De iz. der. Pedro A. Santana Barbosa, Luis Eduardo Páez García,
Monseñor Leonel A. Pineda, Mary Sánchez Gómez,
Mario Javier Pacheco García
Para conmemorar los 441 años de la fundación de Ocaña, la Academia llevó a cabo una sesión solemne y pública en su sede del Complejo Histórico de la Gran Convención, a partir de las cuatro de la tarde.
Delegaciones de los centros de Historia de Río de Oro, Aguachica y González, ocañeros residentes fuera de la ciudad, representantes del Club de Leones, Corporación Cultural y Artística Desfile de los Genitores y ciudadanos, en general, acompañaron la ceremonia conmemorativa.
Detalles de la sesión solemne de la Academia de historia de Ocaña. Por favor, haga clic en el enlace siguiente:
http://youtu.be/UHELynp_mwQ
Destacamos la intervención de nuestro Vicepresidente, Monseñor Leonel Antonio Pinega Guerrero, quien disertó sobre la historia de la Virgen de Torcoroma, así como las de don Pedro A. Santana Barbosa, Mario Javier Pacheco y el escritor Benjamín Casadiego.
Intervención de Monseñor
Leonel Antonio Pineda Guerrero
DISCURSO DE ORDEN, A CARGO DE LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA, PRESIDENTE DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE OCAÑA
Señores delegados del Centro de Historia de Río de Oro
Delegación del Centro de Historia de González
Delegación del Club de Leones
Representante de la Fundación "Luis Serrano Reyes"
Representantes de la Corporación Cultural Desfile de los Genitores
Representantes de Aguachica
Representantes de Hacarí
Honorables consocios de la Academia de Historia de Ocaña
Señoras y Señores:
Una vez más, cumplimos con el sagrado deber cívico y académico, de conmemorar el cumpleaños de nuestra ciudad de Ocaña.
Como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, repetimos que las efemérides nos brindan la ocasión de hacer balances en el tiempo sobre lo que ha sido la historia de Ocaña que, justamente hoy, cumple 441 años en medio de sucesos afortunados y de hechos censurables que han empañado a la comunidad y que serán objeto de análisis por parte de los investigadores en los decenios por venir.
Desde hace 76 años, la Academia viene recordando a la comunidad regional y nacional, el proceso fundacional y ahondando en detalles del mismo a través de la Revista Hacaritama y de las obras históricas escritas por nuestros miembros. Su historia, sus tradiciones populares, el arte y las letras, su arqueología y su patrimonio cultural, en general, han sido objeto de ensayos, de investigaciones y de libros que han aumentado considerablemente la bibliografía nortesantandereana y colombiana en materia de estudio sobre el nor oriente del país. Nombres como los de Eustoquio Quintero, Monseñor Manuel Benjamín Pacheco, Justiniano J. Páez, Lucio Pabón Núñez, Jorge Pacheco Quintero, Luis A. Sánchez Rizo, Fernando Galvis Salazar, Luis Eduardo Páez Courvel, Ciro Osorio Quintero, Juan Manuel Pacheco Ceballos, S.J., Leonardo Molina Lemus, entre los numerosos historiadores fallecidos, se unen a los de Raúl Pacheco Ceballos, Aurelio Carvajalino Cabrales, Jorge Meléndez Sánchez, Mario Javier Pacheco, Monseñor Leonel Antonio Pineda Guerrero, Lumar H. Quintero Serpa, Luis Eduardo Lobo Carvajalino, entre los actuales, para presentarnos un panorama historiográfico amplio y variado en concepciones interpretativas, de lo que han sido estos 441 años de vida institucional de la ciudad de Ocaña.
