La antigua Sala de Lectura y auditorio, que desapareció para convertirse
ahora en depósito de libros según el equivocado concepto de "Biblioteca Abierta"
que se aplicó para instalar en esta institución la Secretaría de Educación,
Cultura y Turismo
El próximo 11 de Noviembre, la Biblioteca Pública Municipal “Luis
Eduardo Páez Courvel” de la ciudad de Ocaña, estará cumpliendo 60 años de
existencia, en un ambiente de completa desorganización, sin Bibliotecario de
planta y con sus servicios al público en precario estado.
La Biblioteca comenzó a decaer sensiblemente a partir de la administración
de Luis Alfonso Díaz Barbosa y luego ha seguido en la misma tónica decadente en
las administraciones de los alcaldes Yebrail Haddad Linero y actualmente en la de Jesús Antonio Sánchez Clavijo.
Los servicios que la Biblioteca Pública “Páez Courvel”, de Ocaña, debe
prestar, como son los de Referencia, y la posibilidad de acceder a los fondos
de autores ocañeros que se organizaron durante la administración de Coronel
Julio, hoy son historia, con grave perjuicio para los usuarios investigadores y
estudiantes, en general.
La institución fue fundada con base en el Decreto 1176 del 28 de agosto
de 1951, inaugurándose oficialmente el 11 de noviembre de 1952.
La entidad, denominada inicialmente Biblioteca
Seccional Páez Courvel, de Ocaña, se creó gracias a la iniciativa del
doctor Lucio Pabón Núñez, por ese entonces Ministro de Educación Nacional, con
la colaboración del señor Francisco Sánchez Arévalo. El nombre de Luis Eduardo Páez Courvel le fue dado al
centro bibliográfico, como homenaje al historiador, prosista, poeta y académico
ocañero, quien fuera miembro de la Academia Colombiana de Historia, cofundador de
la Academia de Historia de Ocaña, y miembro de otros organismos similares de
Colombia.
La Biblioteca comenzó a prestar sus servicios el 15 de noviembre de
1952, en un salón cedido para tal efecto, por el Colegio Nacional de José
Eusebio Caro, localizado en su costado noroccidental. La sede se mantuvo allí, desde 1952 hasta
1999, año en que se trasladó al Complejo Histórico de la Gran Convención, en
cumplimiento a lo dispuesto por la Ley 10 de 1977.
Inicialmente, la Biblioteca estuvo adscrita al municipio de Ocaña, bajo
la supervisión de la Biblioteca Nacional de Colombia, Sección de Servicios
Bibliotecarios; posteriormente, por Decreto No.3154 del 26 de diciembre de
1968, fue incorporada al Instituto Colombiano de Cultura, hasta 1984, cuando el
Gobierno Nacional, en virtud de la política de descentralización, entregó
nuevamente la entidad al municipio de Ocaña. El 13 de septiembre del año 84, el
municipio concedió la administración de la Biblioteca a la Academia de Historia
de Ocaña, hasta 1994, cuando nuevamente es retomada por la Administración
Municipal, siendo alcalde el economista Luis Eduardo Vergel Prada.
Posteriormente, el alcalde municipal, Francisco Antonio Coronel Julio, por
iniciativa de la señora Martha Pacheco de Páez, Vigía del Patrimonio Cultural, presentó
un Proyecto de Acuerdo al H. Concejo Municipal de Ocaña, cuyo ponente fue
Alfonso Díaz, para municipalizar la entidad, lo cual se logró con la aprobación
del Acuerdo No. 002 del 5 de marzo de
2001. Bajo esta nueva etapa, el primer bibliotecario del centro fue Luis
Eduardo Páez García, quien asumió la dirección de la Biblioteca el 20 de junio
de 2001.
Desde 1997, la Biblioteca Páez Courvel desarrolló nuevos proyectos
encaminados a promover y difundir la cultura de la localidad, a través de la
creación de la Asociación de Escritores de la Provincia de Ocaña, (marzo de
1997), y los Viernes de la Cultura,
espacios semanales que se iniciaron el 4 de abril de 1997, y que permitieron un acercamiento entre el público
y los escritores de la región. Hoy en día nada de esto existe.
