Durante los días 22, 23 y 24 de febrero, se llevaron a cabo las jornadas de sensibilización, dirigidas a las autoridades, profesionales y comunidad en general, organizadas por el equipo a cuyo cargo se encuentra el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico de Ocaña.
El proyecto, presentado por la Academia de Historia de Ocaña, que se encuentra en su etapa diagnóstica, ha contado con el apoyo económico de la Gobernación de Norte de Santander y Alcaldía de Ocaña.
El Director de este proyecto, es el Arquitecto Moisés Enrique Urbina, quien dirige un dinámico equipo de trabajo conformado por arquitectos, dibujantes y, en su comienzo, por un historiador profesional.
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De tiempo atrás, y como lo ha venido denunciando la Academia de Historia, se inició un proceso lamentable de destrucción de nuestro patrimonio arquitectónico histórico que echó por tierra muchas construcciones emblemáticas de la ciudad, en aras de un mal entendido desarrollo urbanístico. Edificaciones como la Casa Consistorial, inaugurada hacia 1851, y muchas del centro fundacional de ocaña y de los barrios de San Francisco, La Piñuela, la Costa, el tejarito, El Llano y las llanadas, sufrieron intervenciones absurdas con el aval de secretarías de planeación que nunca entendieron el valor del patrimonio arquitectónico como uno de los factores de identidad cultural.
El propósito, ahora, es lograr que la comunidad entienda el valor de su patrimonio material representado en la arquitectura tradicional y que ello contribuya a su mejoramiento y recuperación, como parte de la oferta turística que Ocaña deberá mostrarle a Colombia y al mundo con motivo de la Ruta de la Gran Convención, proyecto este que viene desarrollando el Ministerio de Cultura como parte de las conmemoraciones bicentenarias.
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