La historia de Ocaña, hoy puede fácilmente consultarse en las bibliotecas del país y a través de los sitios web, en Internet. Nadie puede hoy decir que no existe material publicado sobre nuestra historia pasada y presente, y menos aún que los estudiantes no encuentran libros de historia regional donde absolver sus inquietudes. Claro que todavía hay vacíos historiográficos que, aspiramos, sean llenados por quienes comienzan a asomarse a la historia local. No se ha escrito in extenso, sobre la historia de la cultura regional, sobre los procesos económicos, sociales y políticos de la antigua provincia. Apenas hay asomos de ellos en algunas obras y en revistas y periódicos de circulación municipal.
Pero ¿qué ha sido de nuestra historia cultural en los últimos veinticinco años? No podemos dejar pasar desapercibo este asunto, porque, ciertamente, es en su decurso cuando se produce la aparición de la violencia guerrillera y paramilitar que aún se deja sentir con características dantescas en toda nuestra zona. La primera voz de alerta, que nunca fue tenida en cuenta por la institucionalidad local, se dio en 1963 con la invasión a predios urbanos en el hoy barrio de la Torcoroma. Luego, hacia 1986, se inicia la ola de asesinatos, de extorsiones, de ajustes de cuentas, de vedas para el libre tránsito de los ciudadanos en horas nocturnas, de emigraciones de ocañeros hacia otras ciudades y de desplazamientos hacia las cabeceras municipales, entre ellas la de Ocaña que comenzó a sufrir un vertiginoso resquebrajamiento de su tejido social y la pérdida paulatina de su identidad cultural.
En este lapso, sobre todo en los últimos ocho años, la cultura fue mandada al traste y el imperio de las chequeras, del dinero fácil, del narcotráfico, se enseñoreó sobre todas las cosas, con la complicidad del silencio oficial, más dado a la vana figuración que a la formulación de políticas claras capaces de frenar el deterioro acelerado de nuestras comunidades rurales y urbanas. Ante la ineficacia y la ineficiencia, se armaron grandes aparatos propagandísticos en algunos medios de comunicación, distorsionando la cruda realidad municipal y fabricando opinión pública desorientada que dio por hechos concretos las intenciones y las aspiraciones, sin medir analítica y críticamente las noticias emitidas desde los centros de poder.
Desde la alta jerarquía eclesiástica de la Diócesis de Ocaña y desde la Alcaldía Municipal, se fue configurando entonces, un escenario de poder, de descalificación y de arremetidas a través de periodistas inescrupulosos para mantener posiciones de privilegio sobre las gentes del común. Se le faltó el respeto a nuestros sacerdotes de la región, a nuestras instituciones culturales, se puso de moda el escarnio público y se elevaron reyezuelos con pies de barro que hicieron lo que se les antojó con base en sus investiduras oficiales. De ellos habrá de dar buena cuenta la historia de Ocaña y la historia nacional porque, definitivamente, nada ha de quedar oculto por temores reverenciales, por fanatismos acerados o por la propaganda oficial.
Durante estos últimos años, se produjeron asesinatos por causa del narcotráfico, amenazas contra los periodistas independientes, se cerró un semanario y se cuestionó desde una de las secretarías del Despacho el quehacer de la prensa libre. Se destruyó o modificó, violando la misma reglamentación emitida por el Ministerio de Cultura sobre Patrimonio, una serie de antiguas casonas localizadas en el centro histórico de Ocaña, declarado como tal por el Concejo Municipal. Se invadió de manera artera el Complejo Histórico de la Gran Convención, desbaratando la estructura organizativa de la Biblioteca Pública Municipal “Páez Courvel”, sin consideración ni respeto por las directivas emanadas del Ministerio de Cultura.
Al pueblo, se le dio “pan y circo” a través de conciertos y espectáculos, y de esa locura colectiva en que se han convertido nuestros tradicionales carnavales que, en vez de atraer repelen al visitante o lo obligan a refugiarse en sus casas o en los hoteles.
¿Dónde está el amor por Ocaña y el compromiso social que se utilizan a cada rato como estribillos en los medios de comunicación?
