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lunes, 15 de diciembre de 2008

REVISTA DIÁSPORA: LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE RÍO DE ORO Y EL CARMEN








Por Luís Eduardo Páez García

Por gentil invitación del doctor Joaquín Santana Barbosa, hacemos hoy la presentación de la edición Nº 4 de la revista Diáspora, dirigida por el Presbítero Carlos Durán Hernández, donde actúa como Coordinador Académico don Antonio Lozano Pérez, reconocido ya por sus coterráneos carmelitanos como fiel defensor del patrimonio cultural de su solar nativo; como Asesores, Miguel Ángel Picón Sánchez, Joaquín Santana Barbosa y Pedro Amadís Santana Barbosa, y como corrector de estilo Juan Jacobo Carrizales Casas. Han querido los editores de esta bien presentada publicación cultural, dedicar sus páginas a Nuestra Señora de Rosario del Río de Oro, cuyos 350 años de arribo a la capital cultural del departamento del Cesar, se cumplieron recientemente.

Bien conocen los riodorenses el itinerario del milagroso lienzo, desde que el encomendero Don Lope Rabelo de Mariz lo adquirió en Tunja, hasta su donación a los agustinos, constituyéndose, esta serie de procesos, en la raíz del poblamiento de Río de Oro y de su evidente vocación mariana. Hace poco, Monseñor Aldo Cavalli, Nuncio de S.S. Benedicto XVI, consagró el altar de mármol, dedicó el templo parroquial a la Virgen del Rosario y coronó la sagrada imagen, para beneplácito de la comunidad regional. Estas circunstancias históricas, unidas a la celebración de los 200 años de la erección de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, constituyen la médula temática de la revista Diáspora, cuya nómina de articulistas da fe de una labor seria y dedicada, digna de Río de Oro y de El Carmen.

Las publicaciones periódicas, en la región de Ocaña, son escasas hoy en día. Mantenerlas, ha significado siempre una lucha ardua donde la constancia ha de sobreponerse siempre a la poca colaboración económica de las comunidades hacia las cuales se dirigen. Pero de su permanencia en el tiempo, depende en buena parte la dinámica cultural de los pueblos y el conocimiento que podamos tener sobre la producción en artes y letras. Conocemos, personalmente, a la mayor parte de los autores de los artículos que hoy podemos apreciar en la edición Nº 4 de Diáspora. Les sabemos preocupados, de tiempo atrás por los avatares de la vida pública de sus respectivos municipios, por sus tradiciones culturales y por el rescate de su memoria histórica, tan importante para entender de dónde provenimos y para dónde nos encaminamos en estos tiempos confusos.

A Don Antonio Lozano Pérez, le conocimos hace ya muchos años, interesado en divulgar la cultura popular de El Carmen, como en efecto lo hizo a través de la Nueva Revista Colombiana del Folclor, del Patronato Colombiano de Artes y Ciencias. En esta ocasión, escribe un artículo denominado “Lienzo sagrado define territorios", a través del cual se acerca a la polémica territorial de la colonia, relativa a las áreas que con el correr del tiempo darían origen a los hoy municipios de Río de Oro, El Carmen y el corregimiento de Borotaré, que junto con Ocaña fueron escenarios del trasegar del lienzo y de las disputas por su propiedad.

Gabriel Ángel Lozano Pérez, hermano del anterior y quien ha participado activamente en la actividad cultural de su municipio, nos traza didácticamente el itinerario de la imagen mariana, destacando el bicentenario de la parroquia de El Carmen, cumplido el pasado 7 de noviembre.

Por su parte, los hermanos Joaquín y Pedro Amadís Santana Barbosa, conocidos ya por su participación en la cultura de Río de Oro, así como por sus publicaciones en la revista Facetas Terrígenas, del Centro de Historia “Miguel Jerónimo Niz” y la revista Hacaritama, de la Academia de Historia de Ocaña, nos deleitan con “Nuestra Señora de la Comarca”, escrito por el doctor Joaquín Santana, que recoge testimonios de personas favorecidas por la Virgen del Rosario, y “Río de Oro: 140 años de vida municipal”, del académico Pedro Amadís Santana, donde se puntualiza sobre la trayectoria legal del municipio de Río de Oro.

