LA
PLUMA VIVA DE MARÍA SUSANA. Manuela Sáenz, 200 años de olvido y otros relatos. Bogotá, 2013.
María Susana Awad de Ojeda. Ojeda Awad Editores. Bogotá, 2013.
El
11 de abril tuvimos la ocasión de acompañar a María Susana en la presentación
de su más reciente libro, La Pluma viva de María Susana. Manuela Sáenz, 200
años de olvido y otros relatos,
que se llevó a cabo en el centro Cultural Hacienda El Cedro, de Bogotá. Altas
personalidades de la vida pública nacional, la academia y la cultura se
hicieron presentes, junto a un buen grupo de miembros de la colonia provincial
ocañera. Destacamos, entre los asistentes, a la doctora Cecilia Fernández de
Pallini y Diego Fonnegra Tovar, de la Sociedad Santanderista de Colombia, al
doctor Horacio Serpa Uribe, ex parlamentario y ex gobernador de Santander, al
doctor Volmar Pérez, quien fuera Defensor Nacional de Pueblo, a miembros del
Consejo Nacional de Mujeres de Colombia, a la poetisa Felisa Escobar
Carvajalino de Duque, y por supuesto, a los doctores Alonso, David y Eufemia
Ojeda Awad, hijos de María Susana.
María
Susana Awad de Ojeda lleva en su sangre la herencia libanesa, por parte paterna
(su padre había nacido en Bikfaya, cerca
al Líbano) y la colombiana por parte materna (doña Susana Inés Maestre, era de
Río de Oro).
Ensayista
y académica nacida en Río de Oro el 25 de diciembre de 1919, María Susana nació
en el hogar de Elías José Awad Aboenk y Susana Inés Maestre Uribe. Hizo
estudios de bachillerato en Barranquilla y Cúcuta; en la Universidad Francisco
de Paula Santander adelantó estudios de Nutrición. En 1962 fue nombrada como la
primera alcaldesa de Colombia y primera también de Ocaña. Un año más tarde, en
1963, hubo de sortear con éxito la primera invasión a predios urbanos en los
sectores de El Tíber y la Conejera.
Doña María Susana Awad de Ojeda
Fue
concejal y profesora ad-honorem del Colegio Agustina Ferro. Radicada
definitivamente en Bogotá, ocupó los cargos de Coordinadora de Personal del
Ministerio de Obras Públicas; en 1974 fue nombrada como Directora de la casa
museo Quinta de Bolívar, en Bogotá, cargo que desempeñó hasta 1990, año en el cual
se jubiló. La Asociación de Museos ICOM, que reúne los institutos, casas de
cultura y museos de Colombia, le otorgó un reconocimiento por su labor, en
1990. Es Miembro de la Academia de Historia de Ocaña, de la Sociedad
Bolivariana, de la Sociedad Santanderista, Presidenta del Centro de Estudios
Interdisciplinarios de la Quinta de Bolívar, Mesa Redonda Panamericana de
Mujeres y de otras entidades similares de Colombia. Ha colaborado
frecuentemente con publicaciones históricas del país, entre ellas, revista Perijá,
Horizontes Culturales y la Revista Hacaritama de la Academia de
Historia de Ocaña.
La
Pluma viva de María Susana. Manuela Sáenz, 200 años de olvido y otros relatos, tiene notas prologales de Alonso y David Ojeda Awad y del doctor
Volmar Pérez Ortiz. Entre sus escritos, resalta el dedicado a la “Libertadora
del Libertador”, Manuela Sáenz, personaje por el cual la autora siente especial
admiración; unas buenas crónica de la Casa Museo Quinta de Bolívar donde María
Susana cumplió una exitosa gestión cultural; la relación de Bolívar con Ocaña;
el voto femenino, nota sobre Guaduas y, finalmente, varios de sus poemas
escritos entre 1997 y 1998, donde la escritora deja entrever su corazón sensible
y la añoranza que siente por su tierra natal.
Sin duda alguna, en el abanico de las mujeres
destacadas de la Región de Ocaña, María Susana Awad se alza como una de las más
importantes, por su formación humana e intelectual y por las no pocas luchas
que en beneficio de la mujer, de Ocaña y de la sociedad toda, ha dado a lo
largo de su meritoria existencia.
