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viernes, 5 de noviembre de 2010

FELISA ESCOBAR CARVAJALINO DE DUQUE

UN MERECIDO RECONOCIMIENTO


El próximo Viernes 12 de noviembre, a las 7:00 P.M., en el marco de la Tercera Feria del Libro de Ocaña, se estará llevando a cabo un reconocimiento a la poetisa FELISA ESCOBAR CARVAJALINO DE DUQUE cuya trayectoria en la lírica nacional es destacable desde ya hace  algunos años. La Academia de Historia de Ocaña se suma a este merecido homenaje e invita a los escritores y cultores de Ocaña y la región para que acompañemos a esta sensible y carismática dama por cuyas venas corre la sangre de los viejos vates ocañeros.




Esta es una síntesis biográfica de doña Felisa:

Poetisa nacida en Cartagena, de ancestros ocañeros.


 
Hija de Leonor Carvajalino Caballero y Carlos Escobar. La poesía y la espiritualidad, le vienen a Felisa por herencia. No en vano don Marco Aurelio Carvajalino Caballero, su tío materno, es considerado como uno de los mejores poetas ocañeros. De igual manera, y para reafirmar los nexos de la poetisa con la cultura, es prima hermana del médico, escritor y académico, Aurelio Carvajalino Cabrales, autor de textos de narrativa facturados con pulcritud y atildado manejo idiomático. Más allá, los Carvajalino están emparentados con los Pacheco, en cuyas diversas ramas encontramos también poetas y prosistas de valía, entre quienes se cuenta a Jorge Pacheco Quintero.


Felisa Escobar llevó a cabo sus estudios en el Colegio de María Auxiliadora de Barranquilla, en Chía y en Bogotá; Secretariado bilingüe en la capital de la República, graduándose en el Business College; también adelantó estudios de inglés y francés, alternando con algunos cursos libres en el Arké, Instituto Cultural de Andrés Holguín. Casó con el empresario ocañero Francisco Duque Carvajalino, adelantando una importante labor de promoción del turismo internacional a través de la empresa Viajes Chapinero, lo cual le valió un reconocimiento por parte de la Dirección del Departamento Nacional Austríaco de Turismo en febrero de 1992.


La labor poética de Felisa Escobar comenzó a darse a conocer a través de algunas publicaciones de Mario Javier Pacheco y la revista Horizontes Culturales. En 1995 da a conocer Ansias de vuelo, y en 1998 es incluida en la antología bilingüe Poesía Latinoamericana; A raíz del VIII Festival Internacional de Poesía, reunido en Medellín, en 1998, aparece la selección Nuevas voces de fin de siglo, de Juan Revelo Revelo, que incluye también algunos poemas de esta figura de la lírica nacional; en 1999, figura ya como coautora del poemario Triángulo equilátero, junto con las poetisas María Teresa Arrázola y Carolina Mayorga; en este mismo año, se pública Granos de arena, hermosa selección de poemas por la paz escrito por mujeres.


Su reciente publicación, Madura sed, reúne 47 poemas escritos con impecable sentido de la economía literaria, manejo pulcro y suave de la lengua, acertadas metáforas que reflejan su alma sensible por cuyos resquicios “se me escapan los sueños, no para evadir la realidad, sino por el contrario para captarla en su esencia más profunda”.


 
La poetisa Matilde Espinosa se refiere a Felisa Escobar, en estos términos:

“La espontaneidad, la inspiración o motivación, llámese como se quiera, exige elaboración, no preciosismo ni filigranas. El gran Antonio Machado se refirió a este aspecto como una insinuación para evitar el mal gusto en la concepción y la escritura del poema. La sencillez es una cualidad excepcional y la verdad sea dicha se escribe como se piensa. ¿Qué sucede? No existen respuestas exactas para definir los estilos poéticos ni la diversidad de formas para mirar e interpretar las realidades. La intuición por ejemplo y las circunstancias de cada poeta pueden ser infinitas… De ésta creación nos sorprende la imagen transparente, es decir, limpia pero llena de aire luminoso que entrega el mensaje sin el rebusque efectista que muchas veces desfigura y maltrata la atmósfera que envuelve el poema”.

Madura sed, al igual que las otras producciones de Felisa Escobar Carvajalino, nos transporta al universo de lo bello, de lo cálido, de lo añorado; por sus creaciones transita el amor y como rumores de ensueño que se vuelven palabras cálidas y suaves. Resplandores de lunas ideales en los cielos misteriosos de la vida.

EL VIAJE

Sin camino
de retorno
desde la orilla
del silencio
comencé el viaje
hacia mi propio destino

MAR

Latido sin sosiego
de todos los azules
en cuyo palpitar
se mece el infinito.


Déjame estar
inmersa
en tus entrañas
Medusa y red
Sirena y alga viva.


En tu orilla
soy un grano de arena
que reverbera al sol
en las mañanas.





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