Del libro "Historia de la Región de Ocaña. Luis Eduardo Páez García. Jaguar Group Producciones. Bogotá, 2009.
CAPÍTULO
VIII
DÉCADA
DE 1940
HECHOS
DESTACADOS DEL DECENIO
El 10 de enero, se firma
el contrato de nacionalización del COLEGIO DE JOSÉ EUSEBIO CARO, entre
el doctor Alfonso Araújo, Ministro de Educación y el doctor Manuel Roca
Castellanos, en representación del gobierno de Norte de Santander. El Colegio
Caro venía funcionando como entidad departamental desde 1911.
EL ASILO DE ANCIANOS DE
SAN ANTONIO.
El 4 de febrero se inaugura esta entidad de beneficencia, quedando bajo la
dirección y cuidado de las Hermanas de los Pobres de San Pedro Claver. Don Luis
A. Sánchez Rizo, quien fuera uno lo de los benefactores e impulsores de la
obra, señala que: ''Fue su primera directora la R.M. Norberta de San José a
quien acompañó la R.H. Elvira, que después fue superiora en dos ocasiones
distintas y se le recuerda con gratitud. La idea del Asilo la concibió el R.
Padre Manuel Benjamín Pacheco, siendo Párroco de Santa Ana cuando fue decretado
un auxilio para la celebración del primer centenario de la Gran Convención, de
cuya Junta era Presidente''. La ceremonia de inauguración estuvo presidida por
el Obispo de Santa Marta, Monseñor
Joaquín García Benítez.
1940. Con base en las
anotaciones del historiador Luís A. Sánchez Rizo, conocemos que el 9 de marzo
de 1940 se inauguró una primitiva emisora, denominada LA VOZ DE OCAÑA,
cuyos propietarios fueron los señores Luís R. Linero G., y Samuel Paba Jaime,
cuyos equipos consistían en micrófonos y altoparlantes. Para el 20 de julio de
1940, esta primera radiodifusora ocañera se vinculó a la efeméride patria con
una programación especial que reseña la revista Hacaritama, (No. 66, julio de
1940) así: "Digno de especial mención fue el acto con que cerró el
programa, consistente en la Audición anunciada en él y con la cual los señores
Luís R. Linero G, y Samuel Paba Jaime, propietario y locutor oficial de la Radio
Emisora ´La Voz de Ocaña`, con el patriotismo que los distingue, por medio de
sus micrófonos hicieron sentir en el mundo que aprovecha el maravilloso los
Libertadores en la Epopeya que se inició el 20 de julio de 1810…Tomaron parte
de este certamen de patriotismo, con bellos recitales y conciertos musicales,
las señoritas doña Margarita Pacheco Ceballos, doña Graciela de la Rosa y doña
Dorita Gómez Quintero; y los señores Jesús A. Lombo Bonilla, Astolfo Castilla y
Samuel Paba Jaime (el locutor de la Emisora)".
Entre el 5 y el 10 de
mayo de 1940, se celebró en Bogotá el
Congreso de Historia y Geografía, en la sede de la Academia Colombiana de
Historia. Asistió al certamen el doctor Luis Eduardo Páez Courvel, quien
presentó ante el Congreso su trabajo Historia de las Medidas Agrarias
Antiguas, una de sus más importantes producciones bibliográficas, editada
luego en Bogotá por la editorial Voluntad. Con el tiempo, este libro se
convirtió en herramienta obligada de consulta, recibiendo altos elogios de los
expertos en la investigación histórica nacional.
La Ordenanza Nº 32 de 17
de junio de 1940, autorizó la colocación de un busto del general Francisco
de Paula Santander en la Plaza del 29 de mayo, como homenaje en el primer
centenario del fallecimiento del héroe.
16 de septiembre. En la
casa que fuera residencia del poeta Euquerio Amaya, se inaugura la ESCUELA MODELO ADOLFO
MILANÉS, como homenaje al destacado felibre.
El 1 de octubre, fallece
el general César Paba. El notable hombre público participó en las guerras
civiles del siglo XIX y obtuvo el rango de general durante la guerra de los Mil
Días. Fue periodista y aficionado a las matemáticas, llegando a pertenecer a la
Sociedad Astronómica de Francia. Se desempeñó también como Prefecto de la
Provincia de Ocaña, Gerente de la Empresa de Energía Eléctrica y Alcalde de
Cúcuta en 1900. Fue también uno de los miembros fundadores del Centro de
Historia de Ocaña, en 1935, hoy Academia.
