NOS PREPARAMOS PARA CONMMORAR Y CELEBRAR LOS 442 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE OCAÑA, EL PRÓXIMO 14 DE DICIEMBRE.
LA ACADEMIA DE HISTORIA CONVOCA AL PUEBLO OCAÑERO Y REGIONAL, A SUS AUTORIDADES Y SOCIEDAD CIVIL, PARA QUE EN ESTA FECHA TAN ESPECIAL, ICEMOS LA BANDERA DE OCAÑA EN NUESTRAS RESIDENCIAS Y LO PROPIO HAGAN LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS DE LA LOCALIDAD.
LA ACADEMIA DE HISTORIA ESTARÁ LLEVANDO A CABO PARA ESTA FECHA, SU TRADICIONAL SESIÓN SOLEMNE Y PÚBLICA EN SU SEDE DE COMPLEJO HISTÓRICO DE LA GRAN CONVENCIÓN, A LAS 3 DE LA TARDE. ESPERAMOS SU COMPAÑÍA.
LA ACADEMIA DE HISTORIA CONVOCA AL PUEBLO OCAÑERO Y REGIONAL, A SUS AUTORIDADES Y SOCIEDAD CIVIL, PARA QUE EN ESTA FECHA TAN ESPECIAL, ICEMOS LA BANDERA DE OCAÑA EN NUESTRAS RESIDENCIAS Y LO PROPIO HAGAN LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS DE LA LOCALIDAD.
LA ACADEMIA DE HISTORIA ESTARÁ LLEVANDO A CABO PARA ESTA FECHA, SU TRADICIONAL SESIÓN SOLEMNE Y PÚBLICA EN SU SEDE DE COMPLEJO HISTÓRICO DE LA GRAN CONVENCIÓN, A LAS 3 DE LA TARDE. ESPERAMOS SU COMPAÑÍA.
La ciudad de Ocaña fue fundada el 14 de
diciembre de l570, por el Capitán Francisco Fernández de Contreras, como parte
del tercer proyecto poblador del oriente, patrocinado por la Audiencia y el Cabildo
de Pamplona.
La fundación tuvo por objeto la
búsqueda de una vía que comunicara el núcleo urbano de Pamplona con el mar
Caribe y el interior del Nuevo Reino.
Debido a la localización geográfica del
poblamiento, la Audiencia
de Santafé, presidida por Andrés Díaz
Venero de Leiva, determinó que la naciente villa quedara bajo la
jurisdicción de la Provincia
de Santa Marta, siendo gobernador de ésta, don Pedro Fernández del Busto.
El nombre de Ocaña le fue puesto al
nuevo poblamiento, como homenaje a Fernández del Busto, natural de Ocaña, en
España.
Los pueblos prehispánicos que habitaron
la región, fueron los denominados tradicionalmente como HACARITAMAS y la
llamada CULTURA MOSQUITO o
BAJOMAGDALENENSE, esta ultima de
filiación caribe, según las investigaciones hasta ahora realizadas. Su nombre
en lengua nativa, fue el de ARGUTACACA, según lo registran documentos del siglo
XVI.
En 1575, Ocaña obtiene el título de
ciudad, como consta en los documentos oficiales de la época. A finales del
siglo XVI, una vez sometidas las tribus de la zona, se inician las
colonizaciones, cuya área de influencia corresponde a lo que es hoy la Provincia de Ocaña y
algunas poblaciones del sur del Cesar y de Bolívar.
Puerto Nacional, cercano a Gamarra, debió
su aparición al mismo fundador de Ocaña; Río de Oro (Cesar), nació debido al
empeño de los frailes agustinos y del encomendero Antón García de Bonilla y a
la labor de los agustinos, cuyo convento estaba inicialmente en Ocaña; Teorama,
Hacarí, El Carmen, La Playa,
Aspasica, Pueblo Nuevo, Buenavista, San Calixto, Bucarasica y Cáchira, se
iniciaron como centros agrícolas de los fundadores y pobladores de Ocaña.
Convención, surge en 1829 y La
Cruz (hoy Abrego), consolida oficialmente su poblamiento en
1810.
Durante la Colonia, Ocaña perteneció
como cantón a la Provincia
de Santa Marta; luego, cantón de Mompox; después, departamento, y el 29 de mayo
de 1849 (Ley 64), Provincia, integrada por los distritos parroquiales de Ocaña,
Río de Oro, Convención, Loma de Indígenas, San Antonio, Brotaré, Teurama, La Cruz, Aspasica, la Palma, Pueblo Nuevo,
Buenavista, Los Angeles, Loma de Corredor, Aguachica, Puerto Nacional, Simaña,
San Bernardo, Badillo y Tamalameque.
En el transcurso de la guerra de
Independencia, la zona de Ocaña cobra singular importancia estratégica. Aquí
Bolívar (1813), quien denominó la ciudad "brava y libre", consolidó
sus fuerzas para la Campaña Admirable
con tropas momposinas y de la región. En 1815, Santander hace su entrada a
Ocaña recibiendo allí el nombramiento de Comandante General de las tropas de
reconquista del norte. Entre los mártires ocañeros de la Independencia, se
destaca don Miguel Pacheco y doña Agustina Ferro, fusilada por la guerrilla
realista de Los Colorados, el 20 de enero de 1820. El 9 de abril de 1828, se
reunió en el templo de San Francisco (monumento nacional desde 1937), la Convención
constituyente cuyo propósito era el de reformar la Carta expedida en Cúcuta en
1821. En dicha Convención, se enfrentaron las fracciones santanderista y
boliviana, produciendo como resultado la dictadura de Bolívar, el atentado
contra su vida y, finalmente, la disolución de la Gran Colombia.
Plazuela de la Gran Convención. Se observa el templo
y el claustro de San Francisco. Allí se reunió la Gran Convención
el 1828. Foto de Ocaña Hoy
A partir de 1963, se inicia la
transformación urbana de la ciudad a raíz de invasiones que modifican el
esquema ortogonal inicial, dando como resultado la ciudad que vemos hoy, mezcla
de arquitectura colonial, republicana y moderna.
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