Uno de los certámenes culturales más importantes que se cumplieron en
este centro, fue la Exposición
Hemerográfica y Bibliográfica de Ocaña, iniciada en diciembre de 2000, con
el apoyo de la Universidad Francisco de Paula Santander, Seccional Ocaña. A
partir de 2001 se llevó a cabo, con el
decidido apoyo de la Fundación Juan C.
Pacheco, Vigías del Patrimonio Cultural
y la Academia de Historia de Ocaña.
PUBLICACIONES: Desde 1997, la Biblioteca comenzó a emitir el Boletín El Renacimiento, con el propósito de dar a conocer las actividades desarrolladas y promover las artes y las letras locales. Esta publicación también desapareció en 2003.
El de diciembre de 2001, se inauguró oficialmente la Sala de Cómputo, con
seis computadoras y sistema de red Internet para los usuarios. El comunicador
social, Ricardo Jaime Toscano, quien dirigió esta sección, elaboró el sitio Web de la Biblioteca, a través del cual se brindaba información histórica,
turística, literaria, y geográfica, del municipio de Ocaña.
Dentro del proceso de reorganización de la Biblioteca Pública “Páez
Courvel”, es preciso señalar el decidido apoyo que ha brindó a la cultura
municipal el Alcalde de Ocaña, Francisco Antonio Coronel Julio, cuyas gestiones
en este sentido permitieron la consolidación
de uno de las bibliotecas más importantes del departamento Norte de Santander.
La primera bibliotecaria (1952), fue la señora Margarita de Páez
Courvel (1952 – 1984); a partir de 1984, se han desempañado en el cargo, las
siguientes personas: Nubia Niño de Yaruro (1984 – 1992); Rafael Arias Arias
(1992 – 1994): Rosario García Sánchez (1994 – 1996); Claudia Patricia Garavís
(1996); Luis Eduardo Páez García (1997 – 1998), con las auxiliares Bexy Amparo
Mendoza (1997 – 1998) y Luisa Beatriz Amaya (1998); Bexy Amparo Mendoza (1998 –
1999); Johnny Armando Sánchez (1999) – 2000); Bertha Páez (2000 – 2001), como
representante de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional
Ocaña, y Luis Eduardo Páez García (
junio de 2001 a marzo de 2003), con los auxiliares Mónica Martínez, encargada
de la Sala de Lectura y Ricardo Jaime Toscano, de la Sala de Cómputo. Entre
2003 y 2012, fueron bibliotecarios, Denis López Maldonado y luego varios
funcionarios de la alcaldía, sin preparación adecuada.
El nombramiento de Ana Isabel Pino como Secretaria de educación Cultura
y Turismo, a cuyo cargo quedó la Biblioteca, inició la etapa de desorganización
que acabó con la sala de lectura y posibilitó el abusivo uso del Complejo
Histórico por parte de esta Secretaría que, incluso, trasladó al Complejo Histórico
sus oficinas. Se vino abajo así la posibilidad de llevar a cabo certámenes
culturales y el municipio perdió el auditorio para eventos. Lo mismo ha hecho
en la actual administración el
Secretario Rafael López Vega a quien parece no importarle la cultura del
municipio de Ocaña desde el punto de vista institucional. El funcionario, con
el respaldo del Alcalde, ha protagonizado varios incidentes que dejan muy mal
parada la administración municipal en materia de cultura, una de las grandes
debilidades, justamente de Jesús Sánchez Clavijo.
Al cumplirse 60 años de una de las Bibliotecas Públicas más importantes
de Norte de Santander, aspiramos a que el Alcalde Jesús Antonio Sánchez Clavijo
reconsidere sus políticas culturales y proceda a devolverle a la máxima
institución bibliográfica de Ocaña, el lugar que merece
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