1941
Mediante Proposición Nº 195 de 1941, la Asamblea de Norte de
Santander protestó ante el gobierno nacional por los atropellos cometidos por
funcionarios de la South American Gulf Oil Company, quienes construyeron una
carretera afectando los caminos comunales que conducían a la zona del
Catatumbo. Las regiones más afectadas fueron Convención y El Tarra, cuyos
cultivos de café se vieron desatendidos por la falta del tránsito libre. En
este mismo sentido, se pronunció la Sociedad Provincial de Agricultores de
Ocaña, la cual envió la correspondiente nota al Gobernador Guillermo Eliseo
Suárez. La magnitud de la afectación a los labriegos locales y a la economía
general de la región, hizo necesaria la intervención de personalidades
políticas de la época, como don Luciano Jaramillo y Januario Sarmiento, Sixto
Reyes Peinado, Alejandro Fernández Yáñez y funcionarios oficiales que
comenzaron a cuestionar el contrato Chaux-Folson, por considerar que la
compañía extranjera estaba violando sus estipulaciones 67
En el mes de junio, el
arquitecto italiano Aladino Benigni,
inicia los trabajos de construcción de la Plaza de Mercado
de Ocaña.
El 30 de junio, se
constituyó el Comité de Cafeteros del Municipio de Ocaña, el cual quedó
integrado, así: Presidente, Francisco A. Gómez; Vicepresidente, Martín Quintero
R.; Vocales, Pablo Carrascal A., Temístocles Osorio P., Luis Becerra;
suplentes:
Benito Cabrales Pacheco,
Octavio Montaño y Félix Zurek; secretario, Marco T. Jácome
En el mes de octubre, la
prensa local registra las peticiones de los ciudadanos habitantes del barrio de
Tacaloa, para que se construya un parque y se lleven a cabo obras que pongan
fin a las arremetidas del río Chiquito, en época invernal. El sector de La
Piñuela también se vio afectado por las avenidas del río, dejando pérdidas en
este mes, por la suma de cinco mil pesos
El distinguido y
competente médico, Ramón Cabrales Pacheco, contrae matrimonio con la señorita
Eva Aycardi Cabrales. El galeno, Director del Centro de Higiene de Ocaña, se
destaca en este año, por sus campañas en pro de la salud pública de los
ocañeros.
En el mes de diciembre,
es elegido como Alcalde Municipal el señor Carlos Daniel Lemus S.
1942
Este año, por iniciativa
de don Francisco Arévalo, se conforma la Banda Municipal en La Playa de
Belén. Un interesante trabajo, realizado por Álvaro Claro Claro en octubre de 1984, titulado Reminiscencias de la
Banda Municipal La Merced, recoge los pormenores de la creación de aquella
agrupación musical que desapareció dos años después. Narra el autor del escrito,
que don Francisco Arévalo convocó inicialmente a don Julián Arenas Pérez
"Cayán", quien a la sazón residía en Convención. "Cayán" se
traslada a La Playa y allí se logra organizar la agrupación musical que estuvo
integrada por los siguientes personajes: Benjamín Claro (clarinete), Jesús
Bayona (flauta), Juan de Dios Claro (cornetín corto), Julián Arenas Pérez
"Cayán" (marcante), Samuel Guillermo Claro Arenas (bajo), Carmito
Jesús Ovallos Arenas (bombo), y Benjamín Franco (caja). La Banda de La Merced
se organizó sin contar con apoyo oficial. Durante su corta existencia, fue la
encargada de amenizar los festejos de La Playa, misas de aguinaldo y recrear a
la población con las retretas en el atrio de la iglesia. El municipio les
cancelaba cinco pesos por retreta. El famoso "Cayán", entrevistado
por el autor de la reseña que citamos, fue quien suministró los interesantes
datos, agregando que la Banda también tocaba los bailes a razón de cinco
centavos por pieza. En 1944, al desintegrarse la Banda, "El bombo, los
platillos y el marcante fueron vendidos a Guillermo Sarmiento, de Convención,
quien más tarde los vendió al municipio de San Calixto".
