LA PUNTA DEL LLANO Y EL MARTINETE
Por Luís Eduardo Páez García
Academia de Historia de Ocaña
Históricamente, uno de los sectores más tradicionales de la ciudad de Ocaña lo constituye la antigua entrada al barrio de San Agustín, denominada la Punta del Llano, que hace referencia también a lo que se llamó la “bajada del Martinete” en épocas pasadas.
La Ocaña de la Colonia, comprendía solamente el área fundacional localizada sobre el eje San Francisco-San Agustín, entre la Calle Real (calle 11) y la Calle de la Amargura (calle 10). A partir de la iglesia de San Agustín, construida en 1596, se extendían los límites de la ciudad hacia el norte, culminando el área urbana, justamente, en la Punta del Llano. Es decir, que a partir del lugar donde hoy se levanta una edificación, en cuya cercanía de colocó una placa conmemorativa de las entrada de Bolívar a Ocaña, se extendía un terreno irregular con la cuesta que denominamos Martinete. Exactamente en el lugar de la vieja edificación que hace esquina con las calles 11 y 12, el pueblo ocañero y sus autoridades solían recibir a ilustres visitantes que llegaban a Ocaña por el viejo camino de la Camarona que unía a Puerto Real (o Puerto Nacional) con la ciudad, pasando por Aguachica, Totumal Río de Oro y Venadillo.
Sobre este particular, citamos tres ejemplos bien ilustrativos recogidos por el historiador Justiniano J. Páez en sus Noticias Históricas de la ciudad y provincia de Ocaña:
“Al atardecer de uno de los primeros días de febrero (enero, según el documento descubierto por Jorge Pacheco Quintero en 1939) de 1813, a semejanza de aquella tarde del año de 1626 en que la ´multitud abigarrada y parlanchina amontonábase en la Punta del Llano con el decidido ánimo de presenciar la entrada del primer obispo que veía a visitar la ciudad´, aparecía en el mismo sitio una inmensa y alegre muchedumbre, de todas clases, condiciones y edades, después de haberse oído los disparos que eran la señal de la aproximación de las fuerzas patriotas, disputándose la vista del vencedor del Magdalena. Los primeros jinetes que penetran en la empinada entrada de la plazuela hacen despejar el paso. Son los oficiales venezolanos que, por insinuación del cura párroco, doctor Alejo María Buceta, y del alcalde ordinario, hacen alto y comunican a su jefe los deseos de la población”. El historiador continua narrando aquella primera entrada de Simón Bolívar a Ocaña, dando cuenta de que un grupo de señoritas de la localidad, entre quienes se contaba doña Nicolasa Ibáñez y Bárbara Vicente Lemus, coronan al futuro Libertador, previas palabras de la joven Lemus. Luego, las fuerzas de Bolívar siguen hacia el centro de la ciudad donde tuvieron lugar los agasajos protocolarios hechos por los patriotas ocañeros.
En agosto de 1892, el Obispo Rafael Celedón hace su primera visita pastoral a la provincia de Ocaña. Al igual que lo habían hecho otros personajes, El doctor Celedón ingresa a Ocaña por el Alto de la Camarona y es recibido por el pueblo católico, según nos dice J.J. Páez: “En el punto nombrado Martinete, barrio de San Agustín, se encontraba un elegantísimo altar preparado para que se revistiera el prelado; y allí, engalanado con sus vestiduras pontificales, fue recibido, en la tarde del día 14 de agosto último, por el señor vicario de esta ciudad y conducido bajo palio bordado de oro que llevaban los miembros del concejo municipal y las principales autoridades de la provincia…”
Desde el siglo XVII, según J. Páez, se registra el sitio de la Punta del Llano como lugar de recepción para las altas personalidades que visitaban la ciudad: El Obispo Leonel de Cervantes y Carvajal, en 1626 (1625 según Monseñor Manuel B. Pacheco); Simón Bolívar, en enero de 1813 y Monseñor Rafael Celedón el 14 de agosto de 1892.
Estas breves consideraciones históricas, otorgan al sector de San Agustín, La Punta del Llano y el Martinete, una importancia destacada dentro de la estructura urbana de la ciudad y ameritan acciones tendientes a su preservación y reconocimiento de las comunidad como parte de su patrimonio cultural.
BIBLIOGRAFÍA
PACHECO, Manuel Benjamín. Historia Eclesiástica de Ocaña. Biblioteca de Autores Ocañeros. Vol. 5. 1970
PÁEZ, Justiniano J. Noticias históricas de la ciudad y provincia de Ocaña. B.A.O. Vol. 9. 1972
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