Doctores Aurelio Carvajalino Cabrales y Raúl Pacheco Ceballos
RAÚL PACHECO CEBALLOS Y AURELIO CARVAJALINO CABRALES
Por Luis Eduardo Páez García
Casi con tres meses de diferencia fallecieron dos de los escritores y académicos más destacados de la Generación Intermedia de Ocaña. A ambos lo unió el parentesco, su vocación de servicio y un amor por la ciudad natal que se vio reflejado en la gran cantidad de obras que hicieron en favor del desarrollo y en sus escritos publicados en revistas, periódicos y libros que hoy quedan como testimonio de vidas signadas por el compromiso.
Entre Raúl Pacheco y Aurelio Carvajalino, había apenas una diferencia de dos años de edad. Ambos estudiaron en el Colegio de José Eusebio Caro y ambos culminaron exitosamente sus estudios superiores en la capital de la República. Raúl, Ingeniero Civil, y Aurelio Médico, siempre tuvieron tiempo en medio de sus cotidianos compromisos profesionales, para dedicarse a la lectura y a la escritura de la historia de Ocaña. Ambos se destacaron en el panorama cultural de Norte de Santander y a ambos se le recordará por siempre como hijos amantísimos de la tierra que vio nacer a José Eusebio Caro. Ambos fueron alcaldes. Ambos fueron miembros destacados de la Academia de Historia de Ocaña, que rinde un tributo de admiración y afecto a estos dos grandes de nuestras letras comarcanas.
RAÚL
PACHECO CEBALLOS
Falleció en Bogotá el 5 de mayo, hacia a la una de la
madrugada. Varón ilustre, verdaderamente ilustre; hijo amantísimo de Ocaña,
tierra que amó entrañablemente hasta su último aliento y por la que luchó desde
la gestión pública, como Alcalde que fuera en 1970; como ciudadano a través de la Asociación Pro Defensa de los
Intereses Cívicos, Históricos y Culturales y la Fundación CARO, y como acucioso
investigador histórico desempolvando documentos en el Archivo General de la
Nación y en la Hemeroteca Nacional. Fruto de estas indagaciones fueron sus muy
bien logradas obras Los gobernadores y jefes
departamentales de Ocaña (1979) y Genealogías y relatos históricos de Ocaña
(Bogotá, 2006).
Ingeniero,
historiador y académico. Nació en Ocaña el 16 de mayo de 1930. Hijo de Luis
Macario Pacheco y Ana Dolores Ceballos. Cursó estudios de bachillerato en el
Colegio de José Eusebio Caro; adelantó superiores, en la Facultad de Ingeniería
de la Universidad de los Andes, y el Chicago Technical College (1958) y la
Universidad de Illinois. Ingeniero Civil con diploma en Ingeniería Hidráulica
de la American Society of Civil Engineers. Fue alcalde de Ocaña (1970);
Director de Navegación y Puertos del Ministerio de Obras (1977); catedrático y
conferencista en diferentes universidades del país.
Colaboró
regularmente con la revista Gaceta Histórica, de la Academia de Historia de
Norte de Santander, y la Revista
Hacaritama de la Academia de Historia de Ocaña.
En
1991 obtuvo el Premio Nacional de Ciencia de la Fundación Alejandro Ángel
Escobar, con su investigación, Transporte de sedimentos: soluciones analíticas.
Fue
miembro de la Academia de Historia de Ocaña y miembro de Sociedad de Ingenieros
de Nueva York. El Club Ocaña le otorgó la Medalla al Mérito Cultural y Cívico "Club Ocaña 100 años", y la Academia de Historia de Ocaña lo distinguió el 14 de
diciembre de 2009, con la Medalla al Mérito Cultural “Belisario Matos Hurtado”,
durante la conmemoración de los 439 años de la fundación de Ocaña.
A
Raúl Pacheco Ceballos le venía la ocañeridad y la vocación intelectual de una
larga tradición familiar que se remonta a épocas coloniales. Descendía del
mártir de la Independencia don Miguel Pacheco y Zúñiga, de don Juan C. Pacheco,
hombre de reconocidas virtudes cívicas y democráticas que participó en todos
los procesos de consolidación de la municipalidad de Ocaña a mediados del siglo
XIX; hermano del jesuita Juan Manuel Pacheco Ceballos y del genealogista Miguel
Pacheco Ceballos; tío del historiador Mario Javier Pacheco y de la Coordinadora
de los Vigías del Patrimonio Cultural de Ocaña, Martha Pacheco. No le era ajena
la suerte de su amada Ocaña ni la de su provincia agobiada por la cual luchó
con denuedo desde el seno de las
asociaciones a las cuales perteneció. Sus constantes cartas a los alcaldes,
gobernadores y ministros para agilizar los trabajos de las carreteras
Cúcuta-Ocaña y Ocaña-Morrison, así como su copiosa correspondencia al
Ministerio de Obras Públicas, reflejan las inquietudes de un hombre que vivió
para los demás en una época de egoísmos e indiferencia.
AURELIO CARVAJALINO CABRALES
Médico, cuentista, cronista y académico.
Nació en Ocaña el 18 de agosto de 1928, y falleció en la misma ciudad el 7 de
agosto de 2013.
Hijo del poeta Marco A. Carvajalino Caballero y Felisa
Cabrales de Carvajalino. Hizo estudios de primaria en el Colegio de la Presentación y en la Escuela Apostólica;
bachillerato en el Colegio de José Eusebio Caro. En Bogotá obtuvo su título de
doctor en medicina, en la Universidad Nacional de Colombia.
Como médico prestó valiosos servicios a su
tierra natal, siendo pionero, al lado del Dr. Ramón Cabrales Pacheco, de la
modernización de las prácticas médicas y sanitarias de Ocaña. Fue alcalde
municipal, director del Hospital Emiro Quintero Cañizares y primer director de la seccional de la Universidad Francisco
de Paula Santander. En Cúcuta se desempeñó como Secretario de Hacienda del
departamento.
En 1949 fundó en Bogotá, junto con otros
intelectuales, la revista Estampas ocañeras, a través de la cual dio
a conocer sus primeros escritos; luego, en el volumen 13 de la Biblioteca de Autores Ocañeros, publicó el ensayo
histórico, Biografía de Francisco Fernández de Contreras.
Desde el punto de vista de la historia literaria regional, el Dr. Carvajalino
Cabrales hizo parte de la denominada Generación Intermedia al lado de figuras
como la de Ciro A. Lobo Serna, Raúl Pacheco Ceballos y otros intelectuales ya
desaparecidos.
Recibió la Medalla al Mérito Cultural “Club
Ocaña 100 años”, la Medalla al Mérito “Belisario Matos Hurtado”, de la Academia de Historia de
Ocaña; la Cámara de Comercio de lo declaró como Personaje del Año, modalidad
Cultural, en 1999, y la Feria del Libro de Ocaña le hizo también un merecido
reconocimiento. Fue miembro de Número y Honorario de la Academia de Historia de
Ocaña.
Publicaciones: Narraciones del ocio (Bogotá, 1988); Cuentos y crónicas (Bogotá,
1994); Muerte, ya no soy tu enemigo.
Grafitecnia Papelería M.C.U., Bogotá, 2002.