El 10 de febrero de 1942
aparece el periódico Favonio, publicado en Convención por el
intelectual Ezequiel Quintero Solano. A la
fecha, ha sido el órgano periodístico más destacado de este municipio.
En junio de 1942 sale la
primera edición de la revista Antena, órgano del Centro de Estudios
Pedagógicos "Luis Tablanca". Fue su director Carlos C. Sepúlveda,
redactores José López Manzano y María Cristina Serna de Velandia, administrador
Víctor Vera y encargada de la publicidad Bertha Luisa Uribe. La Mesa Directiva
del Centro estaba conformada, así: Presidente, Lucas Valderrama G.,
Vicepresidenta Elisa Barrera Rincón, Tesorera Bertha Luisa Uribe y Secretario
José López Manzano. Más adelante, se vinculó a la redacción de la revista
Carmen Eliécer Quintero Torrado.
En el mes de julio
falleció el empresario y hombre cívico, don Temístocles Osorio P., en Ocaña. La
Asamblea de Norte de Santander aprobó una proposición en su homenaje, el 8 de
julio de 1942.
En el mes de diciembre
tiene lugar la inauguración del Mercado cubierto de Ocaña.
La edición Nº 492 del
periódico El Iris, 20 de diciembre de 1942, trae una interesante nota relativa
a las Ferias y Fiestas a celebrarse, organizadas por una Junta designada para el caso. "La
Junta de Ferias y Fiestas parece venir animada de los mejores propósitos porque
las tradicionales fiestas públicas de Ocaña, que ocupan casi todo el mes de
diciembre y parte de enero, revistan el mayor esplendor y entusiasmo. Al
efecto, ya inició su labor práctica con el establecimiento de cantinas y de
juegos públicos, en forma más o menos decente para que, si aún así el aspecto
no es muy agradable, al menos no se prive el pueblo de un derecho al
que está acostumbrado a través de tantos años, prescindiendo de fogones y de
cocinas de pésimo aspecto bajo todo punto de vista.
"Ahora vamos a
ocuparnos ligeramente del nuevo número que se piensa agregar a los ya
acostumbrados: el carnaval. Este en sí, interpretado bajo el sentido de una
verdadera civilización, es un regocijo aceptable en su acepción más decente:
las comparsas, las carrozas, las serpentinas, etc., etc., al compás animador de
los acordes de música popular. Así entendemos y esperamos que lo patrocinará la
Junta, mas nunca como algunos desconfiados se figuran que habrá de sucederse:
con disfraces anónimos, con empleo de sustancias mortificantes y repulsivas,
con borracheras diabólicas y en fin con un cortejo de irrespetos al sentimiento
humano.
"Ello sería una
afrenta y hasta un peligro, y nunca una función decente y divertidora".
1943.
El 16 de noviembre de
este año se reciben los primeros bachilleres del Colegio Nacional de José
Eusebio Caro, siendo rector el doctor Luis Eduardo Páez Courvel. Los
primeros bachilleres fueron los señores José Vicente Godoy, Urbano Pérez
Sepúlveda, Hernán Arias, Fernando Pacheco Osorio y Gustavo Posada.
En el mes de diciembre,
tiene lugar la bendición de la primera piedra del monumento a la Santa Cruz,
en el cerro de El Molino. El acto estuvo presidido por el Administrador
Apostólico Monseñor Daniel Sánchez Chica, el doctor Luis F. Pabón Portilla, y amenizado
por la Banda "El Progreso". Así mismo, colaboraron con los actos,
miembros del Batallón Cartagena, del Ejército Nacional. La iniciativa de
construir este monumento, fue de don Rafael Pineda G., uno de los habitantes
principales del barrio de La Costa.
1944.
El 1 de abril se encarga
de la Prefectura de la Provincia don Carlos Eugenio Lemus, quien reemplazó a
don Manuel Guillermo Jácome. Fue alcalde en este año don Plutarco Cabrales.
En este mismo mes de
abril de 1944, comienza a funcionar la Escuela Normal Rural de Ocaña,
creada mediante Ordenanza No. 28 de 1941. Fue su primera directora Belarmina
González Olmos y profesoras Eva María Acosta, Bertha Luisa Uribe y doña Ligia
Urquijo de Arévalo.