El Licenciado Miguel Ángel Picón Sánchez, a quien recibiremos próximamente en la Academia de Ocaña, escribe sobre el poblamiento de Río de Oro en su artículo “Itinerario documental”, cuya factura historiográfica nos recuerda la importancia de las fuentes primarias de la investigación histórica, y uno de cuyos apartes bien merece transcribirse: “Muchas fuentes desaparecieron en manos de quien no pudo ver su verdadero valor, dejando la comarca sin medios objetivos que nos permitieran develar científicamente aquel pasado que, en nuestro caso, nació aturdido por el estrépito lacerante del jinete ibérico que, sobre la bermeja pizarra de nuestro suelo, escribió con fuego una historia triste vivida por Buromas, Carates, Carasicas y Tuturiamas, comunidades primitivas que poblaron el entorno de nuestra geografía”.

El Presbítero Carlos Toribio Durán Hernández, Director de la revista Diáspora, se remonta a la leyenda para contarnos “El milagro del aceite”, de la tradición oral de Brotaré, en buena hora impresa en estas páginas como homenaje, no sólo a Nuestra Señora del Rosario, sino a ese fecundo venero popular regional.

La Especialista en Lengua Castellana, Doña Ninfa Stella Cárdenas Sánchez, toca el alma y la recordación en su escrito “Con un suave sabor a nostalgia”, que me hace recordar el dolor del cronista ocañero Ciro A. Osorio Quintero cuando hacía referencia a el impacto que la luz eléctrica pudo haber causado en el viejo fantasma de Antón García de Bonilla o su “Requiem por la Casa Consistorial”. Ella nos habla del cambio de las costumbres, de la desaparición de las casonas y los floridos jardines, y expresa: “En el pasado están quedando los novenarios, el luto, las largas conversaciones en los andenes de las casas, las casetas, los bailes donde las damas pagaban con una sonrisa los besos robados, las declaraciones de amor, las serenatas, los paseos con cochas o arroz de dulce, las salidas a coger barbatuscas, guayabas…”

La edición Nº 4 de Diáspora, le apunta a la excelencia y sigue siendo fiel a los propósitos de las primeras ediciones: “…mantener vivo el afecto por la patria chica, por sus valores que compendian nuestro patrimonio cultural, que concurre a fortalecer y enriquecer la imagen de nuestra nacionalidad colombiana, expresados en la experiencia histórica, manifestaciones de fe, artísticas, arquitectónicas, musicales, tradiciones acendradas…memorias vernáculas que nos impulsan a reflexionar para que busquemos, propaguemos y realicemos proyectos culturales que susciten a los buenos hijos de nuestros pueblos, nuevos sueños, nuevos ideales, grandes metas por el bienestar integral del solar nativo”.

Como Presidente de la Academia de Historia de Ocaña, no puedo menos que sentirme orgulloso de saber que contamos con tan ilustres articulistas que, con esfuerzo y dedicación le entregan hoy a Río de Oro, El Carmen y la región el fruto de su talento y el homenaje sincero del amor por Nuestra Señora del Rosario y por la patria chica, esa misma que fue el orgullo de nuestros mayores que supieron el valor de la inteligencia y del espíritu sobre la materialidad.

Resulta gratificante observar cómo, en medio de una zona castigada duramente por la violencia, resurge el interés por recuperar la memoria histórica y la actividad cultural en sus distintas expresiones. Los habitantes de Río de Oro y de El Carmen, en especial sus autoridades, deben fortalecer estas manifestaciones y proyectarlas departamental y nacionalmente. Nuestros pueblos, venidos a la vida republicana desde un común origen y ligados por fuertes nexos culturales, económicos y políticos, sólo han encontrado puntos coincidentes a través de la actividad cultural y es ella la que los integra y los hace grandes.

Para concluir, nuestro reverente saludo a las cunas ilustres de Don Luis A. Sánchez Rizo, Francisco Sánchez Arévalo y Luis Tablanca. Nuestro afecto y sincera felicitación a las directivas y articulistas de la revista Diáspora. Bitácora de apuntes del terruño, por su tenacidad y altura.

LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA

Presidente de la Academia de Historia de Ocaña

Ocaña, 12 de diciembre de 2008

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