Obras:
En torno a las mujeres de Colombia, coautoría con la escritora Alicia
Hincapié Borda, que recibió el premio en el Concurso nacional de Historia
“Policarpa Salavarrieta” (1997); La Pluma viva de María Susana. Manuela
Sáenz, 200 años de olvido y otros relatos. Bogotá, 2013.
LAS
NUEVAS IGLESIAS EN LA PLAYA DE BELÉN, Un pretexto para abordar mitos y
religiones. Luis Javier Claro Peñaranda.
ARFO, Editores e Impresores, Bogotá, 2013.
La Feria Internacional del Libro
de Bogotá, siempre ha sido una oportunidad para mostrar la cultura de las
diferentes regiones colombianas a través de sus producciones bibliográficas,
intercambiar experiencias literarias, presentar nuevos libros y comercializar
los bienes culturales que, en el caso de la lejana provincia, no tienen
mecanismos efectivos de divulgación que los acerquen a las comunidades.
Por esta razón, cuando se creó
por primera vez el pabellón de Norte de Santander en la Feria Internacional del
Libro de Bogotá, de eso hace ya varios años, recibimos con mucha satisfacción
la noticia y asistimos a las primeras versiones del certamen con el ánimo de
observar qué se estaba publicando en el departamento y qué tipo de temáticas se
abordaba con más frecuencia por parte de nuestros autores.
El Día de la
Nortesantandereanidad se fue convirtiendo, con el tiempo, en un referente para
presenciar el lanzamiento de nuevos libros, recibir material donado por la
Gobernación y reencontrarse con los colegas escritores y personalidades de la
vida pública e intelectual nortesantandereana.
Este años, se cumple la 26
versión de la Feria, donde los organizadores han destacado la etnia Motilón-
Barí, como un justiciero homenaje a nuestros ancestros que aún subsisten en no
muy buenas condiciones en la serranía norteña. Obras de cuento, poesía,
historia y ensayo, se destacan en el pabellón de Norte de Santander, así como
la película recién presentada en Ocaña, “El Hijo de la Independencia”. La
representación de la región de Ocaña, como siempre, no es nada despreciable.
Autores como José Manuel Sánchez, Luis Eduardo Lobo Carvajalino, Orlado Clavijo
Torrado, Armando Ortiz Álvarez, Jairo Luis Vega Manzano, Luis Javier Claro
Peñaranda, Guido A. Pérez Arévalo y quien esto escribe, mostramos allí algunos
de nuestros más recientes trabajos.
De izq. a dereccha: Los escritores José Manuel Sánchez, María Fernanda Figueroa,
Miguel Páez, Director cinematográfico, Siro Pérez y Luis Javier Claro
Peñaranda, en la 26 Fería Internacional del Libro de Bogotá.
Vale la pena destacar a LUIS
JAVIER CLARO PEÑARANDA, Licenciado de la Universidad Pedagógica Nacional,
especializado en Historia de Colombia; docente universitario de las
Universidades Nacional de
Colombia, Militar Nueva Granada, y El Bosque; Decano y Vicerrector de la
Universidad San Buenaventura; Rector y Gerente de la División Educativa de
COMFENALCO de Bogotá. Su ensayo LAS
NUEVAS IGLESIAS EN LA PLAYA DE BELÉN, Un pretexto para abordar mitos y
religiones, nos pone en contacto con siglos de historia universal de la
Iglesia católica para culminar con interesantes reflexiones sobre las
relaciones Iglesia Católica-Protestantes, Iglesia-Política y puntualizaciones
sobre el papel de los sacerdotes durante la violencia liberal conservadora y
los conflictos suscitados en la región de Ocaña por este tipo de
confrontaciones. Luis Javier Claro Peñaranda, a quien conocemos desde hace
varios años, es tal vez uno de los intelectuales de la región de Ocaña que sabe
comprender el poder de la pluma y la necesidad de hacer reflexiones oportunas
sobre temas de interés general que, partiendo de pretextos aparentemente
elementales, genera el análisis crítico sopesado y elocuente que tanto
necesitamos en nuestro departamento para lograr una sociedad pensante, menos
baladí y más estructurada culturalmente. Nos produjo gran complacencia leer
este libro de Claro Peñaranda y esperamos que continúe escribiendo y publicando
más obras que enriquecen la bibliografía nortesantandereana y colombiana.
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