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domingo, 2 de octubre de 2011

ARTES PLÁSTICAS EN OCAÑA (1)

ALGUNOS PINTORES DE OCAÑA
Y SU ANTIGUA PROVINCIA
Apuntes para la Historia de las artes plásticas en Ocaña

Por Luis Eduardo Páez García

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La historia de las manifestaciones pictóricas en Ocaña, data de la Colonia, cuando fueron construidos las primeras iglesias y conventos por parte de los padres franciscanos y agustinos, en 1584 y 1596, respectivamente. De aquella época, se conserva aún parte de los frescos del hoy Complejo Histórico de la Gran Convención, y un óleo sobre madera que adorna uno de los nichos del ala izquierda del templo de San Francisco, descubiertos durante la última restauración, cuya terminación tuvo lugar en 1998.

Pinturas murales en el Museo de la
Gran Convención. Claustro de San Francisco

Pinturas murales en el Museo de la Gran Convención.
Claustro de San Francisco

La crucifixión. Óleo sobre madera,
iglesia de San Francisco

Pintura mural. Auditorio de la Academia
de Historia. Complejo Histórico de la Gran Convención

Muchos retablos y óleos de la Colonia que adornaban las iglesias de Ocaña y la región, desaparecieron con el tiempo, así como iconos religiosos que fueron a parar a manos de mercaderes de arte o, simplemente, destruidos por la incuria de nuestros ciudadanos, de sacerdotes, autoridades o de directores de entidades culturales que tenían (y tienen) bajo su cuidado bienes patrimoniales de incalculable valor artístico e histórico. Entre estos casos aberrantes, se destaca el robo ocurrido hace años en la Casa de la Cultura de la cual fueron sustraídos valiosos óleos coloniales; otro tanto aconteció con uno restaurado que pertenecía al templo de San Francisco, y otro más de la colonial capilla de Santa Rita, para no mencionar sino unos pocos casos de los muchos que existen en Ocaña y su antigua provincia.

En el Museo Antón García de Bonilla reposa una valiosa colección de arte religioso, compuesta por tallas en madera y óleos que van del siglo XVIII al XX. Como quiera que sobre el particular los expertos no han llevado a cabo investigación alguna, hemos querido reseñar en estos apuntes algunas de esas obras con el fin de que sirvan como base para futuras indagaciones cinetíficas que buena falta nos hacen.

No ha sido posible determinar los autores de las siguientes obras, ni datarlas con exactitud. Nos acogemos a las apreciaciones de algunos restauradores, así:

Aparción de la Virgen de Torcoroma
Óleo sobre madera. Posiblemente siglos XVI- XVII
Museo Antón García de Bonilla

Cristo Rey.
Museo Antón García de Bonilla
Talla en madera. Siglo XIX

San Antonio.
Museo de la Gran Convención
Siglo XVIII

San José.
Museo de la Gran Convención
Siglo XVIII 

Virgen María.
Museo de la Gran Convención
Siglo XVIII

Jesús resucitado
Autor anónimo. Siglo XVIII
Museo Antón García de Bonilla


Coronación de la Virgen
Óleo sobre tela. Anónimo
Museo Antón García de Bonilla

Como se observa en las narraciones de nuestros historiadores tradicionales, durante la Colonia se contrataron arquitectos y artistas de Mompox, Cartagena, Pamplona y Santa Marta, para llevar a cabo construcciones y trabajos artísticos en las primeras iglesias de la ciudad.

En 1943, la revista Hacaritama Nº104, correspondiente al mes de septuembre de ese año, publica "La iglesia parroquial de Ocaña y sus reliquias históricas", del historiador Justiniano J. Páez, quien destaca los detalles sobre la edificación de la misma y los trabajos artísticos que allí se llevaron a cabo.

A raíz de la destrucción ocasionada por el terremoto que asoló a Cúcuta en 1875 y que causó en Ocaña daños considerables, el padre José Antonio Acosta contrató al maestro PEDRO QUINTO, a quien se hizo venir desde Santa Marta para que dirigiera las obras de reconstrucción de la iglesia de Santa Ana. Fallecido Acosta, lo sucedió Ramón Anaya y Rubio quien continuó los trabajos con Quinto a la cabeza. Sin embargo, otro fuerte sismo echó por tierra lo adelantado, quedando sólo el frontispecio y la torre (una sola) que tenía la iglesia. Quinto concluyó los trabajos y por esos años (1879 en adelante) se adicionó el frontis con la otra torre, quedando el frontis como lo vemos hoy. Indica Justiniano Páez, que con todas estas reformas que se hicieron, sólo quedó como testimonio de la época colonial el retablo del altar mayor.