1945.
La modalidad festiva
del Carnaval, se llevó a cabo por iniciativa del escritor y periodista
Henrique Ruiz Machuca, barranquillero hijo de padres ocañeros, y emparentado
con la familia Páez Courvel. La organización de este primer certamen fue
dispuesta por el Concejo Municipal de Ocaña, a través de una Resolución, cuyo
contenido fue reproducido en la revista Trofeos de noviembre de 1945:
"Por Resolución del
Honorable Concejo Municipal fueron nombrados miembros de la Junta del Carnaval
los siguientes caballeros: José Vicente Navarro, Ciro A. Osorio, Alejo Conde
Pacheco, Henrique Ruiz, Gustavo Quintero B. y Orlando Trigos. Los mencionados
caballeros tomaron ya posesión de sus cargos, eligiendo la directiva que quedó
constituida así:
Presidente………...Henrique
Ruiz M.
Vice-Presidente..…Alejo
Conde Pacheco
Tesorero…………..José
Vicente Navarro
Secretario…………Gustavo
Quintero B.
Vocales………..….Ciro A.
Osorio y Orlando Trigos
De modo, pues, que los
Carnavales ya son un hecho" 68
El 24 de enero, se crea
la Escuela Hogar de Ocaña, gracias a la iniciativa de doña Carmen
Gallardo de Ibáñez y del doctor Carlos Hernández Yaruro.
El 6 de mayo, se efectuó
la bendición solemne del monumento a la Santa Cruz, dándosele este nombre al
antiguo cerro de El Molino. El R.P. Gelves fue el encargado de impartir la
bendición, en representación de Monseñor Daniel Sánchez Chica. En el solemne
acto, tomó la palabra don Luis A. Sánchez Rizo, secretario del entonces Centro
de Historia de Ocaña. El monumento está constituido por una base de material
sobre la cual reposa una esfera que
simboliza el mundo y sobre ella una gran cruz. Todo el monumento fue hecho en
ladrillo, cemento y hierro.
En este año, se organiza
el CLUB DEL COMERCIO, gracias a la iniciativa de un grupo de pequeños y
medianos empresario que venían incursionando en la economía local desde las
décadas de 1920 y 1930, así como de varios intelectuales y periodistas de la
localidad. La fundación de este centro social inaugura una época de competencia
socio cultural con los miembros del Club Ocaña, hasta este año líderes de la
dirigencia ocañera. Fueron socios fundadores de este Club: Martín Álvarez
A., Milciades Álvarez A.,
Martiniano Arévalo P., Ismael Arévalo Claro, Oscar Arévalo P., Manuel Canosa
Rodríguez, Martiniano Carrascal A., Pablo Carrascal A., Vicente Castellanos M.,
José Antonio Contreras, Juan D´Biasse, Carlos A. Gómez G., Miguel Espera H.,
Virgilio González C., José González Reyes, Luis Eduardo Guerrero R., Ángel
Jácome A., Marco Tulio Jácome A., Pablo Helí Jácome A., Pablo Jácome Vergel,
Rodrigo Jácome Vergel, Juan de Dios Lobo S., Octavio Montaño S., Felipe Montaño
S., Chaid Neme, Hares Neme, Amado Numa Baene, Esteban E. Numa Baene, César Numa
Baene, Elías J. Numa L., Name R. Numa, Ciro A. Osorio Quintero, Efraín Pacheco
Yaruro, Miguel Ángel Rincón, Enrique Ruiz Machuca, José del Carmen Sabbagh C.,
German Sánchez Picón, José Vicente Sánchez, Jorge A. Tacilla R., Carlos Julio
Torrado S., Luis Felipe Torrado. La primera sede del centro social, funcionó en
la Calle 11 carrera 10, esquina, cerca al Colegio Nacional de José Eusebio
Caro. Posteriormente, se trasladó a la carrera 12 Nº 11-40, casona de propiedad
de doña Felisa de Jaramillo. En 1964, volvió a cambiar de sede, esta vez en la
calle 13 Nº 13-37 y, una vez más retornó a la sede originaria de la calle 11
con carrera 10. En 1977, comienzan las negociaciones para adquirir la actual
sede el Club, en el sector de El Lago, definiéndose la transacción hacia el mes
de abril de 1978.