A 14 de diciembre de 2011, la ciudad sigue siendo un caos: Invasión del espacio público en los sectores del Dulce Nombre y el Mercado, desorden en el tránsito, suciedad, poco acceso de las gentes a los bienes y servicios culturales, pérdida de institucionalidad cultural, nula acción del Consejo de Cultura, contaminación auditiva, visual y medioambiental, aumento de la delincuencia común, fracaso de las políticas de cultura ciudadana, fracaso de las políticas deportivas y nulidad en estímulos para el desarrollo de las artes y las letras.
La Academia de Historia de Ocaña, no tiene poder político ni económico para influir en la toma de decisiones que se hace desde las esferas de la política. Hemos cumplido con nuestra función de investigación y divulgación de la historia y del patrimonio cultural y hemos asesorado a quienes nos han consultado desde dentro y desde fuera del municipio y del país. Pero también hemos mantenido hasta la fecha, y lo seguiremos haciendo en el futuro, con ayuda de Dios, una posición de denuncia pública frente a los atropellos que se cometen contra Ocaña, vengan de donde vinieren.
Durante cuatro años consecutivos, y gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, la Gobernación de Norte de Santander y la Alcaldía, le entregamos al pueblo regional cuatro semanas culturales de la Gran Convención y tres Encuentros de Historiadores del Gran Santander que nos han permitido el intercambio académico y la divulgación nacional de nuestros sucesos históricos relevantes, como el Bicentenario de la Independencia en la zona de Ocaña, el Centenario de creación de Norte de Santander, los 300 años de aparición de la imagen de la Virgen de Torcoroma, los 100 años de fundación del Colegio Caro, la esclavitud en Colombia, el estado actual de la historiografía regional, entre otros temas. En un período no mayor de 10 años, se reactivaron los centros de historia de Convención y el Carmen y se crearon los de Ábrego, González y La Playa de Belén, estimulando la recuperación de la memoria histórica y la investigación en nuestros vecinos municipios.
Pero los procesos culturales que involucran las artes y las letras del municipio de Ocaña, no han avanzado como es debido. Los pintores, los músicos, los coreógrafos, los actores, actrices y libretistas, los poetas, los novelistas y cuentistas y los historiadores, no han contado con un apoyo decidido por parte de la administración municipal. Al respecto, los testimonios de los propios cultores son la mejor evidencia de lo aquí dicho.
Hacemos un llamado cordial y patriótico al alcalde electo, Dr. Jesús Antonio Sánchez Clavijo, a los miembros del H. Concejo Municipal, a la dirigencia política y a toda la sociedad civil, para que cerremos filas en torno a la defensa de nuestra vieja y querida ciudad de Ocaña, hoy cuando cumplimos 441 años de historia. No olvidemos nunca, que el mayor bien que tiene el municipio es su patrimonio cultural, material e inmaterial, reflejado en su arquitectura tradicional, sus monumentos, su potencial turístico, sus festejos tradicionales, su habla particular, su gastronomía y su acervo humano en las artes y las letras.
Nuestros agradecimientos a todos los presentes, por su asistencia, a quienes nos visitan desde Bogotá y otras ciudades de Colombia, en especial a los vecinos del municipio de Río de Oro, cultos, amables y buenos y altivos ciudadanos que están tan cerca a nuestro corazón.
Luis Eduardo Páez García
Presidente Academia de Historia de Ocaña
Ocaña, 14 de diciembre de 2011.
SEMBLANZA DEL ACADÉMICO
PEDRO AMADÍS SANTANA BARBOSA
En el año 2000, la Academia de Historia de Ocaña, con base en sus Estatutos, instituyó el máximo galardón que otorga a sus miembros, con el fin de estimular su trabajo y reconocer públicamente la labor en beneficio de la historiografía y la cultura regional:
“Artículo 50º.- La Academia conferirá anualmente, la MEDALLA AL MÉRITO CULTURAL “BELISARIO MATOS HURTADO”, al miembro de Número o Correspondiente, cuyo trabajo en beneficio de la historiografía regional así lo amerite, al igual que en materia de estudios históricos nacionales. Dicha condecoración será impuesta en la sesión solemne del 14 de diciembre”.
