No simplemente residir por fuera de Colombia, o en nuestro caso, de Ocaña, es lo que hace valiosa, exitosa o interesante a una persona.
Muchos desde la lejanía, trabajan en diversas profesiones y oficios y siguen manteniendo en alto los legados que recibieron de su tierra. Celebran los festejos colombianos con amor y nostalgia, se unen a las colonias de colombianos y desde allí emprenden acciones en beneficio de su solar nativo.
Estos son los OCAÑEROS EN EL MUNDO que queremos destacar en esta nueva sección que ofrecemos a nuestros lectores, esperando que sea enriquecida, con información valiosa y material fotográfico que se ajuste a los objetivos planteados.
Los ocañeros siempre han gustado del maravilloso placer de viajar. Primero, recorriendo las ariscas breñas cordilleranas que rodean la ciudad, luego visitando las ciudades capitales cercanas, hasta llegar a Bogotá donde, por asuntos de trabajo o estudio, se quedaron algunos. Tal vez sus primeras experiencias turísticas internacionales, han sido las visitas a San Antonio del Táchira (Venezuela), pero las viejas crónicas nos dicen que hacia finales del siglo XIX ya andaban por los Estados Unidos y Europa, como empresarios, alumnos de prestigiosas universidades o, simplemente, como viajeros curiosos, como en el caso de don Eustoquio Quintero, el primero de nuestros historiógrafos nativos. Según narran los cronistas, llegó hasta Roma y allí pudo entrevistarse con el Papa. ¿Para qué? No lo sabemos. Lo cierto es que el inquieto de Eustoquio, después de haber cumplido una loable labor como investigador de viejos archivos locales, se marchó hacia el viejo continente y por allá estuvo un buen rato. A finales del siglo XIX estuvo estudiando en los Estados unidos don Manuel Benjamín Pacheco Carvajalino, padre del historiador Monseñor Manuel Benjamín Pacheco Aycardi, quien sembró las ceibas de la Plaza mayor de Ocaña; y estuvo en París Margario Quintero Jácome estudiando medicina en la academia de Jean Martin Charcot, y estuvo en Europa y Estados Unidos la poetisa María Jaramillo Madariaga y en Nueva York el periodista carmelitano José Trinidad Gaibrois; en Nueva York y Costa Rica el felibre Santiago Rizo Rodríguez; en España y Portugal y varios países de Latinoamérica, el Dr. Lucio Pabón Núñez; en Miami Felipe Antonio Molina; en España, Italia y varios países latinoamericanos el sacerdote jesuita e historiador Juan Manuel Pacheco Ceballos; en Roma y París, Fray José María Claro Arévalo; en Madrid, Ciro Pabón Núñez; en Nueva York, Roma Mérida y Maracaibo, el pintor Martín Quintero Pacheco; Ramón Francisco Sánchez Figueroa en Suecia; el gramático y escritor Ciro Alfonso Lobo Serna en Madrid; en Estados Unidos el historiador e ingeniero Raúl Pacheco Ceballos; en Madrid el historiador Jorge Meléndez Sánchez; en Puerto Rico, Illinois y Lovaina (Bélgica), el químico Edgar Alberto Páez Mozo, para no citar sino unos cuantos ejemplos, de los muchos que tenemos reseñados en la historia de las letras y las artes ocañeras.
OCAÑEROS EN MÉXICO
Orlando Franco Carrascal
Estudiante de cinematogrfía en México
Gracias al joven Orlando Franco Carrascal, estudiante de cine en UDC-AMCI, México D.F., me enteré de la existencia de una cafetería que vende arepas ocañeras.
En las afueras de la cafetería
Para muestra, obsérvense algunos detalles de la cafetería “El rincón Colombiano”.
Doña Fabiola no olvida su tierra
Al fondo, una ilustración de la Plaza del 29 de mayo,
sala de recibo de la ciudad de Ocaña
http://www.youtube.com/watch?v=gRAX2NVYd7o&feature=related bajo el título: cafetería el rincón colombiano.
Doña Fabiola Carrascal Arévalo
Testimonios de doña Fabiola, de los empleados de la cafetería y de algunos clientes, nos dan una idea de lo que esta familia hace para mantener la economía doméstica y, de paso, recordar y promover aspectos tradicionales de la tierra Hacaritama.
SAN JUAN DEL RÍO
En la ciudad de San Juan del Río, Estado de Querétaro, en México, ya los ocañeros tenemos una hermosa embajada que divulga con cariño nuestro patrimonio cultural.
Estado de Querétaro (México)
Esa embajada está bajo la dirección de doña Fabiola y de su esposo, a quienes desde Ocaña enviamos un mensaje de cariño y nuestros mejores deseos para que continúen deleitando a los mejicanos con la comida colombiana y, sobre todo, con las arepas ocañeras.
San Juan del Río. Cultura y tradiciones del país azteca
“San Juan del Río.- Ciudad industrial, progresista ubicada a 52 kilómetros de la ciudad de Santiago de Querétaro, San Juan del Río es una apacible ciudad de arraigadas tradiciones y de agradable clima la mayor parte del año, donde el visitante podrá disfrutar de sus bellezas naturales y arquitectónicas, de sus delicados trabajos artesanales y de sus excelentes hoteles, restaurantes e instalaciones deportivas, algunos de ellos establecidos en ex haciendas y casonas antiguas. Entre su artesanía destaca el tallado en ópalo, piedra semipreciosa que se obtiene de las minas que hay en la zona”.
Detalles de la inauguración de la cafetería
El esposo de doña Fabiola: al pié del cañón!
La arepa ocañera, delicia para los mejicanos
Una verdadera embajada en San Juan del Río
No hay comentarios:
Publicar un comentario