El 7 de agosto, aparece
la revista Trofeos, órgano del Centro
Fernández de Contreras, dirigida por Henrique Ruiz Machuca, Jefe de redacción
Guillermo Hundek y Administrador Gustavo Quintero. Este Centro Deportivo y
Cultural contaba entre sus miembros a: Adolfo Carrascal, Alfredo Quintero,
Alirio Pérez, Emiro Meisel, Guillermo Hundek, Hares Neme, Henrique Ruiz Machuca,
Jorge E. Rubio, José Antonio Contreras, Luis Guillermo Roca, Orlando Picón,
Orlando Trigos, Oscar Osorio, Pablo L. Jácome, Rafael Jácome y Víctor R. Paba.
21 de noviembre. En esta
fecha se inaugura el TEATRO MORALES
BERTI, obra que tuvo como impulsor a don José María Morales Berti. Fue su autor
el italiano, Aladino Benigni, quien construyó también las instalaciones del
Mercado Público y la Escuela Adolfo Milanés. Según los datos que suministran
los historiadores locales, el teatro fue construido en terrenos de la antigua
casona de don Antero Lemus, que sirviera como
lugar de hospedaje a don Juan Salazar, Ayudante de Campo del General
Pablo Morillo, en 1816, y que estaba localizada frente a la iglesia de la
Virgen de Torcoroma, en la Calle Real.
1946
Entre el 4 y el 6 de
enero comienza el primer Carnaval de Ocaña, al estilo del celebrado en
Barranquilla. El Carnaval ocañero revistió, durante las décadas de 1940, 50 y
60, características de agradable encuentro cultural y recreativo, que permitía
a las gentes de la ciudad y a los visitantes de otras regiones, departir
amablemente y apreciar las innumerables muestras de artesanía, disfraces y
comparsas típicas, esplendidas carrozas y alegres bailes en los clubes sociales
y los barrios. Pese a que al comienzo sólo era permitido el uso de confetis y
serpentinas, poco a poco el Carnaval fue influenciado por comportamientos
vulgares y grotescos traídos de otras poblaciones. Comenzó entonces a emplearse
toda suerte de tintes y aguas sucias, que se lanzaban al rostro de las
personas; esto, unido a una buena dosis de agresión física y de acciones
vandálicas contra quienes no querían participar del Carnaval, vino degenerando
el certamen año tras año.
En el mes de mayo de
1946, se funda el CLUB DE LEONES, siendo su primer Secretario don Víctor
Ramón Paba Fuentes.
El 27 de mayo fallece en
Barranquilla el político, poeta y académico Joaquín Roca Niz, nacido en Ocaña
en 1888. Fue Senador y Representante a la Cámara, gerente del Banco Comercial
de Barranquilla y Presidente del Club Barranquilla. Durante su gestión como
Prefecto de la Provincia de Ocaña, se iniciaron los trabajos del edificio del
Colegio de José Eusebio Caro.
1946. El 30 de julio se
inaugura la CARRETERA CÚCUTA - OCAÑA, cubriendo las poblaciones de
Abrego, Sardinata, Lourdes, Gramalote y Santiago
El doctor Lucio Pabón
Núñez es nombrado miembro de la Comisión Nacional del Folclor en 1946.
El 7 de agosto, fallece
el abogado y escritor convencionista
Juan Sarmiento Herrera, autor de la investigación histórica Gobernantes de
Santander. El intelectual había nacido en Convención en el hogar de don Juan
Nepomuceno Sarmiento y doña Gabriela Herrera. Hizo estudios de bachillerato en
el Liceo de San Luis Gonzaga, fundado por el sacerdote Ramón Anaya y Rubio en
1880. En Bogotá se recibió como abogado, radicándose luego en Bucaramanga donde
fue Magistrado del Tribunal Superior de Santander y Secretario de Hacienda del
mismo departamento. Perteneció a los Centros de Historia (hoy Academias) de
Ocaña y Norte de Santander, y al Colegio de Abogados de Bucaramanga.