En este sentido, y desde el mismo año de su creación, la Medalla ha sido otorgada a los siguientes académicos:
CIRO A. LOBO SERNA
14 de Diciembre de 2002.
EUCLIDES JAIME GONZALEZ
14 de Diciembre de 2003.
MONSEÑOR ESTANISLAO SALAZAR MORA
14 de Diciembre de 2004.
MONSEÑOR LEONEL ANTONIO PINEDA GUERRERO
4 de diciembre de 2005
AURELIO CARVAJALINO CABRALES
14 de diciembre de 2006
RAÚL PACHECO CEBALLOS
14 de diciembre de 2009
LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA
14 de diciembre de 2010
PEDRO AMADÍAS SANTANA BARBOSA
14 de diciembre de 2011
La actividad de nuestros consocios, desde el punto de vista nacional, departamental y regional, ha logrado consolidar un cuerpo bibliográfico considerable que se refleja en las 277 ediciones de la Revista Hacaritama y en las obras históricas publicadas por los miembros de la Academia, a partir de 1935, año de creación de la entidad como Centro de Historia de Ocaña.
Para 2011, los miembros de la Academia votaron unánimemente por el nombre de Don Pedro Amadís Santana Barbosa, cuya actividad cultural, desde el punto de vista de la investigación y su desempeño como Director de la Casa de la Cultura “Luis A. Sánchez Rizo”, de Río de Oro, han sido meritorios.
La siguiente, es una breve semblanza del académico homenajeado:
Docente, historiador y académico nacido en Río de Oro (Cesar), el 3 de agosto de 1943. Hijo de don Pedro Santana Santana y doña Sofía Barbosa. Hizo estudios de primaria en la Escuela de Río de Oro; bachillerato en el Colegio Nacional de José Eusebio Caro de Ocaña. Estudios superiores en la Universidad Libre, donde obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Sociales, con especialización en estudios para la Democracia y el Desarrollo Social.
Se ha desempañado como rector de los siguientes colegios: Alfonso López, de Río de Oro Colegio de José Eusebio Caro de Ocaña Colegio Campo Serrano de Aguachica Colegio Agustín Codazzi, en Codazzi y Colegio de Nuestra señora del Carmen, en Aguachica.
Es Miembro de Número y Fiscal de la Academia de Historia de Ocaña y actualmente ocupa la dirección de la Casa de la Cultura “Luis A. Sánchez Rizo” de Río de Oro.
Sus trabajos de investigación histórica se han publicado en las revistas Hacaritama, de la Academia de Historia de Ocaña; periódico Orión de Río de Oro, y en la revista Diáspora, de la misma ciudad.
Don Pedro Amadís Santana Barbosa es un hijo amantísimo y comprometido con la tierra amable que le vio nacer. Asiduo lector, fino contertulio y acertado crítico, se constituye hoy en uno de los más destacados exponentes de la intelectualidad riodorense y regional. Sumemos a ello su cálido sentido de familia, de hogar, de patria, y los profundos valores humanísticos que adornan toda una vida dedicada a la educación y al pensamiento.
Al otorgarle la medalla al Mérito Cultural “Belisario Matos Hurtado”, la Academia de Historia de Ocaña rinde también un sentido homenaje a los hombres y mujeres de Río de Oro, en cuyas entrañas vibra la esencia libertaria y la dignidad ciudadana.
