otros”.
Como un reconocimiento a la ciudad de Ocaña, Simón Bolívar le dio el título de Ocaña Independiente, palabras con las cuales comenzaban los papeles oficiales enviados desde esta ciudad. Fue Ocaña la primera ciudad importante que reconoce el genio libertario de Bolívar y coronar de laureles su frente de guerrero. Aquí, el futuro Libertador recibió de don Miguel Ibáñez y Vidal, apoyo económico para proseguir la Campaña llamada Admirable; así mismo, el padre Alejo María Buceta comprometió parte de su fortuna en apoyar la causa de la Independencia. Es destacable el hecho de que fue, precisamente el padre Buceta quien se dedicó a conseguir recursos económicos para Bolívar y a reclutar voluntarios para la marcha hacia Cúcuta. En su excelente y bien documentado estudio sobre el Libertador, denominado “Bolívar, alfarero de Repúblicas”, señala el académico Pabón Núñez: “A otros hijos de la noble ciudad concedió distinciones Bolívar: a Manuel Ibáñez Arias y a Antonio Quintero Copete, a los que designó sus edecanes, a Pedro Alcántara Ibáñez Arias, a quien nombró intendente comisario de guerra y quien conquistó en su vida militar y civil muchos elevados honores. Los Ibáñez acompañaron al jefe en el resto de la campaña. Quintero Copete hasta la frontera, de donde regresó para irse más tarde al seminario de Cartagena… Varios de los oficiales y soldados ocañeros estuvieron en Carabobo, algunos pocos llegaron con el caudillo supremo al Perú” Y en 1813, por primera vez, el nombre de Nicolasa y Bernardina Ibáñez aparecen en la historia regional como abanderadas de la causa patriota, sentimiento que llevarían durante todo el proceso de Independencia y que despertaría, incluso, la ira y la persecución del Pacificador Pablo Morillo, quien confiscó sus bienes y las condenó al exilio. Esa misma defensa de los ideales independentistas llevaría al cadalso, años más tarde, a Salvador Chacón, Hipólito García y a Agustina Ferro, entre otros, cuya sangre regó la tierra hacaritama.
El 16 de febrero de 1813, parte Bolívar con su ejército compuesto por momposinos, riodorenses y ocañeros hacia los valles de Cúcuta, donde derrota las fuerzas de Correa y penetra a territorio venezolano.
RESPETUOSOS SALUDOS.- QUIEN SUSCRIBE, PABLO NIGAL PALMAR PAZ, INDIVIDUO DE NÚMERO Y SECRETARIO DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DEL ZULIA (VENEZUELA) SOLICITA DEL RESPONSABLE DE ESTE BLOG UN CORREO QUE NOS PERMKTA ESTABLECER CONTACTO CON LA DIRECTIVA DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE OCAÑA. PROPÓSITO: INICIAR EL INTERCAMBIO INSTITUCIONAL ENTRE AMBAS ACADEMIAS EN UN ACUERDO DE RECIPROCIDAD Y CORRESPONDENCIA. POR FAVOR RESPONDER AL.pablonigalpalmarpaz@hotmail.com
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