14 de agosto. Por primera vez, los ocañeros y los habitantes de la región, pudieron apreciar obras originales del maestro Fernando Botero en el Museo de la Ciudad de Ocaña Antón García de Bonilla.
Después de una gestión que duró varios meses, el maestro Botero autorizó el traslado a Ocaña de veinte obras originales de la colección donada al Museo Nacional de Colombia. Correspondió a la Comisaria Laura Castelblanco la traída de las obras y se llevó a cabo el respectivo montaje con la colaboración del maestro José Miguel Navarro Soto.
“Nacido en Medellín en 1932, Fernando Botero fue el segundo de los tres hijos de la pareja formada por David Botero Mejía y Flora Angulo de Botero. Aunque en su juventud estuvo durante un corto lapso de tiempo en la Academia de San Fernando en Madrid y en la de San Marcos en Florencia, su formación artística fue autodidacta. Sus primeras obras conocidas son las ilustraciones que publicó en el suplemento literario del diario El Colombiano, de su ciudad natal.
A los 19 años viajó a Bogotá, donde hizo su primera exposición individual de acuarelas, gouaches, tintas y óleos en la Galería Leo Matiz, y con lo recaudado vivió algún tiempo en Tolú. De su estancia allí saldría el óleo Frente al mar, con el que obtuvo el segundo premio de pintura, consistente en dos mil pesos, en el IX Salón Anual de Artistas Colombianos. El crítico Walter Engel, en El Tiempo del 17 de agosto de 1952, encontró que tenía "una composición vigorosa, bien construida y bien realizada", pero el escritor Luis Vidales lo criticó por su "inconceptual alargamiento de las figuras".
(https://www.biografiasyvidas.com/reportaje/fernando_botero/).
Botero hace parte de aquella generación de artistas que se consolidó en la década de 1950, entre quienes se cuentan Enrique Grau, Alejandro Obregón, Eduardo Ramírez Villamizar y Guillermo Widemann, entre otros, bajo la perspicaz mirada de la crítica Marta Traba, como bien lo reseña la revista "Plástica", dirigida por Judith Márques en aquellos años.
"Violencia" muestra la particular visión del artista sobre la situación colombiana, justamente en esta coyuntura histórica en la cual se habla de la memoria histórica del conflicto que por muchas décadas los colombianos hemos venido soportando por el accionar de los grupos alzados en armas, de ultraizquiera o de ultraderecha.
Más de cien personas se hicieron presentes en la apertura de la muestra. Contamos con la presencia de Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, Obispo de la Diócesis de Ocaña, Monseñor Manuel García Sánchez, Erika Martínez Anteliz, Secretaria de Educación, Cultura y Turismo, medios de comunicación, Policía de Turismo, la delegación del municipio de Río de Oro, Academia de Historia de Ocaña, artistas plásticos, escritores y numerosos representantes de la sociedad civil. Destacamos la presencia de la juventud en este evento.
Al momento de escribir esta nota, el promedio diario de visitantes es de cincuenta personas, muchas de ellas jóvenes de instituciones educativas y de las universidades locales.
Durante el acto de apertura, la Coordinadora del Museo de la Ciudad de Ocaña Martha Pacheco, anunció que se estarán llevando a cabo actividades para los niños, aprovechando las maletas que sobre la obra del maestro Botero fueron enviadas desde Bogotá, labor que cumplirá Ángela María Sánchez, gestora educativa del Museo.
La Academia de Historia agradece de manera particular al maestro Fernando Botero por haber concedido su autorización en cuanto al traslado de sus obras a Ocaña, así como a la Fundación Amigos del Museo Nacional, Exposiciones Itinerantes del Ministerio de Cultura y al Programa Fortalecimiento de Museos.
Nuestro agradecimiento también para los medios de comunicación y todas las personas de Ocaña y del país, que han manifestado su complacencia por la realización de esta muestra.
Galería fotográfica
Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, Obispo de la Dióceis
de Ocaña
Delegación de artistas y escritores de Río de Oro y el sur del Cesar.
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