PALABRAS DEL ACADÉMICO PEDRO AMADÍS SANTANA BARBOSA, AL RECIBIR LA CONDECORACIÓN MEDALLA AL MÉRITO CULTURAL "BELISARIO MATOS HURTADO"
La Dra. Mary Sánchez Gómez impone la Medalla
al Mérito Cultural "Belisario Matos Hurtado",
a nuestro consocio Pedro A. Santana Barbosa
Señor presidente Academia de Historia- señores académicos.
Es para mí un honor recibir esta condecoración de la Academia, que ya ha sido impuesta a ilustres ocañeros en años anteriores.
Cuando escuché mi nominación lo primero que vino a mi mente fue la pregunta cómo llegué hasta aquí y por qué.
Empecé a inquietarme por los sucesos históricos desde muy niño, tal vez porque en las noches turbulentas de los cuarenta y cincuenta, reunidos alrededor de una mesa al calor de una plancha de carbón, oíamos las historias de mi madre o estando en el campo con el abuelo nos deleitamos con la narración de la historia épica de la familia, representada en el coronel Felipe Santana, veterano de las guerras de finales del siglo XIX y uno de cuyos hermanos, Manuel, muriera en el alto de la camarona.-Luego ,de labios de mi padre que fue un gran narrador, conocimos otra parte de la historia de Río de Oro y de Colombia, empezando por sus recuerdos de niño en la finca el Hatico, su viaje a Santa Marta para prestar el servicio militar en la época de las bananeras y la gran aventura de su vida al estar entre los que abrieron trocha para que las petroleras penetraran a Orú por Convención, que hermoso conocer de un protagonista la muerte del primer indígena, en un frente a frente con un guardián , caso que llegó al congreso como masacre.=Conocer la explotación del caucho en las selvas de San Alberto, conocer la arriería y la historia del cable y el famoso caso de los quemados cuya diligencia tuvo que hacer como alcalde.
Toda esta motivación la encausó mi maestro de primaria DON José María Sánchez y DON Luis Sánchez, padre de Pacho Sánchez, con sus conocimientos transmitidos por la tradición oral sobre la fundación de Río de Oro y los primitivos pobladores; es que la fundación del pueblo es una historia hermosa, ligada a la llegada del retablo de la del rosario y a la forma de ser que traían los primeros pobladores y que ustedes me van a permitir desglosar.
Las preguntas iníciales salieron de mi relación con los ocañeros en el colegio Caro a donde llegué a cursar el bachillerato y en donde no faltaba quien preguntara la razón por la cual a los riodorenses no tildaban de ser todos abogados o tinterillos y hasta hacían chistes con aquello de que una vez fueron a perforar en busca de petróleo y lo que encontraron fue un código.-De hecho en todos los pueblos con gente culta existe el hacedor de memoriales que ha inspirado a poetas, cuentistas y novelistas, entre ellos a García Márquez y Vargas Llosa y para mejor saber e mi casa tenía uno.
La inquietud para buscar la razón que originara esta mofa nos la da la historia del pueblo llena de “pleitos”, o de reclamos justos y en derecho.
Corría el año de 1658 cuando los encomenderos Lope Ravelo de Maris y Gaspar Barbosa, herederos de Lope Ravelo, compañero de Antón García y Fco Hernández, donaron la imagen a los Agustinos de Ocaña y esta fuera traída al sitio de Río de Oro.=Por causas que no vamos a relatar Gaspar se arrepintió y con un grupo de indios que quedaban en la encomienda demanda la donación y al fallar en su favor la autoridad de Santa Marta se restituye esta a Borotaré.= Acá comienza a mostrarse el carácter y la dignidad de los habitantes de la insipiente población, afincados todavía en las breñas de la cordillera; por cuenta propia inician la defensa de su derecho a tener la patrona y para ello se reúnen en la capilla y redactan el primer documento que suscriben los vecinos; llevan su reclamo hasta las autoridades de Santa Fe y finalmente ante el tribunal de Cartagena, es digno de admirar este pleito por la profundidad de los alegatos y la hermosa caligrafía de muchos documentos, lo cual dice mucho de sus autores, aún hoy se pueden leer en el archivo municipal. Lo importante es que desde hace trescientos cincuenta y dos años los riodorenses no necesitaron que les hicieran sus reclamos ante el obispo o ante el tribunal de la inquisición, ganaron el pleito, la virgen regresó y aquí está y por esta razón u otra NUNCA FUERON TRTADOS DE BASTARDOS y menos aun de ignorantes.
