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martes, 7 de abril de 2020

MUSEO DE LA GRAN CONVENCIÓN DE OCAÑA. DATOS PARA SU HISTORIA


El primer museo que se organizó en la ciudad de Ocaña fue el Antón García de Bonilla, en 1973. Gracias a la iniciativa de una junta compuesta en su mayoría por miembros de la Academia de Historia de Ocaña, se adelantó el proceso de convocatoria a la comunidad para que donaran objetos de valor histórico, lo cual se hizo exitosamente. Su sede, de propiedad del Ministerio de Obras Públicas, en la vieja casona del barrio de San Agustín, fue compartida con la Casa de la Cultura y la Academia de Historia de Ocaña.


Surtidos los trámites legales, para evitar que se vendiera el predio, la señora Martha Pacheco, adelantó las gestiones ante el Ministerio de Cultura e Invías, pasando el predio al Ministerio de Cultura, con la colección del Museo.

En 2003, la Asociación Juan C. Pacheco - Vigías del Patrimonio Cultural, logró implementar la Ley 10 de 1977, concediéndose sede al Museo de la Gran Convención en el Complejo Histórico. Por aquel entonces, operaba de manera eficaz y eficiente la Red Nacional de Museos que se puso al frente de la organización del Museo de la Gran Convención.


9 de abril de 2003.  Con una sesión solemne y pública, la Academia de Historia de Ocaña celebra los 175 años de la Gran Convención que se efectuara en el templo y claustro de San Francisco en 1828. Este mismo día, se inaugura el MUSEO DE LA GRAN CONVENCIÓN en cumplimiento de la Ley 10 de 1977. La selección de los objetos expuestos corrió a cargo de la antropóloga Liliana González Jinete, Coordinadora de la Red Nacional de Museos y un equipo de funcionarios del Museo Nacional integrado por la museógrafa Amparo Carrizosa Bravo y Ángela María Montoya, jefe de la Oficina de Conservación del Museo Nacional de Colombia. 

De iz. a der. Luis Eduardo Páez García, Director del Museo,
Martha Pacheco, Asociación Juan C. Pacheco, Mónica Ofir Martínez
y Monseñor Leonel A. Pineda (q.e.p.d.)

El Museo quedó bajo la custodia de la Academia de Historia de Ocaña mediante Convenio suscrito con el Ministerio de Cultura, que se sigue renovando año tras año.

Se hicieron presentes en este importante acto, el doctor Pier Paolo Serna, delegado del Alcalde Francisco Antonio Coronel, los comandantes del Batallón Santander y del V Distrito de Policía; el Doctor Arminio Piñeres Grimaldi, Presidente de la Fundación Caro, don Antonio Lázaro Bustos, miembro de la misma entidad, y doña Martha Pacheco, Coordinadora de los Vigías del Patrimonio Cultural.

La selección de las piezas y la organización del Museo, corrieron a cargo de la antropóloga Liliana González Jinete, Coordinadora de la Red Nacional de Museos y su equipo de colaboradoras del Ministerio de Cultura. El Museo fue entregado en custodia a la Academia de Historia de Ocaña, siendo su primer director Luis Eduardo Páez García.

El Museo de la Gran Convención, pese a contar con solo dos salas para exposiciones permanentes, no se puede concebir sin el Complejo Histórico de la Gran Convención, integrado por la iglesia y el claustro de San Francisco y la Plazuela de la Gran Convención. Todos estos escenarios hacen parte de la historia de la Convención de Ocaña reunida en 1828, y explican la existencia misma del Museo.

Vista aérea del Complejo Histórico de la Gran Convención

A 2020, el balance de realizaciones que ha hecho el Museo en materia de exposiciones, talleres, conversatorios, conferencias, y apoyo a las entidades culturales de Ocaña y la región, es altamente positivo. El hecho de tener como entidad administradora a la Academia de Historia de Ocaña, le permite contar con el acervo bibliográfico y hemerográfico de la misma, así como con el Archivo Histórico de Ocaña, lo posibilita el desarrollo, no solo de las vistas comentadas para grupos hy turistas, en general, sino las asesorías a investigadores nacionales y locales, estudiantes, docentes y medios de comunicación .

El 17 de enero de 2020, se terminó la renovación museográfica y se está a la espera de superar la crisis que afecta al país por cuenta de la pandemia de Coronavirus, para retomar la actividad de manera pública.

La nueva museografía