Retablo de la catedral de Santa Ana.
Obra de autor anónimo. Fue dorado por
el maestro momposino Félix de Ospina en 1775

Este magnífico retablo fue obra de un artista anónimo. Luego, el artista momposino FÉLIX DE OSPINA, suscribió contrato el 19 de diciembre de 1775, con el cura y viacario Agustín Francisco del Rincón y otros funcionarios eclesiásticos y civiles, para dorar el retablo del altar mayor, cuyo costo superó los dos mil patacones. Anota el mismo historiador, citando a Monseñor Manuel Benjamín Pacheco, que "Probablemente el mismo artista doró el Altar de Nuestra Señora de Torcoroma, porque se observa que el trabajo es muy semejante del del Altar Mayor".

Una investigación exhaustiva en el Archivio Eclesiástico podría arrojar interesantes resultados  sobre el particular. Esta tarea será parte de la agenda que podría confeccionarse a mediano plazo.

SIGLO XIX



Ocaña en 1880
Geografía de Reclus

1886

1887

Sobre los artistas de la plástica en Ocaña, sólo comenzamos a encontrar documentación escrita, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, gracias a las publicaciones periodísticas de la época, entre ellas, “La Nueva Era” y la “Revista Mercantil” de Ocaña, y “Colombia Ilustrada”, periódico fundado y publicado en Bogotá por José Trinidad Gaibrois (1852 – 1899), quien había nacido en la población de El Carmen, convirtiéndose con el tiempo en exitoso periodista, político y diplomático.

Cabe anotar, que entre la iconografía de Ocaña más representativa y antigua de la segunda mitad del siglo XIX, se destacan las cuatro láminas dibujadas por el pintor venezolano Carmelo Fernández, quien arribó a la ciudad en 1850 como pintor oficial de la Comisión Corográfica. Los originales de estas láminas, reposan en la Biblioteca Nacional de Colombia.

Mujeres blancas de Ocaña. Carmelo Fernández
Album de la Comisión Corográfica, 1850

Callejones de Ocaña. Carmelo Fernández
Album de la Comisión Corográfica, 1850

Cosecheros de anís. Ocaña. Carmelo Fernández
Álbum de la Comisión Corográfica, 1850

Iglesia de San Francisco. Ocaña. Carmelo Fernández
Álbum de la Comisión Corográfica, 1850

LOS PIONEROS DE LA PINTURA EN OCAÑA

Como dijéramos anteriormente, la prensa local es la que nos acerca al desarrollo de las artes plásticas locales y, al respecto, deben señalarse como datos importantes para futuras investigaciones sobre el arte en Ocaña, los siguientes aspectos:

En 1887, el periódico “La Nueva Era” (No.47, julio 10) hace referencia a la participación que tuvieron en una Exposición Industrial de Bucaramanga, la señorita Amalia Posada y el doctor Leonidas Quintero, enviando “unos cuadros al óleo de bastante mérito”. Dicha exposición habría de realizarse el 20 de julio y, según la nota periodística, el Dr. Quintero participó con la obra titulada “cabeza de viejo”.

Dibujo del Dr. Margario Quintero Jácome,
hecho por Leonidas Quintero en 1874. Carátula
para la obra del Dr. Lumar H. Quintero Serpa

En 1896, la actividad artística de la ciudad era bastante considerable; la “Revista Mercantil” (No.16 de noviembre de 1896) consigna un censo de los establecimientos comerciales, y servicios con que contaba la ciudad por aquel tiempo, destacando la existencia de:

2 afinadores de piano
2 bandas de música
3 compañías dramáticas
3 escultores
30 pianos
5 profesores de música
2 retratistas al óleo

Por 1897, una vez confirmada la muerte del patriota cubano Antonio Maceo, la ciudad de Ocaña se dispuso a rendir el digno homenaje que correspondía al insigne luchador de las Antillas. El señor Pilar Quintero ejecutó para tal fin el retrato del héroe en un admirable juego pirotécnico, a cuyos pies se leía: “El pueblo ocañero al Páez Cubano –General Antonio Maceo- Tributo de admiración y dolor eterno. 1897”.

El 24 de enero, mes del homenaje en mención, se efectuó una velada literaria con profusión de discursos y ejecuciones musicales. “Descollaban hacia el frente del entarimado, sobre el escudo y los pendones de su patria, el retrato de Maceo, hecho al crayón por el hábil dibujante Dn. Luis E. Quintero y los bustos de Washington, Bolívar, San Martín y Páez, ejecutados por el no menos hábil artista Don Juan M. Roca G.” (Revista Mercantil No.19, febrero 1 de 1897).