Pasaron ciento veintiséis años y los descendientes de esos primeros se reúnen para pedirle al obispo de Santa Marta que erigiera la parroquia y les nombrara cura, pues tenían conflictos con los agustinos. Para sustentar el derecho se levanta el padrón de diezmos que consta de ciento ochenta cabezas de familia, inscritas en el primer libro parroquial, levantan un estudio de factibilidades dirían hoy, y que constituye una verdadera monografía, la firman todos, reunidos en la iglesia con seguridad, hacen los memoriales y obtienen lo pedido, fueron los descendientes de esos primeros y son los ARIAS, HURIVES, SÁNCHEZ , HERRERAS, DURANES, PINTO, CHACÓN, TRILLOS, RUEDAS, BERMONT, QUINTERO, LOZANO ETC, y los comuneros que habían llegado tres años antes como los SANTA ANA, RUEDA, y otros,. Estos tampoco necesitaron buscar quien le hiciera la petición al obispo, sabían hacerlo desde siempre; razón tuvo el teniente Apolinar de Torres y Arellano, comandante de las tropas en el río de la hacha cuando, a raíz de su venida para controlar el brote comunero tres años antes, dijo en un informe que había pernoctado en Río de Oro donde había unas ciento veinte familias, no pocas de ellas ilustres.
La parroquia se erigió, se nombró primer cura a Don Lorenzo Lobo de Rivera quien lamentablemente falleció al llegar y vuelve el problema espiritual pues se quedan sin cura y sin el auxilio; la guerra de independencia no permitió tenerlo, pero iniciada la república y con ley de patronato a bordo, otra vez los mismos hacen lo que sabían hacer , se reúnen en 1834,y hacen lo correcto, se dirigen al obispo de Santa Marta pidiendo por escrito se les oiga a la luz de lo nuevo y el obispo responde lo correcto, autoriza por decreto la elección del primer cura por voto popular, caso único tal vez.=El resultado se conoce, se eligió a Don Antonio QUINTERO COPETE y se le negó a MIGUEL JERÓNIMO NIZ, oriundo del pueblo.= En el acta de escrutinio volvemos a encontrar los mismos apellidos , tampoco se les trató de bastardos e ignorantes, ni de haber trasteado votos.
Así sigue la historia de la pelea por la dignidad de los riodorenses, entre todos, los mismos de siempre y sus descendientes, reconstruyen la iglesia después del terremoto de 1875, restauran el sagrado lienzo en 1990, restauran el templo, dotan de altar de mármol, y últimamente restauran el púlpito y le colocan hojilla de oro como era antes y no somos bastardos, todos hemos tenido padre y madre y los hemos conocido o mejor todos lo saben y nos consta.
Todavía hoy seguimos exigiendo se tenga en cuenta nuestra dignidad porque la merecemos como humanos, es un derecho, como cristianos no la ganamos, como feligreses hemos demostrado que defendemos la iglesia y hasta ahora la iglesia no ha dado razón, NUESTRO CRITERIO ES TAN FIRME que al elegir entre un cura ocañero y un paisano preferimos al primero tal vez porque acompañó a BOLIVAR, mientras el segundo estuvo con los colorados
Siempre hemos recurrido al DERECHO para sostener nuestros argumentos, basados en el respeto por el otro.
