viernes, 3 de agosto de 2012

MARGARITA GARCÍA DE PÁEZ COURVEL (Ocaña 1922 - 2012)




EL DÍA 1 DE AGOSTO, HACIA LAS CUATRO DE LA TARDE, DEJÓ DE EXISTIR EN LA CIUDAD DE OCAÑA ESTA MATRONA OCAÑERA, PRIMERA BIBLIOTECARIA DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL “LUIS EDUARDO PÁEZ COURVEL”.

LA SIGUIENTE, ES UNA SÍNTESIS BIOGRÁFICA, A LA QUE AÑADIMOS DOS ESCRITOS DE AUTORES OCAÑEROS QUE LA CONOCIERON Y APRECIARON SU LABOR CULTURAL. PARA ELLOS, Y PARA TODOS LOS AMIGOS RESIDENTES EN LA CIUDAD DE OCAÑA, OTRAS CIUDADES DE COLOMBIA Y EL EXTERIOR, NUESTRO MÁS SINCERO AGRADECIMIENTO POR SUS MENSAJES DE SOLIDARIDAD.

LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA

Nació en Ocaña el 15 de enero de 1922, en el hogar de Antonio L. García y Elvira Páez Courvel de García. Hizo estudios en el Colegio de la Presentación. Casó en 1944 con el historiador Luis Eduardo Páez Courvel con quien tuvo a Luis Augusto, Álvaro y Luis Eduardo Páez García.

 Los padres de Margarita: Elvira Páez
y Antonio L. García, Matrimonio en 1919

En 1952 fue nombrada como primera Bibliotecaria de la Biblioteca Pública que llevó el nombre de su esposo, por el Ministro de Educación, doctor Lucio Pabón Núñez. En este cargo se desempeñó hasta 1984, año en el cual se jubiló.

 De izq. a der. Margarita de Páez, García, Margarita Ujueta,
Saúl Calle Álvarez y "Carmito" Quintero.
Plaza del 29 de mayo. Fonales de la decada de 1950

Participó en el programa de Radio Sonar “llegaron las Mujeres”, junto a doña Nubia Niño de Yaruro, y otras damas ocañeras. Los asiduos visitantes a la Biblioteca Pública “Páez Courvel”, recuerdan con cariño las orientaciones de la Bibliotecaria acuciosa que convirtió el centro bibliográfico en sitio de encuentro de la cultura local. Hacia finales de la década de 1950 y comienzos de los 60, los estudiantes del Colegio Nacional de José Eusebio Caro celebraban allí sus Centros literarios.

También recordamos en esa misma década de 1960, las reuniones del Comité Pro Departamento Caro, lideradas por el dirigente liberal Bernardo Silva Gómez.

 Margarita de Páez, miembro de la Cruz Roja,
recibiendo la condecoración de manos del Alcalde
Municipal, Dr. Manuel Salvador Alsina

Por sus servicios prestados a la cultura, fue condecorada por la Alcaldía Municipal, durante la primera administración del doctor Manuel Salvador Alsina. Margarita de Páez Courvel hizo parte de la Junta Directiva de la Escuela de Bellas Artes “Jorge Pacheco Quintero” ,de la Cruz Roja Colombiana y del Desfile de los Genitores.

NOTA DEL ESCRITOR ALEJANDRO GUTIÉRREZ DE PIÑERES Y GRIMALDI:
 
Acabo de recibir en este preciso instante, esta nota póstuma de la autoría de nuestro paisano Jorge Carrascal Pérez. Realmente me ha tomado de sorpresa y no pensé que nunca, a través de esta forma, me fuese a enterar de tan luctuoso acontecimiento. 

...el ejemplo dado a lo largo de su existencia por tu señora madre, dama de muchas virtudes, discreción y mucha nobleza, hacen que tu corazón conserve esa figura viva e imborrable de ella, y cada lágrima que brote de tu alma, ha de ser la afirmación de haber contado como progenitora a una persona que siempre estuvo a la altura, de los méritos de su difunto esposo al igual que de sus hijos.

Paz en la tumba de Doña MARGARITA, la dama austera, siempre con su voz y su temple, dispuesta para expresar lo que sentía sin ambages y con una franqueza ilimitada. Ese carácter recio, franco, directo y sin rodeos que te caracteriza como amigo y como servidor de las buenas causas, es el vivo legado dejado por Doña Margarita, la "dama de hierro" que con su fortaleza pudo levantaros a ti y tus hermanos, en medio de un mundo cerrado, a veces incompresible e injusto con el género femenino. 

Ha pasado a mejor vida Doña MARGARITA; paz en su tumba, y ten  la certeza, mi apreciado Lalo, que su vida digna y su accionar justo, tendrá la recompensa debida por parte del Supremo Hacedor, IáHVéH Elohim. 

Tu amigo de siempre,

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi
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EL DOCTOR JORGE CARRASCAL PÉREZ ESCRIBIÓ:
 
Margarita García de Páez.
In memoriam.

Recién se marchó la madre amada,
la gran señora, buena y respetada
se marchó, ¡ay!, dejando a su paso
una visible, blancuzca y espumosa
estela de dignidad, coraje y valor
igual que el navío que firme cruza
la mar enfurecida, tormentosa.

En las ancianos árboles del parque
donde anidan la aurora y el abrazo
oyen al aire cantar a la Luz, al amor

Incontables  veces pasé por frente
a la casona donde la fiel Margarita
tejía incesante el futuro de la prole
y disfrutaba del afecto de la gente

En la buhardilla de la ilustre estancia
el tiempo había almacenado las risas
el recuerdo, la nostalgia, los regocijos,
el alegre bullicio de los traviesos hijos
y la silente voz del poeta, la distancia

Todo cuanto hizo, lo hizo bien Margarita…
ya fatigada, ahora en brazos de Él dormita…

JORGE CARRASCAL PÉREZ
Ibagué agosto 5 de 2.012

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