19 de agosto de 1946. Se
inaugura la Escuela de Música y Pintura. Fueron sus primeros profesores
y directores, los maestros Rafael Contreras Navarro, de música, y Luis Navarro,
de pintura. Su primera sede se localizaba en la calle 12 con carrera 10, diagonal
a las actuales instalaciones del SENA. Se destacaron como docentes de esta
institución: Luis José Navarro en pintura; Carlos Julio Melo y Pablo E. Pino,
en música y canto; Marielena Morales de Prince, en piano y José del Carmen
Carrascal en modelado. En 1956, la Escuela se traslada a la calle 10 Nº 9-31, y
en 1960 a la calle 10 con carrera 11, en el último piso del edificio donde
funciona hoy la Secretaría de Tránsito y Transporte del Municipio. Finalmente,
hacia 1964, cambia nuevamente de sede y se traslada a la calle 10 con carrera
14, inmueble que fuera de don Januario Sarmiento, donde ahora se levanta el
edificio Andalucía.
El 8 de septiembre de
1946, fallece en Cali el pintor y escultor Juan Manuel Roca G. Este artista ejecutó los frescos del camarín de la
Virgen del Rosario de Río de Oro, en 1905,
sobre la cual se pintaron después otras obras. Fue Alcalde de Ocaña, efectuándose durante su
administración las obras del primer camellón (oriental), del Parque del 29 de
mayo. Los comentarios periodísticos de la época, lo señalan como excelente
caricaturista e iniciador en Colombia del fotograbado, a finales del siglo XIX.
En octubre, fallece el
general José María Morales Berti, esposo de doña Agripina Pacheco de Morales
Berti, destacada matrona dedicada al
servicio de las clases menos favorecidas y al sostenimiento de instituciones de
Caridad, como el Asilo de San Antonio, en el barrio de La Piñuela.
1947
Este año visita la ciudad
el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, quien después de presidir una
multitudinaria concentración, se hospeda en casa del dirigente don Alejandro
Prince, en la casona donde funcionaba la «Botica de los Pobres», barrio de San
Francisco.
1948
En este año, un grupo de
liberales dona el terreno a la iglesia Evangélica Alianza, para la construcción
de un cementerio no católico en Ocaña. Debe recordarse que el Cementerio
Central católico, discriminaba los enterramientos e, incluso, se había
destinado un espacio aislado para los suicidas, circunstancias estas que
causaban malestar entre los miembros de confesiones no católicas asentadas en
la región desde la década de 1930.
En el mes de octubre,
aparece la revista Lámina, como órgano del Club del Comercio, bajo la
dirección de Ciro A. Osorio Quintero, jefe de Redacción Bernardo Silva Gómez,
Comité de Publicidad Manuel Canosa Rodríguez y Jorge Liévano, Administrador
Antonio Hernández, y Editor Carlos A. Gómez.
1949.
El 1 de septiembre
fallece en Aguachica el Presbítero Gabino Antonio Courvel Núñez, orador
sagrado, poeta, periodista, historiador y académico. Había nacido en Convención
el 19 de agosto de 1891 en el hogar de don Pedro Lesmes Courvel y doña Mercedes
Núñez. Fue ordenado sacerdote en 1919, desempeñándose como cura en Bogotá,
Fúquene, Silvania, Viotá, Vianí, Nemocón, Arbeláez y en Ocaña y su provincia.
En 1922 fundó y dirigió el Adalid Católico, órgano de la parroquia de
Santa Ana. Fue miembro del Centro de Historia de Ocaña, en el mismo año de
fundación de éste (1935). Entre sus trabajos históricos destacamos: Monografía
de la Quinta de San Pedro Alejandrino y la Monografía de la Parroquia de
Aguachica. Nombrado como párroco de Aguachica, vivió sus últimos años bajo
el cuidado de doña Heriberta Quintero, hija del General Guillermo Quintero
Calderón.
El 10 de octubre se
posesiona como Gobernador de Norte de
Santander el doctor Lucio Pabón Núñez.
El 24 de octubre, se
posesiona como Alcalde de Ocaña don Pedro Medina Jácome, a quien le tocaría
sortear la difícil situación política del municipio. La historia recuerda a este
personaje por su posición tolerante con relación al liberalismo, que sufrió los
embates de la persecución en estos años trágicos. Durante su administración
comenzaron las gestiones para construir el aeropuerto "Páez Courvel",
que se inauguró después con el nombre de Aguas Claras, y el pabellón de carnes
del Mercado.