Con todos estos antecedentes terminar bachillerato y matricularse en la Facultad de Educación de la Universidad Libre de Bogotá para estudiar ciencias sociales con profesores como Darío Meza decano de la Nacional, Montaña Cuellar, líder de los petroleros de Barranca para la época de la reversión de la concesión, Mauro Torres, José Consuegra, Ernesto Ghull etc. etc. No era nada extraño, y dedicarse a estudiar la historia del pueblo y sus gentes tampoco; velar por la dignidad es un imperativo porque seguimos al maestro Germán Arciniegas en aquello de que “ los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla”.
Por todo esto ser recibido como miembro de esta importante institución y ser distinguido con esta condecoración es un orgullo muy grande y mayor aún si es en Ocaña la ciudad de mis amores.
Gracias.
Ocaña, diciembre 14 de 2011.
PEDRO A SANTANA BARBOSA
MIEMBRO DE NÚMERO DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE OCAÑA
PRESENTACIÓN DE OBRAS PUBLICADAS POR NUESTROS ACADÉMICOS
R.P. Tulio Grimaldo Sánchez
Lo propio, hizo el académico Mario Javier Pacheco García, con sus libros: Juguemos a leer y Hacarí, monografía pedagógica.
Con el patrocinio de FUNEDUCAR, se presentó la obra Leyendo leyendas, con textos de Mario Javier Pacheco y jaime Serrano Acosta, de la Fundación "Luis Serrano Reyes".
El escritor Benjamín Casadiego
MENSAJES DE CONGRATULACIÓN RECIBIDOS
IGNACIO GOMEZ ARISTIZÁBAL. SEGUNDO OBISPO DE OCAÑA ignaciogomeza@yahoo.es
13 de diciembre 2011 10:23 (hace 10 horas)
para usuario
Muy apreciado Luis:
Le agradezco de todo corazón todos los amables mensajes que se ha dignado enviarme vía internet. Particularmente la llamada minicrónica en el tricentenario de la Santísima Virgen de Torcoroma. Agradezco mucho sus amables palabras. Estoy unido a ustedes los ocañeros en la celebración del nuevo aniversario de la fundación de la ciudad de Ocaña, que ha escrito páginas tan brillantes a través de sus hijos en tantos casos tan esclarecidos, que constituyen orgullo de la ciudad. Feliz navidad y próspero año nuevo.
Cordial saludo.
***************************
Jairo Luis Vega Manzano
08:06 (hace 4 horas)
QUISIERA COMPARTI QUE EL 14 DE DICIEMBRE DE CADA AÑO, INVARIABLEMENTE, ES UN DÍA MUY ESPECIAL PARA MÍ, DONDE QUIERA ME ENCUENTRE.
LO CELEBRO Y LO FESTEJO, TANTO O MÁS, QUE EL DÍA DE MIS CUMPLEAÑOS O EL DE MI HIJA MARÍA C., QUE SUS QUINCE AÑOS SERÁN MAÑANA, O EL DE MI QUERIDÍSIMA MADRE MARÍA C. MANZANO.
UN APLAUZO PARA NUESTRA AMADA OCAÑA Y A TODOS NOSOTROS LOS OCAÑERO, POR POSEERLA.
¡Ah…! Mi Ocaña
Nuevo Reino de Granada, hijo ibero,
desde tu médula errar necesitas.
El Valle Hacaritama os facilita,
tu empapado serpentear traicionero.
Entonces, va y rebusca el pedrochero,
por valles y collados que transita.
Y halló, mi ciudad, fulgente tacita,
en templanza, pendiendo de un lucero.
Alba tacita, tinta de tejado,
do por sus pasos pétreos animado,
trasegó Bolívar la libertad.
Pero tu endrino cielo, Ocaña amada,
refractó arnesadas hordas de nada,
para anclar desesperanza y maldad.
**************************
UNA HERMOSA NOTA PARA OCAÑA:
Enviado: miércoles 14 de diciembre de 2011 12:32
Asunto: ESTOY CUMPLIENDO AÑOS
ALFONSO LOBO AMAYA
¡!!! ESTOY CUMPLIENDO AÑOS!!!
