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lunes, 12 de agosto de 2013

DOS INTELECTUALES GRANDES QUE SE FUERON


Doctores Aurelio Carvajalino Cabrales y Raúl Pacheco Ceballos

RAÚL PACHECO CEBALLOS Y AURELIO CARVAJALINO CABRALES

Por Luis Eduardo Páez García

Casi con tres meses de diferencia fallecieron dos de los escritores y académicos más destacados de la Generación Intermedia de Ocaña. A ambos lo unió el parentesco, su vocación de servicio y un amor por la ciudad natal que se vio reflejado en la gran cantidad de obras que hicieron en favor del desarrollo y en sus escritos publicados en revistas, periódicos y libros que hoy quedan como testimonio de vidas signadas por el compromiso.

Entre Raúl Pacheco y Aurelio Carvajalino, había apenas una diferencia de dos años de edad. Ambos estudiaron en el Colegio de José Eusebio Caro y ambos culminaron exitosamente sus estudios superiores en la capital de la República. Raúl, Ingeniero Civil, y Aurelio Médico, siempre tuvieron tiempo en medio de sus cotidianos compromisos profesionales, para dedicarse a la lectura y a la escritura de la historia de Ocaña. Ambos se destacaron en el panorama cultural de Norte de Santander y a ambos se le recordará por siempre como hijos amantísimos de la tierra que vio nacer a José Eusebio Caro. Ambos fueron alcaldes. Ambos fueron miembros destacados de la Academia de Historia de Ocaña, que rinde un tributo de admiración y afecto a estos dos grandes de nuestras letras comarcanas.


RAÚL PACHECO CEBALLOS


Falleció en Bogotá el 5 de mayo, hacia a la una de la madrugada. Varón ilustre, verdaderamente ilustre; hijo amantísimo de Ocaña, tierra que amó entrañablemente hasta su último aliento y por la que luchó desde la gestión pública, como Alcalde que fuera en 1970; como ciudadano  a través de la Asociación Pro Defensa de los Intereses Cívicos, Históricos y Culturales y la Fundación CARO, y como acucioso investigador histórico desempolvando documentos en el Archivo General de la Nación y en la Hemeroteca Nacional. Fruto de estas indagaciones fueron sus muy bien logradas obras Los gobernadores y jefes departamentales de Ocaña (1979) y Genealogías y relatos históricos de Ocaña (Bogotá, 2006).

Ingeniero, historiador y académico. Nació en Ocaña el 16 de mayo de 1930. Hijo de Luis Macario Pacheco y Ana Dolores Ceballos. Cursó estudios de bachillerato en el Colegio de José Eusebio Caro; adelantó superiores, en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, y el Chicago Technical College (1958) y la Universidad de Illinois. Ingeniero Civil con diploma en Ingeniería Hidráulica de la American Society of Civil Engineers. Fue alcalde de Ocaña (1970); Director de Navegación y Puertos del Ministerio de Obras (1977); catedrático y conferencista en diferentes universidades del país.

Colaboró regularmente con la revista Gaceta Histórica, de la Academia de Historia de Norte de Santander,  y la Revista Hacaritama de la Academia de Historia de Ocaña.
En 1991 obtuvo el Premio Nacional de Ciencia de la Fundación Alejandro Ángel Escobar, con su investigación, Transporte de sedimentos: soluciones analíticas.

Fue miembro de la Academia de Historia de Ocaña y miembro de Sociedad de Ingenieros de Nueva York. El Club Ocaña le otorgó la Medalla al Mérito Cultural y Cívico "Club Ocaña 100 años", y la Academia de Historia de Ocaña lo distinguió el 14 de diciembre de 2009, con la Medalla al Mérito Cultural “Belisario Matos Hurtado”, durante la conmemoración de los 439 años de la fundación de Ocaña.

A Raúl Pacheco Ceballos le venía la ocañeridad y la vocación intelectual de una larga tradición familiar que se remonta a épocas coloniales. Descendía del mártir de la Independencia don Miguel Pacheco y Zúñiga, de don Juan C. Pacheco, hombre de reconocidas virtudes cívicas y democráticas que participó en todos los procesos de consolidación de la municipalidad de Ocaña a mediados del siglo XIX; hermano del jesuita Juan Manuel Pacheco Ceballos y del genealogista Miguel Pacheco Ceballos; tío del historiador Mario Javier Pacheco y de la Coordinadora de los Vigías del Patrimonio Cultural de Ocaña, Martha Pacheco. No le era ajena la suerte de su amada Ocaña ni la de su provincia agobiada por la cual luchó con denuedo desde el seno  de las asociaciones a las cuales perteneció. Sus constantes cartas a los alcaldes, gobernadores y ministros para agilizar los trabajos de las carreteras Cúcuta-Ocaña y Ocaña-Morrison, así como su copiosa correspondencia al Ministerio de Obras Públicas, reflejan las inquietudes de un hombre que vivió para los demás en una época de egoísmos e indiferencia.


AURELIO CARVAJALINO CABRALES


Médico, cuentista, cronista y académico. Nació en Ocaña el 18 de agosto de 1928, y falleció en la misma ciudad el 7 de agosto de 2013.

Hijo del poeta  Marco A. Carvajalino Caballero y Felisa Cabrales de Carvajalino. Hizo estudios de primaria en el Colegio de la Presentación y en la Escuela Apostólica; bachillerato en el Colegio de José Eusebio Caro. En Bogotá obtuvo su título de doctor en medicina, en la Universidad Nacional de Colombia.

Como médico prestó valiosos servicios a su tierra natal, siendo pionero, al lado del Dr. Ramón Cabrales Pacheco, de la modernización de las prácticas médicas y sanitarias de Ocaña. Fue alcalde municipal, director del Hospital  Emiro Quintero Cañizares  y primer director de la seccional de la Universidad Francisco de Paula Santander. En Cúcuta se desempeñó como Secretario de Hacienda del departamento.

En 1949 fundó en Bogotá, junto con otros intelectuales, la revista  Estampas ocañeras, a través de la cual dio a conocer sus primeros escritos; luego, en el volumen 13 de la Biblioteca de  Autores Ocañeros, publicó el ensayo histórico,  Biografía de Francisco Fernández de Contreras. Desde el punto de vista de la historia literaria regional, el Dr. Carvajalino Cabrales hizo parte de la denominada Generación Intermedia al lado de figuras como la de Ciro A. Lobo Serna, Raúl Pacheco Ceballos y otros intelectuales ya desaparecidos.


Recibió la Medalla al Mérito Cultural “Club Ocaña 100 años”, la Medalla al Mérito “Belisario  Matos Hurtado”, de la Academia de Historia de Ocaña; la Cámara de Comercio de lo declaró como Personaje del Año, modalidad Cultural, en 1999, y la Feria del Libro de Ocaña le hizo también un merecido reconocimiento. Fue miembro de Número y Honorario de la Academia de Historia de Ocaña.

Publicaciones: Narraciones del ocio (Bogotá, 1988);  Cuentos y crónicas (Bogotá, 1994); Muerte, ya no soy tu enemigo. Grafitecnia Papelería M.C.U., Bogotá, 2002.