Veamos, ahora, algunos datos biográficos de los pioneros de las artes plásticas en Ocaña.

EUSEBIO POSADA RINCÓN

El pintor Eusebio Posada Rincón

Nacido en 1856 y fallecido en 1889. Hace parte del grupo de artistas ocañeros que se preocuparon por plasmar en sus obras aspectos relativos al entorno geográfico regional, así como paisajes y rostros de personajes locales, con lo cual inician una escuela de pintores autodidactos sui generis que aún perdura en el medio ocañero.

Ocaña, Plazuela de San Agustín. 1887,
Acuarela sobre papel

El deceso del artista fue registrado por la Revista Colombia Ilustrada (No.3, mayo de 1889, Bogotá, p.55), dirigida por el periodista Trinidad Gaibrois, así: “OBITO: Una de las últimas víctimas de la fiebre amarilla que asoló a la ciudad de Ocaña durante cinco meses, fue nuestro sentido amigo el joven D. Eusebio Posada R. Cuyo talento artístico tuvo ocasión de ser admirado en esta capital en los años 1884-86”.

Retrato de mujer.
Acuarela sobre papel

Con el título de Álbum de mis recuerdos, ha quedado un cuaderno y una libreta de apuntes artísticos, con obras suyas, que fueron donados al Museo Antón García de Bonilla. Actualmente, el original de este Álbum se encuentra en el Museo Nacional de Colombia.

AMALIA POSADA

Contemporánea y familiar de don Eusebio Posada. Junto con otros artistas locales participó en la Exposición Industrial de Bucaramanga, efectuada en 1887.

LEONIDAS QUINTERO

Médico y Pintor ocañero del siglo XIX. Participó en la Exposición Industrial de Bucaramanga en 1887 con la obra titulada “Cabeza de viejo”.

TEMÍSTOCLES PACHECO PEINADO

Pintor ocañero del siglo XIX. Hijo de Pedro Pacheco Y Francisca Peinado. Cursó estudios en nueva York en el Saint John´s College, donde se especializó en la técnica del crayón. Buen dibujante, profesor de dibujo e inglés en Bogotá. En 1883 realizó un cuadro del Presidente Otálora.

Sobre este trashumante y bohemio artista existe una breve reseña biográfica, escrita por don Guillermo Arévalo, la cual fue publicada en la revista Hacaritama en 1966.

JUAN MANUEL ROCA G.

Pintor y escultor nacido en Ocaña a finales del siglo XIX y fallecido en Cali el 8 de septiembre de 1946.

Ejecutó los frescos del Camarín del Carmen en la ciudad de Río de Oro (Cesar). Dicha obra se deterioró con el tiempo, pintándose sobre ella sucesivos murales.

Fue alcalde de Ocaña; durante su gestión se construyó el primer camellón (oriental) de la Plaza del 29 de mayo. Los comentarios periodísticos de la época lo señalan como buen caricaturista e iniciador en Colombia del fotograbado.

Como pintores ocañeros del siglo XIX, también reseñan las publicaciones de la época los nombres de GUILLERMO QUINTERO CALDERÓN, EDUARDO POSADA, GUILLERMO PABA, PEDRO PACHECO CONDE y SIXTO TULIO POSADA.

Sagrados corazones
Autor anónimo
Siglo XIX. Óleo sobre tela


Bárbara Vicenta Lemus
Anónimo. óleo sobre tela. Siglo XIX.
Museo de la Gran Convención

BIBLIOGRAFÍA:

- PÁEZ, Justiniano J. La iglesia parroquial de Ocaña y sus reliquias históricas. En Revista Hacaritama Nº 104, Ocaña, septiembre de 1943.
- Periódico LA Nueva Era. Ocaña, No. 47, julio 10, 1887.
- Periódico Revista Mercantil. Ocaña, No. 16 1 de noviembre de1896 y 19 de febrero de 1897.
- Periódico Colombia Ilustrada No.3, Ocaña, mayo 1889.
- Revista Hacaritama No.128, Ocaña, enero de 1946.
- Revista Hacaritama No.135, Ocaña, agosto de 1946.
- SÁNCHEZ RIZO, Luis A. Monografía de Ocaña. Biblioteca de Autores Ocañeros, Vol 5. Instituto Caro y Cuervo. 1970.

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