¡Para participarles a todos que hoy 14 de diciembre estoy cumpliendo años !...
Y bastantes….441...!!!
He envejecido al eco de las oraciones de la virgen del madero, allá en el cerro de La Torcoroma, y al compás de los cánticos devocionales a Jesús Cautivo, en el barrio El Carretero.
Nací de una aventura de mi padre FRANCISCO FERNANDEZ DE CONTRERAS, quien vino desde España para bautizarme en las aguas cristalinas y refrescantes del río Catatumbo, que zigzaguea alegre y cantarín, como una alegre serpiente blanca, por el Valle de los Hacaritamas.
Mis coordenadas son: por el Norte: 120 grados de poseía, por el Sur: 90 grados en las artes bellas, por el Oriente: 120 arpegios musicales y por el Occidente: 360 grados de talento.
Fui hechizada por un poeta que dijo que yo era el alma del agua, otro para que cantara como una cigarra, y uno más que encantó mis calles con la geometría de la emboscada.
Cuando Simón Bolívar se enfermó vino a mi regazo para que lo curara con los 22 grados de mi respiración, con las agüitas aromatizadas de barbatuscas, con las tortas elaboradas con ciruelas Cocotas y las arepas rellenas de aguacate y cebollas rojas cabezonas.
Soy madre, abuela, bisabuela y tatarabuela. Y como cualquier viejecita, tengo hijos, nietos y bisnietos agradecidos que se ufanan de mí y que vienen a visitarme cada vez que cumplo años, pero también están los desagradecidos que con su mal comportamiento me hacen sufrir.
Bueno, pero lo importante es que sigo viva en el corazón de quienes me recuerdan siempre con alegría, y a quienes yo también amo como el pájaro al viento o como la abeja a la flor.
¡Ah! Que un recuerdo me ahoga y me sofoca la entraña…
Cordialmente: OCAÑA
****************************
LA ACADEMIA DE HISTORIA DE OCAÑA AGRADECE LOS MENSAJES DE CONGRATULACIÓN POR LA EFEMÉRIDE, DE LOS OCAÑEROS RESIDENTES FUERA DE LA CIUDAD Y DE LOS CIUDADANOS ESPAÑOLES QUE COMPARTIERON CON NOSOTROS, DESDE LA DISTANCIA, LA CELEBRACIÓN.
DR. JULIO JIMÉNEZ Y GÓMEZ-CHAMORRO (Miembro Correspondiente Extranjero).
FRANCISCO MACIÁ (España)
DR. ALEJANDRO GUTIÉRREZ DE PIÑERES (Cali)
GLORIA VILLA (Barranquilla)
DR. RODRIGO LLANO ISAZA (Academia Colombiana de Historia)
DR. ARMINIO PIÑERES GRIMALDI (Bogotá)
DR. MIGUEL ÁNGEL SANTIAGO REYES
DR. DANIEL MALDONADO Y SEÑORA
CARLOS NAVARRO Y SEÑORA
ZAMIRA BUSAID
LUCÍA VICTORIA GARCÍA MANTILLA
ÁLVARO ARIAS PACHECO
DR. ÁLVARO CHAMIE MAZZILLI
DR. ORLANDO TROCONIS SANDOVAL
DR. JUAN CARLOS BUITRAGO
LIGIA ESTELA PÁEZ DE ROJAS
REGISTROS FOTOGRÁFICOS TOMADOS POR EL JOVEN CARLOS ALBERTO TORRES CAÑIZARES
Luis Eduardo Páez García
Mario Javier Pacheco García
Mesa principal de la Academia
Benjamín Casadiego
Jaime Reyes Acosta
Pedro Amadís Santana Barbosa
Condecoración del académico Pedro A. Santana
No hay comentarios:
Publicar un comentario