miércoles, 13 de octubre de 2010

LA PRENSA OCAÑERA ESTÁ DE PLÁCEMES

LA PROVINCIA LLEGA AL NÚMERO 200

Por Luis Eduardo Páez García

Celebramos con satisfacción y orgullo la llegada del Semanario La provincia a su edición Nº 200. Este 2010, año del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de creación de Norte de Santander, el periodismo local se viste también de galas al cumplirse cuatro años de circulación continua de este medio escrito que ya hace parte de nuestro acontecer histórico.

El 19 de julio de 2006, apareció el primer ejemplar de La provincia, bajo la dirección de Carlos Jorge Vega Vergel, quien en compañía de su esposa Olga Lucía Macías Rueda y de su hija Olga Lucía Vega Macías, ha mantenido vivo el semanario ocañero. Recordamos a quienes han venido figurando como articulistas del periódico: En aquella primera etapa de consolidación, Gabriel Neira Quintero (q.e.p.d.), Monseñor Leonel A. Pineda Guerrero, Sixto Barriga Ibáñez (Convención), Evelio Chinchilla Sepúlveda (El Carmen), William Antonio Arévalo (La Playa de Belén), Olga Lucía Macías y Olga Lucía Vega; más adelante, Oscar Emilio Pallares, Jairo Claro Ovallos y Orlando Clavijo Torrado; después Geovanny Guerrero, José David Trigos, Fabio Quintero Ujueta. Carlos Jorge Vega, cuyo recorrido en el periodismo es de vieja data, ha querido hacer de La Provincia un medio que propicie la unidad regional en torno a nuestros comunes intereses y a esa identidad histórica, cultural y política que tienen los municipios de la vieja provincia ocañera.



No es fácil lograr esto. En primer término porque la apatía o la ausencia de corresponsales en el sur del Cesar y el nor occidente del departamento impide recibir de primera mano la noticia oportuna o el comentario crítico adecuado sin tener que recurrir a las fuentes sesgadas, a veces, de las administraciones municipales. En segundo lugar, porque el apoyo a estas empresas periodísticas no ha sido el mejor pese a la antigüedad del periodismo escrito en Ocaña. Sin embargo, el semanario La provincia ha seguido su curso informando, recreando y tratando de generar una conciencia crítica entre sus lectores frente a los sucesos que a diario conmueven esta parte del país. Hacer periodismo serio y no comprometido con el poder político y económico de Norte de Santander es una verdadera odisea. Los detractores, como siempre, siguen medrando en las sombras del anonimato; y las fuerzas oscuras que hoy se esconden tras los cortinajes del populismo criollo, no pierden oportunidad para dar el zarpazo cada vez que hay ocasión.

Ha sido aquí, en La provincia, donde por primera vez denuncié públicamente a quienes enviaron los famosos sufragios amenazándonos de muerte a siete periodistas y un funcionario de la Cámara de Comercio. Ha sido aquí, en La provincia, donde el sector cultural de Ocaña que defiende el patrimonio cultural y los más altos intereses del municipio ha podido manifestarse sin ataduras ni presiones oficiales. Y es aquí, justamente, donde al llegar a la edición 200 de este semanario, afirmo complacido que mis mensajes de unidad comarcana, de dignidad para con nuestras viejas y significativas tradiciones, de sentido de pertenencia para con Ocaña y de protesta ante los falsarios y engañadores del pueblo nunca han recibido veto alguno.

Desde la presidencia de la Academia de Historia de Ocaña y de los grupos culturales que se mueven en su entorno, queremos enviarle a Carlos Jorge Vega Vergel un mensaje de afecto y solidaridad, instándolo a que no desmaye en este empeño, complicado pero fructífero, de brindarle cada semana a los lectores una ocasión para la reflexión y la distracción creando, de paso, una inestimable base de datos historiográficos sobre nuestros personajes, costumbres, folclor, política, economía, sociología, salud, literatura y arte, conflictos, etc., que se convierte en herramienta de obligada consulta para los investigadores de nuestra historia regional y nortesantandereana.

Dios guarde a usted, don Carlos Jorge Vega y a su distinguida familia que le acompaña en estas lides tan caras a nuestro afecto. (Publicado en La Provincia Nº 200, Ocaña, octubre 13 de 2010).

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