El 16 de noviembre de
este año, tiene ocurrencia la toma sangrienta de El Carmen por parte de
la policía política "Chulavita", de filiación conservadora, y
espontáneos reclutados en Ocaña y
Convención. Sobre este delicado tema, se mantuvo un silencio preocupante
antes de establecerse el Frente Nacional. Los comentarios sobre la masacre
apenas eran susurrados en las cafeterías y tertulias intelectuales, durante las
décadas de 1950 y 1960. En la misma población de El Carmen, los luctuosos
hechos que ocurrieron en su suelo, parecían esconderse en el mismo dolor y
resentimiento de los familiares de las víctimas y en las voces autorizadas de
la dirigencia política local.
Los sucesos del 16 de noviembre,
en El Carmen, no fueron producto del acaso. Fríamente, el gobierno nacional
comenzó una estrategia para destruir los reductos políticos donde el
liberalismo había tenido tradicionalmente mayorías, incluso, desde las jornadas
militares de la guerra de los Mil Días. Así las cosas, y existiendo ya la
temible Policía Política "Chulavita" que contaba a su haber con
siniestras incursiones en otras regiones del país, se preparó el ataque
disfrazado de actividad "pacificadora". Recordamos aquí, que por aquel
año de 1949, se produjo también en Betania un asalto similar, cuyos pormenores
se recogen en algunos textos, entre ellos, uno del escritor Gustavo Avaras
Gardeazábal.
Para 1949, el Gobernador
de Norte de Santander era el doctor Lucio Pabón Núñez, oriundo de Convención,
cuya posición política representaba el sector más ortodoxo del Partido
Conservador. Su formación jesuítica y sus nexos con la alta jerarquía de la
Iglesia Católica, lo mostraban ante el país como el defensor a ultranza del
ideal cristiano, que reñía, según los teóricos católicos y conservadores, con
el liberalismo ateo y el comunismo. Los atropellos contra los liberales
estaban, entonces, más que justificados en aquellos tiempos oscuros de
represión a las libertades públicas. Más que por las denuncias de los
liberales, que nunca se tuvieron en cuenta, los hechos de aquel 16 de noviembre
nos llegan por los comentarios de los conservadores que, horrorizados ante la
matanza, optaron por dar refugio en sus casas a las familias liberales en El
Carmen y en toda la Provincia, incluyendo a Ocaña donde, pese a que la
violencia no tuvo las características dantescas del Tolima, sí se cometieron
atropellos que produjeron el éxodo masivo de los liberales hacia la Costa,
especialmente hacia Barranquilla y Valledupar.
Dos testimonios sobre la
violencia en El Carmen, recogidos en publicaciones más o menos recientes,
pueden poner al lector en contacto con
aquella realidad espantosa de la violencia conservadora y con lo que, sin lugar
a dudas, constituye un crimen de Estado: el testimonio de don Valentín
Quintero, en la obra Don Vale. Ejemplo de trabajo y superación, de la
periodista vallenata Lolita Acosta Maestre, y los datos que consigna el
abogado, periodista, escritor y académico Ferdinando Casadiegos Cáceres, en su
reciente libro Momentos fugaces de una vida, publicado en 2007. Los dos
personajes, son oriundos de El Carmen.
Veamos sus testimonios
tomados de las obras citadas:
"Y esta persecución
sistemática del gobierno, ya generalizada, es la que hizo que miles de familias
emigraran hacia la Costa Atlántica en busca de nuevos horizontes. La de los
Quintero fue una de ellas. "Los hechos del 16 de noviembre de 1949 me
dejaron en la ruina. Yo me salvé porque la noche de la masacre y no sé cuánto
tiempo más, permanecí escondido con Ramiro Sánchez y Roberto Portillo, en un
cerro aledaño, desde donde teníamos una buena visión del pueblo y podíamos
estar alertas de la llegada de la autoridad, que en ese momento era nuestra
enemiga", testimonia Don Vale.
"Este año de 1949
tiñó de sangre el Pabellón Nacional. La violencia del Gobierno conservador se
desató por todo el territorio colombiano y los liberales fueron ultimados en
alto porcentaje. El Carmen sufrió en carne propia la persecución y así fue como
el 16 de noviembre de 1949 agentes del Gobierno en contubernio con maleantes de
los pueblos circunvecinos, se tomaron nuestro terruño en forma salvaje:
balearon a sus gentes y saquearon sus casas y almacenes. No era raro ver en
Ocaña, días después del antes mencionado, desfile de menores y aun de mayores,
vender libremente el fruto de sus pillerías, que sin rubor alguno, nos ofrecían
por las calles de la ciudad. Fue un genocidio. Un crimen atroz".
El comienzo del abaleo
fue muy sencillo. La Policía había llegado ese día. "El borracho del
pueblo, en cualquier cantina, eufórico por la llegada de la autoridad, dio un
grito: ¡Viva el Partido Liberal! Ese fue el motivo. De inmediato comenzaron los
fusiles oficiales a disparar y no al aire, sino a las gentes que se encontraban
en la plaza. Después vinieron las requisas y los fusilamientos porque traían
listas especiales. Se encarceló a mucha gente. Se les daba libertad y les
ordenaban que corrieran, para luego dispararles. Pero no solo la gente del
Gobierno disparaba. También lo hacían los maleantes que se hicieron presentes.
Entre tanto el saqueo fue general y duró varios días" (Tomado de la obra Don
Vale. Ejemplo de trabajo y superación, de Lolita Acosta Maestre. Editora
Guadalupe. Bogotá, 2006, pp. 20 y 21).
"No obstante ser un
pueblo sencillo y noble, El Carmen ha tenido un sino trágico con la Policía: en
1949 la tenebrosa "Chulavita", enviada desde Cúcuta arrasó la
población y asesinó en sus calles a 40 de sus hijos más queridos. Esa masacre
se quedó impune en aras de la paz y del Frente Nacional…" (El Carmen,
nacimiento, martirio y agonía. En Momentos fugaces de una vida.
Ferdinando Casadiegos Cáceres. Rodríguez Quito Editores, Bogotá, Bogotá, 2007).
Conocemos la existencia de otro documento sobre este mismo tema, escrito por el
intelectual Enrique Pardo Farelo (Luis
Tablanca), que fue publicado en el periódico Problemática Liberal, en los años
setenta, en Bogotá. Lamentablemente, no pudimos encontrar el ejemplar donde se
reproduce ese testimonio conmovedor del ilustre carmelitano, cuya casa fue
respetada durante el asalto.
Quien esto escribe, tuvo
la ocasión de compartir la amistad con varios carmelitanos, en una residencia
para estudiantes localizada en la calle 43 con carrera 17, en Bogotá, en 1971.
Los años han borrado de mi memoria los nombres de aquellos universitarios,
recordando sólo el apellido de uno de ellos: Ropero. Durante los ratos en que
departíamos charlando sobre temas diversos, recuerdo sus constantes menciones a
los hechos ocurridos en su tierra natal, en 1949, año en el cual tanto ellos
como yo aún no habíamos venido al mundo.
Sin embargo, la historia horrenda de lo acontecido vivía en estos jóvenes como
una gigantesca sombra. Recuerdo que mencionaron, incluso, el nombre del oficial
que comandó la partida de chulavitas que asaltó la población y que, según
ellos, había sido encontrado por carmelitanos en Barranquilla, quienes le
propinaron un serio escarmiento.
La presunta participación directa del doctor
Lucio Pabón Núñez en estos dolorosos sucesos, no es demostrable históricamente. Personajes de la
talla del músico y compositor convencionista, Gilberto Núñez Sarmiento, e
incluso destacados liberales de la región, siempre destacaron la inocencia del
entonces gobernador de Norte de Santander en aquella masacre cuya ocurrencia sí
hizo parte de una política de exterminio
de los enclaves liberales, emprendida por el gobierno conservador de
Bogotá
Hoy, después de
transcurridos 59 años de ocurrida la matanza, el recuerdo permanece imborrable
en el corazón de este pueblo altivo y culto, ejemplo de templanza y
laboriosidad, cuyos hijos siguen luchando para que las futuras generaciones
crezcan libres y en paz. Desde estas páginas, rendimos homenaje de afecto y
admiración a los habitantes de El Carmen, aspirando que el porvenir compense
los sufrimientos impuestos por la barbarie, el sectarismo y el fanatismo de una
época cuya memoria histórica nos queda como lección amarga.